DENVER (AP) _ Mike Lowell es mucho más que algún apéndice en una transferencia de las Medias Rojas. Es el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial.
El confiable tercera base culminó la noche del domingo un octubre extraordinario con una gran actuación que le permitió conquistar el codiciado trofeo al mismo tiempo Boston venció 4-3 a los Rockies de Colorado y los barrió en cuatro partidos en el Clásico de Otoño.
En momentos anteriores de la serie, Lowell se describió como "el apéndice" en la transferencia del 2005 con los Marlins de Florida que llevó al as Josh Beckett a Boston. Ahora, ya nadie piensa así del pelotero puertorriqueño.
Lowell pegó de jonrón y doble y anotó dos veces en el cuarto partido decisivo en el estadio Coors Field, donde manchó su uniforme al deslizarse de cabeza en el plato con su actitud característica de aprovechar las oportunidades. El antesalista boricua bateó de .400 (15 de seis) en la serie con cuatro remolcadas, tres pasaportes y las seis carreras que lo ubicaron como el mejor anotador del equipo.
Cuando los Medias Rojas barrieron a los Cardenales de San Luis en la Serie Mundial del 2004 y ganaron su primer campeonato en 86 años, Lowell estaba todavía en Florida. Esta vez, se ganó también una invitación para la fiesta.
Pieza clave en la alineación poderosa de Boston, Lowell es el quinto bateador detrás de los dominicanos David Ortiz y Manny Ramírez. La misión del boricua es proteger a estos seguros bateadores anotando las carreras suficientes para que los adversarios lo piensen dos veces cuando intenten darle pasaporte.
Pocos han hecho mejor la tarea este año.
Lowell impuso cifras memorables al batear de .324 y encabezar al equipo con 120 carreras impulsadas. Muy buenos números que serán observados en el receso de la temporada, cuando podría convertirse en agente libre.
Sin embargo, su mejor anzuelo podría su producción cuando está bajo presión.
Lowell, que también ganó un anillo de Serie Mundial con los Marlins en el 2004, tuvo un promedio de bateo de .348 en la postemporada con dos cuadrangulares y 16 empujadas. Y lo hizo con discreción, como casi todo. Pero no eso no significa que pase inadvertido.
Con cuatro apariciones en el Juego de Estrellas, Lowell fue incorporado en la transferencia de Beckett porque los Marlins, con su presupuesto reducido, querían deshacerse de su salario de nueve millones de dólares luego de que tuvo una temporada decepcionante.
Los Medias Rojas lo convirtieron en su tercera base habitual, y fueron recompensados con dos buenos años de profesionalismo y liderazgo en el equipo.
Beckett resultó el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial del 2003 con los sorprendentes Marlins.
Ahora, Lowell tiene un enorme trofeo propio.