BUENOS AIRES --¿Que opina de lo que hizo David Attoub?
-¿David Attoub? ¿El jugador del Stade Français? ¿Que hizo?
-Estaban jugando contra el equipo irlandés Ulster Rugby y el tipo le incrustó los dedos en las cuencas de los ojos a un contrario, un tal Stephen Ferris. Lo extraño es que en el mismo encuentro otro jugador del Stade, Julien Dupuy, hizo lo mismo contra Ferris.
-¿Por qué se la habían agarrado con él?
-No tengo idea. A lo mejor tiene ojos lindos, celestes o verdes. Imagínese que ahora no es el mejor momento para pedirle a Ferris que nos muestre los ojos...
-Seguramente no, pero es raro que dos jugadores en el mismo partido se la hayan agarrado con los ojos del mismo jugador.
-Es raro, sí. Lo raro también es la diferencia de penas: a Attoub le dieron 70 semanas de inactividad y a Dupuy 23 semanas.
-O sea que Attoub no volverá a jugar hasta...
-Hasta el 22 de abril de 2011. Va a estar 490 días sin pisar un campo de juego.
-Y a todo esto, ¿Ferris no dijo nada?
-Si, dijo algo. Exactamente dijo: "Yo estaba en el suelo y había muchos dedos, pero de momento no diré nada más".
-¡Ja!
-¿De que se ríe?
-¿Eso dijo? ¡Que genialidad!
-¿Le parece?
-A un tipo, en el mismo partido de rugby, dos oponentes le incrustan sendos dedos en las cuencas de los ojos, y el tipo, al final del partido, dice: "Yo estaba en el suelo y había muchos dedos, pero de momento no diré nada más". ¿No le parece genial?
-La verdad que no.
-¿Y ahora que va a hacer Attoub?
-No lo sé. Supongo que se dedicara a mirar como juegan sus amigos. La sacó barata en realidad: se enfrentaba a una sanción de 156 semanas y le dieron solamente 70.
-De todos modos la figura de esa anécdota es Ferris. ¿Sabe a que me hace acordar? A una historia que apareció hace años en un diario sensacionalista norteamericano. Simplemente decía que los bomberos habían tenido que concurrir a una casa de una de cuyas ventanas del piso superior salía humo. Al entrar, encontraron a un tipo en una cama en llamas. Después de rescatar al hombre y apagar el fuego, en ese orden, le hicieron la pregunta obvia: "¿Como se inicio el fuego?", a lo que el tipo respondió: "No se, ya estaba en llamas cuando me acosté".
-Intrigante.
-Yo diría intrigante y genial. Si el piquete de ojos de Attoud sirvió para que Ferris dijera eso, estoy con Attoub.
-Usted es demasiado arbitrario.
-Lo sé, pero la belleza de ciertas frases pueden conmigo, le pido disculpas.
-Está disculpado.