SANTIAGO DE CHILE -- El Colo Colo, el equipo más popular de Chile y llamado por sus hinchas "el eterno campeón" por la cantidad de títulos ganados, busca ahora una nueva estrella que adosar a su palmarés: la Copa Sudamericana.
Un total de 24 campeonatos nacionales, desde 1937 al torneo de Apertura 2006 y tres títulos internacionales, la Copa Libertadores 1991, la Recopa Sudamericana 1992 y la Copa Interamericana de ese mismo año conforman el firmamento de títulos que coronan los estandartes del Cacique, como se conoce también al club.
El Colo Colo fue fundado en abril de 1925 por un grupo de jugadores del Magallanes, descontentos con la línea del club, encabezados por David Arellano, que se reunieron en el "Quitapenas", cercano al Cementerio General de Santiago (todos los cementerios de Chile tienen un "Quitapenas" en sus proximidades).
Las demandas de los jugadores, que fueron rechazadas por los dirigentes del Magallanes, eran el no pago de cuotas de los jugadores del primer equipo, mejoramiento de camarines y baños, dotación de botiquines y supresión de la cantina que servía de sede.
La cita del bar concluyó con el acuerdo de una nueva reunión, que se celebró el 19 de abril de 1925 en el estadio El Llano, donde 22 personas tardaron una hora y 35 minutos en fundar el nuevo club, que por mayoría de votos pasó a llamarse Colo Colo.
El nuevo club prendió como una llama en el alma popular, sobre todo a partir de 1927, cuando durante una gira por España, David Arellano, el "gran capitán", murió fulminado por un ataque en una cancha de Valladolid; desde entonces, la camiseta del equipo lleva una cinta de luto en el brazo izquierdo.
En el fútbol chileno el Colo Colo fue sinónimo de éxitos que han avivado las esperanzas de los sectores populares, con una frondosa mitología que, entre otras cosas, dice que cuando el equipo gana, el pan sabe menos amargo en la mesa de los pobres.
El fútbol chileno se hizo profesional a partir de 1933; los tres primeros títulos los ganó el Magallanes y el cuarto (1937) fue para el Colo Colo el primero de su larga lista.
Siguieron muchos, el de 1941 en condición de invicto y dos series de tres consecutivos incluidas: 1989-1990-1991 y 1996-1997- 1998.
En el plano internacional, Colo Colo suma 24 participaciones en la Copa Libertadores, de la que fue finalista en 1973 con el que para muchos ha sido el mejor equipo de su historia, con Carlos Caszely a la cabeza y con Luis "Zorro" Alamos como técnico.
Según muchos fanáticos y no pocos cronistas, Colo Colo perdió ese año la Copa a manos del Independiente argentino, por culpa de los árbitros.
La gloria llegó en 1991, cuando dirigido por el croata Mirko Jozic ganó la Libertadores y al año siguiente, la Recopa Sudamericana y la Copa Interamericana.
Desde entonces sólo saboreó alguna semifinal en la fenecida Copa Mercosur, hasta que tras un doloroso y prolongado proceso de quiebra reapareció en gloria y majestad, entregado en concesión a una sociedad anónima (Blanco y Negro), que colocó acciones en bolsa, atrajo inversores y comenzó la remontada.
Este año asumió como técnico Claudio Borghi, campeón mundial con Argentina en México'86, considerado un talento del fútbol que vistió la camiseta del Colo Colo en su última etapa como futbolista activo y que, según la crítica, ha sabido transmitir a sus jugadores su magia y su manera de ver el fútbol, como espectáculo y diversión.
En la historia del Colo Colo sobresalen numerosos jugadores que han dejado huellas imperecederas en el fútbol chileno, como el propio David Arellano, Jorge Robledo, Misael Escutti, Manuel Muñoz, Enrique Hormazábal, Francisco Chamaco Valdés, Humberto Cruz, Carlos Caszely, los brasileños Edson Beirut y Severino Vasconcelos y hasta Iván Zamorano, colocolino del alma, que quiso terminar su carrera con la camiseta alba.
Borghi dispone hoy de una nueva camada, en la que destacan nítidamente Matías Fernández, la nueva revelación del fútbol chileno; Humberto Suazo y Arturo Sanhueza, entre otros.
Con esos y otros jugadores, Colo Colo ganó de punta a cabo el Apertura 2006 y se abrió paso en la Copa Sudamericana, de la que se convirtió en finalista hace menos de dos semanas, al ganar a domicilio (0-2) al Toluca mexicano.
En la final, cuyo partido de ida se juega el día 30 en México, se verá las caras con el Pachuca, otro representante del cada vez más sólido fútbol de ese país.
Será el momento de la verdad para Fernández y Suazo, que suman nueve y ocho goles, respectivamente, en el torneo y para Claudio Borghi, por quien ya se alzan en Chile voces que lo quieren en el banco de la selección nacional.