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Las drogas lo derrotaron, dijo Chávez

El revés ante Frankie Randall fue devastador para el ídolo mexicano y la fanaticada Getty Images

Nadie podía creerlo, era la noticia más terrible que había sufrido el boxeo mexicano en prácticamente más de una década, su ídolo, la máxima figura del pugilismo azteca no sólo había visitado por primera vez la lona, también había perdido ante Frankie Randall, hoy, justo hace 20 años.

Fue la primera caída de Julio César Chávez, el 'Gran Campeón mexicano'.

El entorno era ideal. El MGM había preparado para esa noche algo especial con la máxima figura del boxeo en ese momento para inaugurar para el pugilismo la Arena Garden, que había sido abierta apenas un mes antes, en diciembre de 1993.

Alrededor de la majestuosa arena había de todo para conmemorar el que se supone sería el triunfo número 90 como profesional para el ya legendario Campeón mexicano.

Chávez llegó al duelo con marca de 89 triunfos y un empate con 77 nocauts, mientras que Randall, que no venía como el más peligroso de los rivales del gran Julio César, lo hizo con marca de 48-2-1 y 39 nocauts.

Al final del duelo, Chávez cayó por primera vez en su carrera y lo hizo por decisión dividida. Abraham Chavarría lo vio ganar por 114-113, pese a una caída en el undécimo asalto, mientras que Luis Guzmán y Chuck Giampa le vieron caer por 113-114 y 111-116. Puntos descontados por el réferi Richard Steel por golpes bajos del mexicano fueron clave también en el resultado.

Julio César había dejado ahí su racha de 12 defensas del cetro Mundial Superligero, de 26 peleas de Campeonato del Mundo sin haber conocido la derrota, pero, peor aún, comenzó la debacle del 'César del Boxeo', como él mismo revela.

"Quiero ser sincero con relación a esa pelea y en otros pasajes de mi vida profesional y personal. Perdí con Randall porque subí sin hambre de triunfo, y porque el alcohol y las drogas me tenían atrapado", le dijo Chávez al colega Luis Alfonso Félix en una entrevista que publica el miércoles el diario sinaloense El Debate.

"Todavía 20 días antes del combate me emborrachaba y consumía cocaína. Y, para acabarla de amolar, se enfermó mi hijo Omar", agregó Chávez, quien ahí mismo explica que el problema de su hijo era meningitis y no sólo intentó hacer de todo por sanarlo, sino por detener el combate.

Al final logró lo primero y no lo segundo. Para ese duelo, recuerda Julio César, entrenó sólo por 10 días y nunca estuvo concentrado para Randall al tener a su hijo hospitalizado. "No le quité méritos a Frankie en su momento, pero su estilo se me complicó. Él se preparó a fondo, mientras que yo seguía consumiendo más y más mier..., yo ya me había perdido el respeto a mi mismo y a la gente", confesó.

Después de esa tan inesperada como estrepitosa caída, JC aceptó que en lugar de hacerle reflexionar, fue el detonante de algo mucho peor. "(...) me hizo entrar en una depresión fuerte y comencé a consumir aún más cocaína. Después ya no me importaba ganar o perder, porque le había perdido el cariño al boxeo y el respeto a toda la gente que siempre me apoyó", comentó en la entrevista.

Recuerda Julio César que al regresar a casa, sus hijos le recordaron de forma muy peculiar que Randall lo había puesto en la lona. Para la revancha, Chávez se entrenó con Emmanuel Steward, con quien entrenó demasiado, explica, pero al final, le alcanzó para vengar la derrota y recuperar el cinto verde y oro del Consejo Mundial de Boxeo de peso súper ligero.

EXPRESIONES DE CHÁVEZ TRAS LA PELEA

"Realmente sí (estoy en shock), Richard Steele ya la traía conmigo, quería que perdiera de alguna forma, la caída me agarró de salida, pero no se puede ganar la pelea por una sola caída, por favor hombre".

"Yo estaba haciendo mi pelea, me estaba golpeando al cuerpo pero no me estaba haciendo nada, mi golpeo era más contundente que el de él, solamente en la caída porque estaba de salida, pero ¿cómo va a ganar la pelea?"

"Estoy muy enojado con el Consejo Mundial de Boxeo, quiero una revancha obligatoria".