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MÉXICO -- En el debut de Ricardo Ferretti como entrenador interino, la Selección Mexicana empató a tres tantos con su similar de Trinidad y Tobago, en un encuentro que contó con errores defensivos, lesiones, el brillo de Carlos Esquivel y un bombazo de Héctor Herrera que igualó los cartones casi al final del partido.  LO BUENO
Carlos Esquivel se mantiene con el nivel de Copa Oro. Como ocurriera en el torneo de hace unas semanas, el jugador del Toluca fue de los que más aportó para el conjunto mexicano, sobre todo a la ofensiva. El mediocampista fue el responsable de dos de los tres goles que anotó el Tri en esta ocasión, al marcar el primero tras un remate de cabeza y dar la asistencia para el tanto de Raúl Jiménez. En todo momento fue quien causó mayores estragos a la zaga trinitaria. Otro punto positivo fue la aparición de Héctor Herrera quien, con un misil desde larga distancia, empató los cartones ya en el ocaso del encuentro.  LO MALO
Los constantes yerros de la defensa. Tal como ocurriera en la Copa Oro, el conjunto mexicano demostró que es endeble en la zaga y sufrió por instantes ante la velocidad y habilidad de los trinitarios. El conjunto mexicano se mostró descoordinado y en ocasiones excedido de confianza en la línea defensiva, donde perdió balones importantes y fue superada por los caribeños, que aprovecharon para marcar tres goles en el encuentro, algo no tan ajeno para su causa, luego de que en la Copa Oro le metieran cuatro tantos al conjunto dirigido por Miguel Herrera en ese entonces.  LO QUE NO SE VIO
Las emociones del ‘Tuca’, al límite. El estratega vivió su primer encuentro al frente del Tri como cualquier otro, siempre pegado a su línea técnica. Fiel a su costumbre, demostró su molestia en algunas acciones o en los goles recibidos, así como esbozó una leve sonrisa cuando Raúl Jiménez anotó el tanto del empate a dos de manera parcial. Ferretti procuró estar pegado al campo con su semblante serio y siempre con indicaciones hacia los jugadores en el campo.
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