MÉXICO -- Nacho Beristáin volvió a estar en la esquina de un cuadrilátero por primera vez desde que le operaron del corazón hace poco más de dos semanas en la Ciudad de México.
Beristáin estuvo en la esquina con el prospecto mexicano Rey Vargas en la Explanda Municipal de Tlalnepantla, y al final, aceptó que sus problemas habían sido graves, pues había 'escapado' con la ayuda de los médicos de dos infartos, uno el viernes 23 de mayo en Acapulco y tres días después, ya en su casa en la Ciudad de México.
"Esto es mi medicina", dijo Beristáin señalando hacia el ring. "Esto es lo que me hace falta, por fortuna los médicos no me lo quitaron, me dicen que me hará bien y eso me hizo feliz, porque ya ni siento el corazón, me siento como si no hubiera pasado nada", agregó.
Beristáin dijo que tiene dieta, rutinas de ejercicios y también toma medicamentos. "Pero estoy bien, de lo único que me tengo qué preocupar ahora es de disfrutar lo que hago, porque del corazón quedé mejor de lo que estaba", compartió el legendario entrenador.
Don Nacho agradeció el apoyo de su familia, de los médicos y de la comunidad boxística, que se preocupó por él y siempre estuvo pendiente de su salud.
"Esto es mi vida, el boxeo, de verdad que cuando subí a la esquina sentí que estaba de nuevo viviendo al máximo, yo creo que estar en la esquina es una de las cosas que más me gusta hacer en la vida", finalizó.