Ernaldo Moritz 9y

Carta de Almeyda a Maradona, a propósito de la visita al Estadio Azteca

GUADALAJARA -- Prácticamente tres décadas han pasado desde que Diego Armando Maradona conquistó al mundo con su futbol sobre el césped del Estadio Azteca.

Lo que ocasionó el ‘Pelusa’ con 'La mano de Dios' y el 'barrilete cósmico' eludiendo ingleses desde atrás de mediocampo, tuvo su repercusión en el pequeño pueblo de Azul, a unos cuantos kilómetros de Buenos Aires, donde un niño llamado Matías Almeyda añoraba algún día ser como Diego y pisar el Coloso de Santa Úrsula.

Recuerdo que tenía doce años cuando Diego fue el más grande de todos en México. En ese momento le escribí una carta que le pude entregar hace ocho años

-- Matías Almeyda, entrenador de Chivas

A su manera, ahora como técnico del Guadalajara, el ‘Pelado’ saldrá al campo del majestuoso inmueble capitalino este sábado para enfrentar al América en una edición más del Clásico Nacional. Las ansias por esta oportunidad se notan en el rostro del estratega argentino, quien tras el entrenamiento de este jueves recordó lo que para él significa estar donde alguna vez Maradona, su entonces ídolo y ahora amigo personal, reinventó el futbol.

“Justo hoy estaba mirando una foto y recuerdo que tenía doce años cuando Diego fue el más grande de todos en México. En ese momento le escribí una carta que le pude entregar hace ocho años, mi mamá la había guardado, para los argentinos era algo especial, Argentina ha sido reconocida en el mundo por él y mucho hemos disfrutado, para nosotros los argentinos es especial (el Azteca)”, detalló Almeyda, ahora de 41 años, con una sonrisa en el rostro.

PARA DIEGO, DE MATÍAS

“Querido Diego, te escribo esta carta porque me gustaría mucho ser amigo tuyo. Me llamo Matías, tengo 12 años y juego en la séptima división del club Alumni de esta ciudad (Azul), vamos primeros y soy goleador con seis tantos”, fue como comenzó hace 29 años la misiva del pequeño Matías Almeyda para Diego Armando, quien en el Estadio Azteca recién había deslumbrando al planeta con su pierna izquierda y capacidad técnica.

Matías continuó entonces escribiendo: “¿Conoces esta ciudad? A mí me gustaría que vinieras con tus amigos, tu mamá, tu papá y tus hermanos a comer a mi casa en Azul. Tal vez te parezca un poco pretencioso pero este sería el sueño más grande que se me podría cumplir”.

“¿Sabes una cosa? Tuve puesta una camiseta tuya de cuando jugabas en Boca. Te juro que cuando me la puse se me llenaron los ojos de lágrimas y me sentí por un instante Maradona. Cuando reaccioné me di cuenta que soy chiquito como una hormiga a la par tuya”, escribió además Almeyda, quien incluso en el mismo texto se atrevía a pedir algunos “consejos futbolísticos” a su ídolo.

Ya entrado en confianza y con el pasar de las líneas, ese pequeño niño azuleño, solicitó a Diego su firma, ya fuera en una fotografía o ¿por qué no?, en una camiseta albiceleste.

Tuve puesta una camiseta tuya... Te juro que cuando me la puse se me llenaron los ojos de lágrimas y me sentí por un instante Maradona

-- Carta de Almeyda a Maradona

“Me gustaría tener una camiseta tuya autografiada o una foto autografiada, en fin, algo que haya sido tuyo en la medida que te fuera posible. Te pido perdón porque tal vez soy un poco pesado, tienes que comprender que soy un chico y creo que somos todos iguales”, pidió entonces con ilusión, sin saber que años después jugarían juntos al “Showbol” por toda Argentina.

Cargado de ilusión, remató: “Por favor contesta, no me desilusiones, yo te creo la persona más buena y más humilde del mundo. Me despido de ti con un ‘chao’ y un contéstame”, para luego firmar con un simple “Matías” al pie de la hoja y entonces entregar el papel a su madre, quien nunca envió al correo dicho sobre.

La carta permaneció guardada por casi 20 años, hasta que en 2005 el mismo Almeyda pudo entregarla personalmente a Diego Armando en el programa televisivo “La Noche del Diez”.

Este sábado, ese niño gaucho lleno de admiración que posteriormente se convirtió en futbolista y entrenador, estará presente en el campo que Maradona utilizó como lienzo en blanco para plasmar sus mejores obras: El Estadio Azteca.

^ Al Inicio ^