Beckham Reloaded

Como en la famosa saga cinematográfica de ciencia ficción The Matrix, David Beckham comienza la segunda entrega de su etapa en el fútbol estadounidense.

"El Elegido" vuelve ahora con más fuerza que nunca, queriendo olvidar las lesiones de su primera temporada y con un objetivo claro en mente: ganar el campeonato.

David Beckham es un tipo carismático donde los haya. Tan perfecto parece, que podría haber salido de una película de Hollywood.

No debe ser fácil estar en su piel y tomarse con tanta ligereza el mundo que le rodea; aunque mucho más difícil debe ser mantener los pies en la tierra y no perder ese "algo" de clase media trabajadora, de niño suburbano, que sólo él sabe combinar con los trajes de los diseñadores más exclusivos y los peinados a la moda.

En un evento organizado por la Fundación Estadounidense de Fútbol en Nueva York, David Beckham fue invitado para entregar un premio al mérito deportivo al mismísimo Pelé, quien hace 30 años también llegó a Estados Unidos para jugar en el Cosmos de Nueva York de la North American Soccer League y con la misión de vender el fútbol al público de este país de Norteamérica.

La sala del Gotham Hall estaba abarrotada con VIP y figuras del mundo futbolístico, entre los que se destacaban dos glorias como Enzo Francescoli y Pelé. Sin embargo, nadie pudo opacar la presencia de Beckham. Cuando el inglés tomó el estrado para presentar el premio a Pelé, el aplauso fue estruendoso, la ovación se sostuvo durante varios minutos (incluso ruborizando al jugador de Los Ángeles Galaxy) y los flashes de las cámaras se dispararon sin control. Ciertamente, en ese momento, no parecía tanto un futbolista y sí semejaba más un actor de la pantalla grande.

El trofeo que iba a recibir el brasileño por parte de la fundación era una estructura metálica maciza que rondaba las 15 pulgadas de altura, y una modelo, de frágil aspecto y que no debía pasar de las 90 libras de peso, sufría aguantando el premio mientras se exponía el video sobre los chichos del F.C. Harlem. El inglés se percató de la situación y se ofreció para aguantar el trofeo, a lo que la chica profesionalmente se negó, para continuar sufriendo con el pesado artefacto. La modelo no cesaba de cambiar de postura y acomodar su cuerpo para aguantar el tirón, pero entonces Beckham no espero más y obligó a la joven a que le entregara la estatuilla. De repente, la celebridad demostró que era humana y, además, todo un caballero.

No mucha gente pareció darse cuenta de lo ocurrido, pero cuando más tarde pudimos charlar con Pelé, "O Rei" no dudó en aclarar que su generosidad y su forma de ser son características que distinguen a David Beckham de la mayoría de futbolistas. "Es difícil encontrar a un atleta profesional o a cualquier celebridad que tenga una ética y una conducta tan noble como la de Beckham", dijo el campeón del Mundo en 1970. "Sus padres supieron educarlo, y eso se nota. A David lo verás enfurecido, enojado con sí mismo y hasta frustrado en el campo, pero nunca lo verás pelearse, fingir o provocar a un contrario. Es un gran ejemplo, como persona y como jugador, y se ha convertido en el mejor embajador que el fútbol podía tener en Estados Unidos".

Precisamente, ese fue uno de los temas que Beckham trató durante la ceremonia en el Gotham Hall de Nueva York. "Me siento un jugador de fútbol, pero si puedo ayudar a que este deporte crezca en popularidad, lo haré. Y lo haré aquí, en Asia y donde haya que hacerlo, porque el fútbol me ha dado tanto en mi vida, que sería necio no devolverle aunque sea un poquito de lo que me ha entregado", asegura Beckham. "De todas formas, en mi segunda temporada en la liga quiero que quede claro que mi objetivo es ganar. Ya pasó lo peor: la lesión, la presión, la aclimatación… ahora empieza lo bueno, quiero que todos disfruten con mi equipo y coronarme campeón en Estados Unidos".

En su primer año en la MLS, el ex jugador del Real Madrid y del Manchester United cumplió con las expectativas de ser el nuevo mesías del soccer. No sólo abarrotó el Home Depot Center, sino que lo llenó de estrellas de Hollywood. Los lugares donde jugó el Galaxy, los estadios batieron récord de taquilla y su debut en la liga superó los números de audiencia de la MLS en televisión. El Galaxy vendió más de 200 mil camisetas con el número 23 de Beckham y firmó un jugoso contrato para que Herbalife sea el auspiciante oficial del equipo.

Si desde el punto de vista financiero y mediático el fútbol salió ganando, Beckham quedó en deuda con el juego y los fanáticos. El inglés llegó lesionado y apenas jugó ocho partidos mientras su equipo quedó fuera de los playoffs. Un balance muy pobre para el futbolista mejor pagado del mundo.

Para la campaña que acaba de arrancar, el Galaxy se ha reforzado con el fin de luchar por el campeonato, y Beckham ha prometido enfocarse al máximo e intentar olvidar la tormentosa temporada pasada. "Me siento bien, he jugado un par de partidos y ya no tengo molestias. Sólo espero que las lesiones me respeten más que el año pasado para volver a disfrutar del fútbol", comenta David.

