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El lucrativo negocio de Chivas

Jorge Vergara, el que ríe al último Récord

MÉXICO -- Los focos de alarma se activaron entre la afición de las Chivas cuando la directiva, en voz de su director general, Juan José Frangie anunció la venta de las instalaciones del Club Deportivo Guadalajara.

Ahora la preocupación se centra en la que Francisco Cárdenas Moreno, presidente de la Asociación Civil, considera una "venta inminente" del equipo de futbol de primera división, que será anunciada "a más tardar en enero próximo", según informaciones que él ha recibido.

En una entrevista que difundió el lunes el programa "Futbol Picante" de ESPN2, Francisco Cárdenas acusa a Jorge Vergara de traficar con influencias. "Tonto no es, y la gente con la que hace éste tipo de cosas tampoco. Esto me hace presumir que hay tráfico de influencias. Para nadie es un secreto que el señor Juan Pablo Fox Quesada (hermano del presidente de México) trabaja con o para Jorge Vergara y esto abre la especulación de por qué los jueces no quieren tocar el tema".

Ante cada denuncia del grupo de Cárdenas, explica, "los jueces las reciben como si fueran papas calientes" y algunos de ellos prefieren "meterlas en el cajón" para no meterse en problemas.

Francisco Cárdenas encabeza al grupo de 26 socios con certificado de aportación que se negaron a vender sus acciones a Jorge Vergara.

Este grupo ha demandado la nulidad de la Asamblea General Extraordinaria realizada el 30 de octubre de 2002, en la que Jorge Vergara logró que una mayoría de 143 (de los 196 que estaban inscritos en el padrón) transformaran la Asociación Civil del Club Deportivo Guadalajara en una Sociedad Anónima de Capital Variable; hubo tres votos en contra y 11 abstenciones.

El acto se protocolizó el 31 de octubre, unas horas después, ante el Notario Público número 87 de Guadalajara, Juan Carlos Vázquez Martín (cuñado del actual vicepresidente de Chivas, Néstor de la Torre y del entrenador José Manuel Chepo de la Torre), en el acta número 17, tomo I, libro I, folios 0177 al 0212. La asamblea fue encabezada por Carlos González Lozano como presidente en funciones y Pedro Sánchez Castillo, quien en ese momento fue nombrado secretario.

El capital social con que nació la nueva sociedad mercantil fue de 604 millones 138 mil pesos. Ofreciendo comprar cada certificado de aportación, de los 250 que estaban registrados, en 6 millones de pesos cada uno, Jorge Carlos Vergara Madrigal se convirtió de esa forma en el socio mayoritario del Club Deportivo Guadalajara, S.A. de C. V.

La Asociación Civil, con apenas 26 socios, sigue celebrando sus Asambleas Generales Ordinarias y protocolizando actas para no perder su personalidad jurídica, que es con la que ha presentado cuando menos diez demandas contra Jorge Vergara, que van desde desacato al juez, despojo, tráfico de influencias, registros irregulares y las que se derivan.

Asimismo, Antonio Jasso Álvarez, abogado de los opositores asegura que Jorge Vergara no tiene facultades legales para vender "cosa alguna" porque no es el legítimo propietario, situación que esperan demostrar ante un juez.

René Rivial, uno de los dos socios que le quedaron a Jorge Vergara (con apenas el .5% de la sociedad) en el plan patrimonial, afirma que aunque en cuatro años no ha sido convocado a ninguna asamblea, "yo confío plenamente en los manejos del señor Vergara", aunque aclaró que "me gustaría tener más información del club".

Seis días antes de esa asamblea, el socio José Trinidad Rentería Dávalos demandó la nulidad alegando vicios de origen (expediente 1121/2002) y consiguió una orden de suspensión decretada por el Juez Tercero de la Civil del Primer Partido de Jalisco, Fernando Llamas Macías.

"El juez me ordenó suspender la asamblea y así se lo hice saber a los socios congregados en el club", explicó Francisco Cárdenas.

"¿Qué más tráfico de influencias que este desacato a una orden de un juez?", pregunta.

El propio Cárdenas denuncia que hace unos meses Jorge Vergara había vendido al equipo Chivas al ex presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Juan José Leaño, contra la promesa que había hecho a la afición de que el equipo nunca se vendería.

"Lejos de cumplir sus promesas, se desnuda anta la afición y desnuda su voluntad de lucrar con lo que sea. Me dicen que ya tuvo un ofrecimiento de 60 millones de dólares para vender el equipo, que ya había compromiso, que él se echó para atrás y pagó la penalidad porque encontró otra oferta mejor. Yo creo que las ofertas van a ser más altas y más dudosa su procedencia", aseveró.

Antes de venderle a Jorge Vergara, los socios de la Asociación Civil habían rentado el equipo a Salvador Martínez Garza, un empresario de la industria aceitera, quien manejó de 1993 al año 2002 los destinos de Chivas.

Y antes de irse, realizó uno de sus mejores negocios cuando Vergara le pidió adelantar la entrega del equipo para fines de 2002 o principios de 2003 (su contrato era hasta junio de 2003).

