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Los Marineros tienen un as bajo la manga, al costo de $78 millones por cinco años
El escenario
Félix Hernández fue bautizado con el apodo de Rey Félix cuando todavía tenía 19 años de edad, el lanzador más joven que abre un partido en las mayores desde que José Rijo tomó la lomita para los Yankes de Nueva York en 1984, 11 días antes de su 19° cumpleaños. La bulla fue prematura, pero no demasiado. En una era de brazos jóvenes especiales -- una época que produjo a Zack Greinke, Tim Lincecum, Justin Verlander, Jon Lester, Stephen Strasburg y Aroldis Chapman, entre otros -- Hernández, con 23 años de edad y finalista para el Cy Young de la Liga Americana en 2009, sería la mejor selección si tú tuvieras que elegir a un lanzador para construir una franquicia a su alrededor.
La evidencia
Ningún lanzador activo tan joven como Hernández ha logrado tanto para su corta edad. Desde 1980, sólo dos lanzadores han ponchado tantos bateadores a la edad de 23 años como Hernández, quien cuenta con 810 ponches en su carrera. Uno es Doc Gooden (1.067), y el otro es Fernando Valenzuela (824), y Gooden había tirado casi 300 entradas más (1.172); Valenzuela 100 entradas más. Hernández ha tenido promedio de 8,06 ponches por cada nueve entradas, su ERA-plus (ajustada por parque local) es de 125, y ha permitido 8,58 imparables por cada nueve entradas. Gooden es el único lanzador de los últimos 30 años con al menos 80 aperturas a esa edad con numeritos superiores. Si cuentas a los que han realizado al menos 50 aperturas a esa edad, serían solamente nueve lanzadores, incluyendo a Pedro Martínez y Roger Clemens. Muy buena compañía.
Hernández cumplirá 24 años el 8 de abril, durante la primera semana de la temporada 2010. Lincecum cumple 26 este año, Greinke y Verlander cumplen 27. Chapman, el exiliado cubano, cumplirá 22 años en tres semanas; Strasburg -- elegido No. 1 en el sorteo de junio por los Nacionales de Washington y uno de los prospectos de mayor expectativa en muchos años -- cumplirá 22 en julio. Ambos, con todo su talento en bruto, todavía son signos de interrogación hasta que prueben lo que tienen en una lomita de las mayores. La juventud de Hernández y su experiencia probada le dan la ventaja sobre el resto, y en todas las categorías importantes en 2009 demostró un desarrollo sobre el año anterior: ponches por cada nueve entradas, pasaportes por cada nueve entradas, jonrones por cada nueve entradas y promedio de bateo en contra, pasaportes e imparables por cada nueve entradas (WHIP), y Victorias Sobre Reemplazo (WAR, por sus siglas en inglés).
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Félix Hernández debutó con Seattle a los 19 años de edad
De las 34 aperturas de Hernández el año pasado, 21 calificarían como "fabulosas": siete entradas o más, dos carreras limpias o menos. Y aunque ha tenido la ventaja de jugar en Safeco Field, un parque amigable para los lanzadores, fue más dominante como visitante (10-2, 1.99 de efectividad y .211 de embasamiento opositor) que como local (9-3, 3.05) en la pasada temporada.
El derecho de 6'3" y 225 libras está fabricado para ser duradero. Tuvo algunos problemas menores con el codo en 2007 y se torció un tobillo en 2008, pero fuera de eso ha estado saludable. Lanzó su mayor cantidad de entradas (238.2) el año pasado, 38 más que la temporada anterior, lo que lo hace un candidato para el "efecto Verducci", el cual postula que los lanzadores menores de 25 años cuyo trabajo es aumentado por 30 entradas o más están en alto riesgo de sufrir una lesión o una regresión significativa en su próxima temporada.
Solamente Verlander tiró más lanzamientos la pasada temporada que Hernández (3.627), quien realizó 100 lanzamientos o más en cada una de sus últimas 27 aperturas. Pero ha tirado 120 lanzamientos sólo una vez en su carrera en las mayores, y aunque Tom Verducci de Sports Illustrated puede citar una ristra de lanzadores que fracasan según su investigación original, también hay sus excepciones, tales como Lester y Lincecum, cuyo desempeño no sufrió a pesar de que sus cargas de trabajo aumentaron por 83 y 49 entradas, respectivamente.
Y ahora que los Marineros han firmado a Hernández por una extensión de cinco años y $78 millones, tú puedes estar seguro de que ellos protegerán su inversión lo más posible, aunque nadie todavía ha diseñado un sistema perfecto contra las lesiones catastróficas del brazo.
Hernández será elegible para la agencia libre cuando tenga 28 años, lo que significa que podría abarcar riquezas inimaginables por ningún otro lanzador a una edad similar. Pero durante los próximos cinco años, podría resultar ser un baratillo comparado con Lincecum, quien intenta convertir sus dos Cy Young consecutivos en un salario de arbitraje de $13 millones y podría recibir mucho más durante los próximos cinco años que Hernández, cuyo contrato fue completado por el gerente general de los Marineros, Jack Zduriencik, antes que Lincecum presentara su cifra sugerida de arbitraje.
El potencial está ahí para que tú recibas más por menos con Hernández que con Lincecum, otra razón para elegirlo como la piedra angular de tu franquicia.
La conclusión
Nosotros no estamos tan cegados por nuestro propio dogma para considerar que nuestros argumentos están por encima de cualquier reto. En este caso, por ejemplo, reconocemos que alguno(s) de los lanzadores citados anteriormente podrían superar el desempeño de Hernández durante los próximos cinco años, o durante el trayecto de su carrera. Pero nos mantenemos firmes en la premisa de que Hernández es más grande y fuerte que Lincecum, ha demostrado más estabilidad emocional que Greinke, cuenta con una trayectoria probada a la que no se pueden ni acercar Strasburg y Chapman, y trabaja por un precio eminentemente razonable en el mercado de hoy. ¡Qué viva el Rey!
Gordon Edes es reportero de ESPNBoston.com.