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Ofensiva en serie

BRISTOL -- Cumplió y excedió las expectativas. A pesar de condiciones climatológicas severas, vientos constantes de 35 Kmh con una temperatura de -6 ºC, y un factor térmico de -14, el partido tuve de todo inlcuyendo capturas, entregas de balón, ataques terrestres potentes y una cátedra de fútbol americano de dos de los grandes mariscales de campo en la historia de la NFL: Tom Brady y Peyton Manning.

Habrá algunos que demeriten la actuación de Manning porque tuvo sólamente 150 yardas por pase. No me incluyan en este grupo. Jugar la posición de mariscal de campo va más allá de acumular estadísticas impresionantes. Implica ejecutar el plan de juego y las jugadas que le dan la mejor oportunidad a un equipo para ganar de acuerdo a lo que permite una defensiva. En el caso de Denver fue el ataque terrestre que el domingo por la noche fue devastador al son de 280 yardas por tierra. En el caso de los Patriotas, fue el juego de pase para borrar, y finalmente superar una desventaja de 24 puntos.

El clima fue factor. Nada afecta más el juego de pase que un viento constante con ráfagas imprevisibles. Esto aplica también a los pateadores, pero cuando tuvieron que lanzar, tanto Brady como Manning respondieron.

El primero fue sublime. Con la ofensiva marchando en contra del viento en el tercer cuarto ejecutó una serie ofensiva de ocho jugadas completando siete pases en siete intentos. Esta serie le dio a su equipo la confianza de creer en una victoria. Un balón suelto forzado en la siguiente serie ofensiva de Denver le dio la seguridad.

Manning no fue tan eficiente. Una intercepción que lanzó en la primera serie del último cuarto facilitó el último touchdown de los Pats, pero cuando tuvo la espalda contra la pared respondió. Estando 7 puntos atrás en el marcador faltando 4:31 en el partido, Peyton condujo magistralmente una serie ofensiva de 10 jugadas y 79 yardas culminada con un pase de anotación a Demaryius Thomas para empatar el partido

Irónicamente, el partido se decidió por un error en equipos especiales cuando Tony Carter hace contacto con un despeje corto y le da la oportunidad a los Pats de intentar y lograr el gol de campo de la victoria.

¿Qué nos dejó este partido?

Si leen estas notas y siguen "NFL Semanal", sabrán que sostengo que los grandes mariscales de campo de la historia han tenido a entrenadores en jefe legendarios que han tenido un gran impacto en su éxito. La razón por la que Tom Brady tiene tres anillos de Super Bowl y Peyton Manning uno es Bill Belichick. Nueva Inglaterra ganó este partido gracias a Bill.

Me llamó la atención que cuando parecía que el partido se les iba de las manos Belichick permanecía frío y calculador. Conozco muy bien a Bill. Tiene algo que llama "el proceso". El proceso implica en no dejarse distraer por las circumstancias y enfocarse solamente en el siguiente paso a seguir. Cuando Stevan Ridley tuvo un balón suelto, lo substituyó con LeGarrette Blount. Cuando éste también soltó un balón la oportunidad fue de Brandon Bolden. Cuando los Pats anotaron su primer touchdown en el tercer cuarto, decidió patear un punto extra en lugar de "cazar puntos" como lo hacen otros entrenadores de menor calidad. Finalmente, cuando ganaron el volado en tiempo extra decidió tomar el viento, un factor considerable en el partido, en lugar de tomar el balón. Esa fue una lección que aprendió de Bill Parcells en el campeonato de conferencia de la NFC en enero de 1987, cuando en circumstancas similares Parcells optó por tomar el viento para iniciar el partido. Lo sé, porque me tocó dar esa patada de salida en ese partido. Los Gigantes tomaron una ventaja de 10-0 en el primer cuarto con el viento a favor. Ese partido termino 17-0.

Saber manejar el "proceso" es una lección de la vida diaria. Cuando todo se vuelve complicado hay que tomar las cosas paso por paso. Es algo que le he tratado de enseñar a mis hijos cuando se les viene el mundo encima. El "proceso" es algo que Nick Saban, discípulo de Belichick, ha predicado en Alabama.

¿Qué repercusiones tiene esta victoria?

Para los Pats la confianza que pueden ganar cualquier partido contra rivales de su conferencia. Están todavía un juego atrás de Denver para el primer lugar de la conferencia, pero prácticamente aseguraron el título de división y una semana de descanso. Los Pats nunca han llegado al Super Bowl sin tener una semana de descanso. Para Denver, la derrota fue una llamada de atención. Sin importar el marcador, nunca hay que bajar la guardia. Cuando vi que Kansas City había perdido pensé que Denver estaba en problemas. El juego contra Pats bajaba de nivel de intensidad para ellos. Esto es difícil de explicar, pero cuando existe un margen de error para un equipo, baja el nivel de intensidad.

Espero este duelo se repita en postemporada.

Hablando de ir por 2 puntos, la decisión de Mike McCarthy de jugársela después del segundo touchdown de Green Bay les costó la victoria. Perdían 7-23 cuando Matt Flynn entró al rescate y condujo una serie ofensiva de 80 yardas en nueve jugadas para poner el marcador 13-23. La conversión de 2 puntos los pondría a 8 de Minnesota. Entiendo la decisión porque hasta entonces, la ofensiva de Green Bay con Seneca Wallace en otros partidos y Scott Tolzien había sido un desastre. McCarthy no sabía cuántas oportunidades más tendría de anotar. En ese momento faltaban todavía 11:42. La conversión no resultó y el partido se fue a tiempo extra culminando en empate. La victoria le habría dado a Green Bay el primer lugar de su división. Ahora tendrán que ir a Detroit a enfrentar a unos Leones heridos en su madriguera.

Respecto a Kansas City, la derrota ante San Diego da pie a muchas dudas. La defensiva que había sido temible durante siete semanas siguió con su desliz. Permitieron 41 puntos después de no permitir más de 17 puntos en sus otros partidos. Además sufrieron las lesiones de Tamba Hali y Justin Houston, sus mejores presionadores. En la NFL, la adversidad es inevitable. No es cuestión si pasará sino de cuándo pasará. Otros equipos la han sufrido antes, para los Jefes llega un poco tarde. Del lado positivo, la repentina vulnerabilidad de su defensiva obligó a Andy Reid a ser más agresivo a la ofensiva. Alex Smith, quien había sido un administrador de partidos durante diez semanas se convirtió en un pasador agresivo y tuvo un gran partido completando 26 de 38 para 294 yardas y 3 touchdowns. Los Jefes van a necesitar este tipo de ofensiva dinámica para los playoffs.

Finalemente, fue positivo para los fans de San Francico ver a Colin Kaepernick lanzar para tres pases de anotación. No quiero ser el aguafiestas, pero el Kaepernick del lunes por la noche, a pesar de los pases de anotación, dista mucho de ser el mariscal de campo que llevó a San Francisco al Super Bowl en el 2012. Este Kap es un pasador que carece de confianza. Se vio inseguro a la hora de pasar dirigiendo sus pases en lugar de lanzar con autoridad.

Quizás la victoria le de la confianza necesaria para repuntar. De no ser así, San Franciso está en problemas.