A cambio de esa concesión, Vergara le compra 25 certificados de aportación que estaban en litigio, que no tenían el aval de la asamblea, en 3 millones de pesos cada uno. También le permite que se quede con casi diez millones de dólares que le habían anticipado los patrocinadores por el periodo 2002-2003.

Y poco tiempo antes, el club, todavía como A. C., acepta solicitar a Televisa que le regrese las cartas de transferencias de tres jugadores que tenía "en depósito" para proteger un anticipo de cinco millones de dólares que había solicitado Martínez Garza. Los jugadores que recompró porque estaban en manos de Televisa fueron Oswaldo Sánchez, Ramón Morales y Joel Sánchez. Así, Martínez Garza se fue de Chivas con 22.5 millones de dólares en la bolsa.

LOS DINEROS DE VERGARA

En total de los 250 certificados de aportación, Jorge Vergara compró 220. Todos los socios tenían tres propuestas: pago al contado, a tres millones de pesos; pago diferido, a dos años, por seis millones de pesos; y seguir como socios, en el plan patrimonial, recibiendo sólo un millón 250 mil pesos, pero siguiendo dentro de la sociedad.

De esos certificados, 188 fueron compradas a un plazo de dos años, dando un total de 1,128 millones de pesos. Cuatro socios le aceptaron el plan al contado, dando otros 12 millones de pesos. A Martínez Garza le pagó 75 millones de pesos y pagó tres acciones patrimoniales por otros 3 millones 750 mil pesos. En total pagó 1,218 millones 750 mil pesos (poco menos de 122 millones de dólares).

A cambio de ello, Jorge Vergara adquirió los derechos federativos de todo el plantel de jugadores, las instalaciones del Club Guadalajara, las de Verde Valle, La Gigantera, el 30 por ciento de las acciones del estadio Jalisco, la franquicia de primera división y los derechos de usufructo de la marca Chiva.

Además, el Club Deportivo Guadalajara Asociación Civil le dejó firmado un contrato por 65 millones de dólares, del 2003 al 2007 con la empresa Televisa, además de otro por 19 millones 250 mil dólares con la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, por la concesión de venta en el estadio Jalisco y el uso comercial en la camiseta y la marca Chivas, del año 2003 al 2009. También le dejó firmado un contrato con la marca Atlética por seis millones de dólares, que no se respetó, llegaron a los tribunales, Atlética exigió una indemnización de cinco millones de dólares e intervino el entonces presidente de la Coparmex Jalisco, Juan José Frangié Saade, quien reunió a Jorge Vergara con Alberto Martínez Barone para resolver el conflicto por la vía extrajudicial con una indemnización. Aquella intervención le representó a Frangié Saade el nombramiento de director general del Club Guadalajara y presidente de Chivas ante la Federación Mexicana de Futbol.

Con Jorge Vergara al frente, Chivas ha cerrado las siguientes operaciones de venta:

Contrato con Televisa por 65 millones de dólares, de los cuales, al 1 de noviembre de 2006 se habrían cobrado 52.5 millones de dólares, faltando por cobrarse en abril y noviembre de 2007 otros 12.5 millones.

Contrato con la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, del cual se habrían cobrado hasta ahora 13 millones de dólares.

Contrato con la empresa Bimbo, de 9.6 millones de dólares por anunciarse tres años en la camiseta.

Contrato con los empresarios Isidoro Levy Harari y Marcos Achar Levy para la venta de las seis hectáreas donde se encuentra ubicado el Club Deportivo Guadalajara por 35 millones de dólares.

Ventas del futbolista Carlos Salcido al PSV Eindhoven, por 6.5 millones de dólares.

Ventas de aproximadamente tres millones de camisetas (con 50 pesos de utilidad por camiseta para el club, según el convenio con la firma de uniformes inglesa Reebok) por 15 millones de dólares.

Licencias para franquicias 1,500 productos a distintos proveedores, con ingresos estimados en 8 millones de dólares en el último año.

De esa forma, la inversión inicial de Jorge Vergara para adquirir de los socios los derechos de mayoría dentro de la institución fue de casi 122 millones de dólares.

Mientras que sus ventas realizadas en los primeros cuatro años alcanzan un total de 157 millones 350 mil dólares, teniendo así ya una utilidad real de 37 millones 350 mil dólares.

Pero aparte de las operaciones que ha realizado, si decidiera vender lo que queda del patrimonio, podría ingresar a sus cuentas bancarias más de 200 millones de dólares, según valores de estimación de acuerdo al mercado y a lo que es Chivas:

Las franquicias de primera división (nacional y "A") de Chivas, 60 millones de dólares.

El 30 por ciento de las acciones del estadio Jalisco, 20 millones de dólares.

El plantel de jugadores de primera división nacional, primera "A" y fuerzas básicas, 60 millones de dólares.

Las instalaciones de Verde Valle y La Gigantera, 25 millones de dólares.

La marca Chivas, con su posicionamiento de más de 100 años, una de las diez marcas más conocidas en México, imposible de cuantificar, pero con un valor estimado en no menos de 100 millones de dólares.
Con esos valores estimados, Jorge Vergara tendría por vender 265 millones de dólares.