RIO DE JANEIRO (Enviado especial) -- Se terminó la Copa del Mundo de Brasil 2014, la mejor de las últimas décadas. Por calidad de partidos, por cantidad de goles, por propuestas de juego variadas y por paridad, esta Copa quedará en el recuerdo.
Siempre es difícil dejar partir aquello que nos hizo felices, pero el Mundial ya es historia y habrá que poner rumbo hacia Rusia 2018, un destino mucho más lejano pero que será una aventura igual de emocionante.
En un torneo en el que los trabajos colectivos estuvieron -una vez más- muy por encima de los arrestos individuales, parece un despropósito hablar del rendimiento de los futbolistas sin tener en cuenta el contexto en el que jugaron. Sin embargo, armar "el equipo ideal" es un clásico al término de cada Mundial y esta vez no será la excepción. El esquema elegido es flexible, como el de muchos Seleccionados. Sí se puede decir que hay cuatro defensores, tres mediocampistas, un mediapunta/engache y dos delanteros. Estos son los mejores jugadores de la Copa del Mundo.
KEYLOR NAVAS (COSTA RICA)
Fue la gran figura de una de las más resonantes sorpresas de la historia de los Mundiales. El arquero tico fue el líder espiritual de un conjunto que mostró una fortaleza casi sobrehumana. Navas se destacó en los cinco partidos que jugó Costa Rica en Brasil y estuvo a punto de llevar a su Selección a las semifinales del Mundial. En los cuartos de final contra Holanda fue inexpugnable y si hubiera tenido más suerte en los penales, se habría convertido en una leyenda. Los números son elocuentes: atajó el 91,3% de los remates que le patearon, el mejor porcentaje del certamen. No ganó el "guante de oro", pero sí el reconocimiento del planeta fútbol.
PHILIPP LAHM (ALEMANIA)
Comenzó jugando como mediocampista, como lo hace en el Bayern Münich de Pep Guardiola, y eso le quitó el protagonismo que está acostumbrado a tener en el equipo nacional. Sin embargo, tras la lesión de Shkodran Mustafi ante Argelia, el entrenador Joachim Löw decidió devolver al lateral a su sitio natural. Ese cambio mejoró enormemente el rendimiento colectivo alemán. Lahm volvió a aportar su rapidez, seguridad e inteligencia desde la derecha y el Seleccionado teutón otra vez fue un equipo ancho, con juego por ambas bandas y variantes en ataque y defensa. Por tercera Copa consecutiva, el marcador de punta de Bayern fue el mejor en su puesto.
EZEQUIEL GARAY (ARGENTINA)
Argentina llegó a la Copa del Mundo como un equipo desbalanceado y se fue de la misma manera. El tema es que se invirtieron los roles. Antes, la defensa no tenía solidez y era el punto flaco, mientras que el ataque era la gran esperanza por el talento individual de sus integrantes. Sin embargo, en el Mundial, la estructura defensiva fue la principal virtud de la Albiceleste, en tanto que la delantera falló demasiado, sobre todo en la final. Mucho tuvo que ver la tarea de Garay para el gran nivel de la última línea argentina. El defensor de Zenit estuvo muy firme de arriba y de abajo y fue el líder de la zaga. Casi siempre resolvió con criterio y se equivocó muy poco. Argentina tiene un central sobrio, confiable y seguro para el futuro.
RON VLAAR (HOLANDA)
Una de las revelaciones del Mundial. Nadie esperaba un nivel tan alto del defensor central holandés, que se destacó por su seguridad y por su fortaleza física y espiritual. El jugador de Aston Villa fue quien sostuvo toda la estructura defensiva de la Naranja, que en esta ocasión no se destacó por tener un juego lujoso sino por ser pragmático y saber leer los momentos de los partidos. Vlaar fue clave en esa idea de Van Gaal. Contra Argentina le ganó el duelo a Messi e hizo un partido casi perfecto, sólo empañado por el penal fallado en la definición. Ante Brasil volvió a brillar y cerró un torneo excelente.
MARCOS ROJO (ARGENTINA)
Fue uno de los nombres más discutidos antes de la Copa del Mundo y hoy es uno de los jugadores más elogiados del plantel subcampeón. Durante la primera fase, fue quien sostuvo al equipo con su garra y con su ida y vuelta incansable. Hasta marcó un gol frente a Nigeria. Para los cuartos de final fue suspendido por acumulación de amarillas y Argentina lo extrañó de forma impensada. Regresó en semifinales y mantuvo su gran nivel. Se acopló de gran manera a la sólida estructura defensiva que armó Sabella después del juego contra Bélgica y, aunque ya no pasó tanto al ataque, cerró muy bien su banda y casi no sufrió. Otro jugador que le dará más alegrías al seleccionado albiceleste.
