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Mano a mano con Rogelio Funes Mori

BUENOS AIRES -- La presión y la rigurosidad de una pretemporada con la primera de River no le deben pesar tanto como enfrentarse a las cámaras y a los grabadores. Rogelio Funes Mori se siente más cómodo dentro de una cancha que dando notas.

Pero el pibe le pone ganas. Sabe que las entrevistas forman parte de esta historia y se le planta cara a cara a la timidez. La enfrenta e intenta derrotarla. Con toda la buena predisposición y frescura de sus 18 años, el delantero del Millo, sobre quien han puesto muchas esperanzas Leonardo Astrada, su cuerpo técnico y hasta los hinchas (recordar que en su primer partido desde el minuto inicial le marcó un gol a Tigre), charló con ESPNdeportes.com.

-Hace unos meses ni siquiera te habías entrenado con la primera y ahora el cuerpo técnico pidió que no vayas con el seleccionado para hacer la pretemporada con River. Qué cambio, ¿no?
-La verdad es que me llamó un poco la atención y me puso contento participar de mi primera pretemporada.

-El hecho de que no llegue un delantero de área te dará mayores posibilidades de tener minutos en cancha.
-Puede ser, pero yo trato de mantenerme tranquilo. En el caso de que llegue un delantero aprenderé de él. Mi idea es sumar experiencia, eso es lo más importante. Soy consciente de que el partido que me tocó jugar lo hice bien, pero no me tengo que conformar con eso solo.

-¿Qué encontrás de nuevo respecto a las pretemporadas que hacías en inferiores?
-Acá todo es más fuerte. Hay jugadores grandes, que tienen un buen ritmo, tengo que adaptarse a eso.

-¿Y qué te aconsejan los compañeros con mayor experiencia?
-Me dijeron que ahora hay que mantenerse, eso es lo más difícil. Yo trato de dar todo lo que tengo.

-¿Cómo es tu trato con ellos?
-Muy bueno, les tengo mucho respeto, ni siquiera los tuteo.

-Mirá vos hasta que punto llegas. ¿Y a quién te da más vergüenza tratarlo?
-A Ortega, Almeyda, pero bueno, ellos son grandes ídolos y hay que tenerles respeto.

-¿En la cancha a la hora de reclamarles algo tampoco hay un grito?
-(Se ríe) No, no, si no me matan, me quedo calladito.

-¿De qué manera vive tu hermano gemelo todo lo que te pasa, seguramente que él espera el momento de poder compartir con vos un lugar en la primera (n de la r: juega de marcador central)?
-Se pone contento por lo mío. Pero él tiene muchas condiciones para estar. Creo que pronto va a llegar el momento de estar juntos.

-¿Vos percibís que pese a que hace muy poco tiempo que estás con la primera te ganaste un respeto?
-Creo que sí, pero acá lo fundamental es tratar de hacer lo mejor para mí y para el equipo. Además, como me dicen lo que tienen más experiencia, ahora viene lo más difícil que es mantenerse.

-¿Qué número 9 fue tu modelo, a quién le copiaste cosas?
-Me gusta mucho Crespo, las diagonales que tira, nunca está parado, tiene una mentalidad goleadora. Uno siempre trata de mirar al ídolo, por eso busco hacer lo mismo que él.

-Con las urgencias que tiene River a los más jóvenes les ha tocado madurar de golpe, ¿eso te pesa?
-No tanto, porque los grandes del equipo nos dan mucha confianza y eso es bueno, hace que no nos pesen tanto las responsabilidades.

-¿Cómo les trasmiten esa experiencia?
-Hablándonos, estando siempre con nosotros, yendo a la pieza. Almeyda, Gallardo y Ortega siempre nos tiran algo positivo.

-¿Qué fue lo más importante que recogiste de ellos en esta pretemporada?
-Me dijeron que entregue todo lo que pueda, que trabaje duro para poder hacer un buen campeonato. Además nos dicen que vayamos despacio. Es muy lindo que ellos nos den confianza.

-¿Y tus sueños por dónde pasan hoy, por hacer la pretemporada bien, por afianzarse en la titularidad, por ganar un campeonato...?
-De todo un poco. Jugar en primera e integrarse al plantel sería lo más importante.

-River viene de un año no tan bueno pero, sin embargo, se generó una onda de optimismo, ¿vos también confiás en las posibilidades para este campeonato?
-Hasta ahora estamos haciendo una gran pretemporada, me parece que estamos para colmar las necesidades de River, que son ganar, jugar bien y sorprender. Ahora el equipo levantó, eso es lo más importante.