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MEXICALI -- La sablista Paola Pliego Lara, originaria de Querétaro, cerró su participación en la Olimpiada Nacional 2013 con dos medallas de oro y ahora regresará a Portland, Oregon, donde entra con Mariel Zagunis, ganadora de la prueba en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Beijing 2008. La afición de la joven por este deporte no es casual, pues sus padres también fueron esgrimistas, pasión que heredaron a sus cuatro hijas, quienes han competido a nivel nacional. Justo la tercera de ellas es Paola. "Empecé por mi hermana a practicar esgrima, vio la película de Juego de Gemelas y estaban haciendo esgrima y le gustó. Yo estaba muy chica, tenía cuatro años y ella lo empezó a practicar, a mí no me dejaban porque estaba muy chiquita, pero desde ahí tomé un enorme gusto por el deporte. "Me metí bien como a las 12-13 años, empecé a ir a competencias y a tener buenos resultados en ellas y me di cuenta que eso era lo que quería hacer y que era para mí", recordó durante su estancia en Mexicali. Después de la proyección que tuvo al competir en la Olimpiada Nacional, Paola y su mamá y entrenadora, Holda Lara, decidieron buscar un sitio dónde mejorar su técnica fuera del país. "Después de competir varias veces en eventos nacionales, entre ellos la Olimpiada Nacional, en las que desde el 2010 he ganado medallas, decidí buscar otras opciones de entrenamiento y preparación y las encontré en Estados Unidos con Mariel Zaguinis. "Mi mamá conoció a la mamá de Mariel, la campeona olímpica de 2004 y 2008, y nos dijo que nos fuéramos ahí a entrenar. Primero lo iba a hacer por seis meses para subir de nivel, luego ya que llegué me gustó mucho y me quedé a vivir en el 2005 hasta ahora, llegue a los 15 años, estoy encantada de entrenar con ella porque me gusta estar con alguien que te enseñe que sí se puede, porque a veces vemos la cosas imposibles cuando de verdad sí se puede, además te enseña a trabajar muy duro porque lo hace y es mi modelo a seguir porque también es una buena persona y muy humilde", afirma Pliego. Ahora, con una carrera apenas en ascenso, Paola tiene clara su meta en el mundo deportivo. "Amo hacer esgrima, me definiría como una persona que ama lo que hace, y es algo a lo que me quiero dedicar y amarlo hace que entrenar me encante, para mí es una motivación despertarme todos los días e ir entrenar en la mañana y en las tardes", finaliza la queretana que en breve continuará su preparación en EU.
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