BASTIAN SCHWEINSTEIGER (ALEMANIA)
El motor del campeón. Schweinsteiger es un hombre hecho para las Copas del Mundo. En Bayern Munich su trabajo muchas veces pasa desapercibido entre los cracks que lo rodean, pero cuando llega el Mundial Bastian se transforma. En Brasil jugó como mediocampista central, entre las dos líneas de cuatro y fue el jugador más importante en ese esquema flexible en el que todos atacan y todos defienden. Es el paradigma del volante "moderno", que tiene marca, es preciso en los pases y además puede sumarse al ataque con criterio. Además, fue el mejor futbolista de la final y seguramente será uno de los líderes del seleccionado teutón en el futuro.
JAVIER MASCHERANO (ARGENTINA)
El mejor jugador de la Copa del Mundo. Ya se dijo todo sobre el 14 de la Selección Argentina, así que es mejor comenzar con una afirmación tajante, porque cualquier concepto sonará repetido. Fue un verdadero león, el corazón del equipo. Muchas veces hasta fue el principal argumento de Argentina para sostener los resultados. Mascherano hizo todo: jugó como mediocampista de corte, pero también fue el encargado de juntar líneas y de dar el primer pase. En los primeros partidos, se lo notó demasiado solo, pero el ingreso de Lucas Biglia lo potenció. Con un socio tan eficaz como el hombre de Lazio a su lado, el trabajo de Mascherano fue aún más sólido. Fue el capitán sin cinta y quien hizo posible el pase a la final con ese cruce salvador ante Arjen Robben.
TONI KROOS (ALEMANIA)
Quizás, el jugador más desequilibrante de la Copa del Mundo. En un torneo tan parejo como este, parece difícil elegir a un sólo futbolista y darle ese rótulo, pero Kroos se destacó en todos los partidos como el diferente, el hombre capaz de cambiar el rumbo del juego por sí solo. En la línea de cuatro que formó junto a Özil, Müller y Khedira, fue el encargado de juntarse con Schweinsteiger y organizar cada avance. Lo hizo perfecto, con inteligencia y capacidad de conducción. Fue la gran figura de la histórica goleada 7-1 frente a Brasil porque hizo lo que quiso con la defensa local. Rápido, versátil, dinámico y preciso. Todas las virtudes para ser considerado uno de los mejores futbolistas de la actualidad.
JAMES RODRIGUEZ (COLOMBIA)
El jugador más determinante de la primera fase y el máximo goleador de la Copa del Mundo. El debut mundialista de James Rodríguez no fue soñado, porque ni siquiera debe haber imaginado una actuación como la que tuvo. Jugó como enganche, por detrás de Teo Gutiérrez, y eso no le impidió consagrarse como artillero. El cucuteño fue el líder futbolístico de una de las mejores Selecciones del certamen, por categoría y por carácter. Marcó goles en todos los partidos y además siempre se sacrificó por el colectivo. En un plantel tan solidario como Colombia, James fue la individualidad que marcó la diferencia. Anotó seis tantos y además hizo uno de los mejores del Mundial. Brasil 2014 será inolvidable para el pueblo cafetero.
THOMAS MÜLLER (ALEMANIA)
Otro jugador hecho para las Copas del Mundo. Tras su debut triunfal en Sudáfrica 2010 (se consagró goleador) llegó a Brasil después de una temporada agridulce en la que muchas veces fue suplente en Bayern Munich. A pesar de eso, su puesto en el conjunto nacional nunca estuvo en duda, porque Müller es un animal de Selección. Volvió a convertir cinco goles y ya suma diez anotaciones mundialistas, por lo que el récord de su compatriota Miroslav Klose puede tener poca vida. No tuvo un puesto fijo: muchas veces jugó como "falso nueve", alternando con Klose, otras veces lo hizo casi de wing y otras tirado atrás, cerca de Kroos. Lo seguro es que todo lo hizo bien, con compromiso y criterio. Una de las figuras del campeón.
LIONEL MESSI (ARGENTINA)
El mejor Mundial de la Selección Argentina en 24 años también fue el mejor de la máxima estrella del fútbol actual. Es cierto que su rendimiento fue de mayor a menor y que no mereció quedarse con el Balón de Oro, pero también lo es que el Diez cumplió su parte en Brasil 2014. Fue el principal argumento de su equipo en la primera fase, en la que convirtió cuatro goles y brilló en los tres partidos. Luego, protagonizó una jugada excelente y asistió a Di María ante Suiza. Frente a Bélgica fue muy importante su tarea juntando rivales, generando espacios, manteniendo la pelota. Contra Holanda estuvo muy marcado y no supo librarse de esa marcación y en la final no hizo un buen partido. Con más espacios, chocó demasiado y por momentos estuvo ausente. Pese a todo esto, cumplió su objetivo de llegar al último día y se ganó su lugar en el once ideal. Por algo es el mejor de todos.
Es cierto que muchos grandes jugadores se quedaron afuera de este Seleccionado. El banco de suplentes podría estar integrado por: Manuel Neuer, Serge Aurier, Mats Hummels, David Luiz, Daley Blind, Wesley Sneijder, Arjen Robben, Neymar, Karim Benzema y Joel Campbell. Es simplemente un juego para recordar al menos un rato más todo lo bueno que dejó esta Copa del Mundo inolvidable.