LONDRES (EFE) -- Tales son las previsiones de asistencia al funeral de George Best en Belfast el próximo sábado que, según muchos, podría competir en cuanto a número de asistentes con los celebrados en su día por la princesa Diana de Gales y la Reina Madre.
De hecho, se espera que sea el mayor funeral jamás visto en Irlanda del Norte: el diario The Times informa el martes de que posiblemente uno de cada tres norirlandeses acudirá el sábado a dar el último adiós a la estrella del fútbol, una cifra que equivale a más de medio millón de personas.
Ni siquiera el último adiós al fundador del Irlanda del Norte, Edward Carson, en 1935, consiguió congregar a tantos seguidores.
El último homenaje a Best sólo puede compararse con otros tan multitudinarios como el de Lady Di: la princesa de Gales fallecida en septiembre de 1997 a los 35 años reunió a un millón de personas en su funeral y a dos millones y medio de telespectadores, que siguieron las exequias por televisión en el Reino Unido.
La Reina Madre tampoco se quedó atrás. Fallecida en abril de 2002, su funeral reunió a más de un millón de personas.
Pero el homenaje irá más allá del funeral: el Gobierno ha planteado la posibilidad de poner el nombre de Best al nuevo estadio nacional, y hay voces que piden que el aeropuerto de Belfast sea rebautizado como aeropuerto George Best.
Otras propuestas pretenden erigir una estatua en el edificio del Ayuntamiento de la capital y nombrarle caballero a título póstumo.