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La unión hace la fuerza

Equipos de Santiago y Viña impulsaron la actividad AChFA

La perseverancia lo ha sido todo. En un país donde el balompié tradicional es el plato fuerte en cuanto a deportes se refiere, la idea de formar una agrupación unida por una "nueva disciplina", desconocida por muchos, pareció un tanto descabellada. Sin embargo, las ganas superaron la incertidumbre reinante y fue el 12 de septiembre de 2004 cuando el primer grupo de fanáticos se reunió en Santiago para dar los primeros pasos en lo que hoy es conocido como AChFA (Agrupación Chilena de Fútbol Americano).

En una primera instancia se implementó el Flag Football como modalidad de juego, y casi un año más tarde de la primera reunión, en junio de 2005, se organizó el primer torneo de Flag en todo Chile. Luego del éxito, y de casi dos años empleando el mismo tipo de juego, se decidió adentrarse en otro desafío: añadir el contacto, el mismo que se sigue utilizando hasta el día de hoy semana tras semana. Para practicar el deporte de esa manera, teniendo en cuenta la carencia de implementos de protección, se crearon una serie de reglas para evitar cualquier tipo de desgracia, especialmente en el tackle.

El presente ya ha gozado de los frutos del pasado, sin embargo, es el futuro lo que le interesa a AChFA ahora. Dar el siguiente gran paso para transformar la agrupación en asociación parece ser el próximo desafío. Eso sí, hay varios trámites antes de poder concretarlo, pero sólo un condimento es el esencial: la voluntad, virtud que sobra en los integrantes.

La expansión del deporte

Casi al mismo tiempo en el cual se comenzó a concretar la agrupación, salió a la luz otro conjunto con intenciones parecidas, en la cuidad costera de Viña del Mar, a menos de dos horas de Santiago. La cercanía y el mutuo entusiasmo lograron unir ambos bandos, en lo que fue el primer encuentro de fútbol americano en Chile, disputado en abril de 2006 en las cercanías del mar. Así es como la "Avalancha" de Santiago (AChFA) enfrentó en el primero de dos juegos a su similar de Viña, denominados "Cañoneros".

El segundo partido se realizó en octubre del mismo año, aunque esta vez en la capital. Ambos resultados favorecieron a los santiaguinos, pero a pesar de ello, lo importante fue la unión de dos círculos de personas con iguales pretensiones: la expansión del fútbol americano en Chile.

Si bien es cierto que ambas agrupaciones ya nombradas fueron las primeras en vislumbrarse como las iniciadoras del deporte de raíces estadounidense en Chile, no se puede dejar de hacer alusión al gran esfuerzo realizado en otras dos cuidadas del país. Concepción e Iquique han estado reuniendo un gran número de integrantes interesados en ser parte del proyecto, una fiel muestra de que el fútbol americano en esta zona del mundo sigue su sólida y sorpresiva expansión.