"Hemos formado un gran equipo. Carlos Ruiz es una gran adición al grupo, es muy buen delantero; Ruud Gullit trae al club toda su trayectoria y sabiduría, seguro que nos sabe guiar por el camino correcto. Todos estamos muy contentos e ilusionados con esta nueva temporada".

Pero si Beckham se halla entusiasmado con la plantilla del equipo, ni que hablar de la plantilla con él. El portugués Abel Xavier asegura que el fichaje del inglés por la franquicia angelina tuvo mucho que ver con su propia llegada a la liga estadounidense. "Cuando me llegó el ofrecimiento de la MLS, tenía otras propuestas, pero sabiendo que Beckham había firmado por el Galaxy, no dudé en fichar por el equipo", asegura el defensa. "Toda mi carrera quisé jugar con Beckham. Soy un gran admirador de su estilo. Ahora que soy su compañero de vestuario puedo asegurar que es un gran jugador. Nos ha ayudado mucho, y pronto será el mejor jugador de la liga".

No sólo sus compañeros hablan maravillas de él. Sus contrincantes también muestran una mezcla de respeto y temor hacia el ex capitán de la selección inglesa. Duilio Davino, flamante fichaje del F.C. Dallas, nos comentaba que el Galaxy es uno de los grandes candidatos a llevarse el torneo en esta temporada que recién arranca, y que gran parte de esas esperanzas dependerán del buen hacer de Beckham. "Es, sin lugar a dudas, uno de los jugadores más determinantes de la liga. Creo que sólo Cuauhtémoc Blanco le puede hacer sombra en cuanto a talento, pero nadie le puede negar su jerarquía, sobre todo por la trayectoria que le precede", dice el ex capitán del América de México. "El Galaxy ha formado un buen conjunto y va a ser muy difícil de vencer, sobre todo si Beckham está en buena forma. Él solito se puede echar el equipo a la espalda, generar juego y, además, finalizar. Es mortífero, un jugador muy completo, genial, y además cuenta con una veteranía que le da un grado mayor de confianza".

Quizás, por eso, Beckham aseguraba que en este, su primer curso completo en la MLS, su principal objetivo es jugar y ganar. A sus 33 años recién cumplidos, el inglés sabe que le queda poco tiempo para disfrutar del fútbol profesional y él, acostumbrado a estar siempre en la palestra, no quiere perder tiempo y pretende mejorar sustancialmente tanto su imagen como la de su equipo con respecto a la última temporada.

De momento ha tenido un mejor comienzo que en 2007. En su segundo partido de la temporada contra el San José Earthquakes anotó un gol y dio una asistencia en la victoria del Galaxy por 2-0. Por esa actuación recibió el premio al jugador de la semana.

"El año pasado creamos muchas expectativas que no cumplimos; por eso, este año no pensamos fallar. Aquí comienza la segunda parte de una historia. Ahora queremos ganar, agradar y demostrar que somos el mejor equipo de la liga", dice el medio campista del Galaxy. "No busco llevarme todos los aplausos, pero quiero ayudar al grupo para poder ganar un título".

Lo que podría parecer el discurso estudiado de un actor de Hollywood, se convierte en un testamento. Seguro que Pelé, y los que lo conocen bien, no dudan de las palabras de Beckham, porque, ante todo, este jugador de fútbol se ha ganado el respeto del mundo entero… como persona.

Beckham vs. Pelé

David Beckham
- Llevó el número 10 durante un año en el Manchester United.
- Jugó en dos de los mejores clubes de Europa: Manchester United y Real Madrid.
- Ha jugado tres mundiales y pretende jugar el de 2010 antes de retirarse de las canchas.
- Ha disputado 100 partidos con Inglaterra.
- La MLS ha hecho una gran inversión en la construcción de estadios de fútbol.
- Firmó un contrato de cinco años con Los Angeles Galaxy.
- Su fichaje fue el precedente para la llegada Juan Pablo Ángel, Cuauhtémoc Blanco y otras estrellas.
- En su primera temporada con el Galaxy, apenas jugó ocho partidos y marcó un gol.
- Tiene un contrato con el Galaxy de $6.5 millones al año. Gracias a sus contratos por publicidad ganó más de $47 millones en 2007.
- Es el ícono de la moda y el metrosexual más famoso del mundo. Imagen de Armani y Adidas, lanzó su propia línea de perfume.
- Ha creado academias de fútbol en Londres y Los Ángeles.
- Embajador de la UNICEF desde 2005.

Pelé
- Llevó el número 10 durante toda su carrera.
- Jugó en el mejor equipo suramericano de la época: el Santos de Säo Paulo.
- Jugó 97 partidos con Brasil y disputó cuatro mundiales, de los cuales ganó tres.
- Jugó en el Cosmos de Nueva York de 1975 a 1977 y lo convirtió en un equipo de talla mundial.
- Marcó más de 1,000 goles en su carrera.
- Tras él, llegaron a la NASL jugadores del calibre de Cubillas, Franz Beckenbauer y Johan Cruyff.
- Jugó en campos que eran mitad cancha de fútbol americano y mitad diamante de béisbol.
- Ganó el campeonato de la NASL en 1977, jugó 107 partidos y marcó 64 goles en la liga.
- Embajador de la UNICEF y de la Naciones Unidas en la defensa del medioambiente.
- Ha actuado en más de 12 películas y proyectos televisivos.