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Ofensiva en serie

BRISTOL -- No hay nada más frustrante para un aficionado, y también para un analista, que tener grandes expectativas de un equipo sólo para verlas derrumbarse. Este año tenemos varios ejemplos.

No sé si catalogar a Buffalo como decepción sea válido porque año con año desilusionan a sus seguidores. No soy seguidor de los Bills, pero fue uno de los equipos que seguí de cerca en la pretemporada. Quise ver su partido de la Semana 3, en la que normalmente los titulares ven acción extendida, porque enfrentaban a Pittsburgh. No esperaba que los titulares de Buffalo vencieran a los de Pittsburgh. Sólo quería ver cómo respondía su defensiva y si su ataque podría competir contra la defensiva de Acereros. No lo hicieron mal. Titulares contra titulares quedaron 14-7 a favor de Pittsburgh. En teoría, la defensiva de los Bills, con la llegada de Mario Williams y con Dave Wannstedt de coordinador, prometía mucho. Vaya que me quedaron mal y me hicieron ver mal. Ofensivas rivales terminan agotadas de pasarles por arriba tantas veces. Hasta Chris Johnson de Tennessee lució bien contra ellos. Tenía sólo 301 yardas por tierra sin touchdown antes del domingo, y terminó con 195 y dos anotaciones en sólo 18 acarreos.

Kansas City era favorito de muchos para ganar la División Oeste de la Americana. Su primer partido fue contra Atlanta, un rival por demás complicado como lo hemos visto hasta el momento, y los Jefes no contaban con cuatro titulares a la defensiva. Tampoco estaban seguros de la capacidad física de Jamaal Charles, su corredor estelar, ni de Eric Berry, el mejor jugador de la defensiva secundaria. Su derrota ante los Halcones no fue sorpresa, pero sí motivo de alarma por las entregas de balones que tuvieron. Matt Cassel fue responsable de tres entregas, dos intercepciones y un balón suelto, sentando un patrón que seguiría a lo largo de la temporada. Los Jefes son el equipo más generoso de la liga habiendo regalado 21 balones hasta el momento. Es el mayor número de entregas hasta el momento a pesar de que Kansas City no jugó en la Semana 7. Cassel sufrió una conmoción contra Baltimore y por consiguiente perdió su puesto titular. Ahora es relevado por Brady Quinn, quien no le pudo ganar el puesto de titular a Derek Anderson en Cleveland. Los Jefes son un equipo repleto de talento a la ofensiva, defensiva y equipos especiales, pero les falta un buen QB. Este para mi gusto, sería el equipo ideal para Tony Romo, quien si quiere demostrar su valor como jugador, debería optar por dejar a Dallas tan pronto termine su contrato en 2013. No estoy seguro que juegue con los Vaqueros ese año, por lo menos bajo el presente acuerdo. Su impacto en la nómina la siguiente temporada brincará a 16.8 millones de dólares.

Detroit avanzó a la postemporada de 2011, y se pensaba que era un equipo en ascenso. Tuvieron una ofensiva abierta con un mariscal de campo que lanzó para más de 5,000 yardas y 41 touchdowns, junto con una defensiva que creaba caos, forzaba entregas e intimidaba a sus oponentes. Un aspecto importante que me hizo dudar de ellos fue que ninguna de sus victorias en 2011 fue contra equipos con marca ganadora. También vinieron a menos en la segunda mitad de la temporada. Los equipos de calidad hacen lo opuesto. Cierran como se dice, "a tambor batiente" y demuestran su valía en noviembre, diciembre y enero. Este año los Leones se han distinguido por sus errores mentales e indisciplina. Tienen un diferencial de entregas negativo y todos y cada uno de sus partidos y son uno de los equipos más castigados de la liga. Son por el momento los dueños exclusivos del sótano de la División Norte de la Conferencia Nacional y sin la perspectiva de un buen ataque terrestre que le quite la presión a Matthew Stafford, las perspectivas no son buenas.

Andy Reid por fin cedió y despidió a Juan Castillo su coordinador defensivo. No estoy seguro que esa era la solución. A Castillo lo culparon de no haber protegido una ventaja de 10 puntos a cinco minutos del final contra Detroit, y de tener una defensiva que cedía yardas por tierra. Castillo fue solamente el chivo expiatorio para dar la apariencia que se tomaban cartas en el asunto después de dos derrotas consecutivas. Su defensiva NO es el problema. Si analizamos las derrotas que tuvieron, hay un par de detalles en común: la presión sobre Michael Vick y las entregas que esto provocó. En las tres derrotas que sufrió Filadelfia permitieron un total de 11 capturas, esto sin contar las presiones que forzaron intercepciones. La baja de Jason Peters, el tackle izquierdo antes de la pretemporada, y la de Jason Kelce, el centro, hace unas semanas, devastaron la línea ofensiva de Filadelfia. Tienen suplentes mediocres en las dos posiciones más importantes de la línea y los resultados son evidentes. Aún LeSean McCoy, su mejor jugador, no ha producido a su nivel porque no tiene espacios.

PELIGROSOS EN LA RECTA FINAL
Hay tres equipos con tres derrotas que muchos descartaron, pero que están empezando a entrar en ritmo: Denver, Pittsburgh y Green Bay.

Empecemos con Denver de quien decían tenía el segundo calendario más complicado para la presente temporada. Las evaluaciones de calendarios se hacen en base a los resultados de la temporada anterior. Los siguientes diez partidos para los Broncos no se ven tan complicados como parecían en septiembre: Nueva Orleans (2-4), en Cincinnati (3-4), en Carolina (1-5), San Diego (3-3), en Kansas City (1-5), Tampa Bay (2-4), en Oakland (2-4), en Baltimore (5-2), Cleveland (1-6) y Kansas City (1-5). Sólo Baltimore tiene marca ganadora y son un equipo a la baja recientemente. Desde sus tres intercepciones en el primer cuarto de su partido contra Atlanta, Peyton Manning ha lanzado 11 touchdowns y una sola intercepción. Cada partido se ve más entendimiento con sus receptores. La defensiva ha tenido sus problemas, pero con la excepción de Nueva Orleans, no veo ningún trabuco ofensivo en su horizonte.

Pittsburgh por fin ganó un partido como visitante, y lo hizo ante un rival de división en Cincinnati. No es ninguna vergüenza perder ante Denver y Peyton Manning en Denver, pero después de caer ante Oakland y Tennessee mucho fanáticos de los Acereros empezaron a alarmarse. La situación es mejor de lo que parece. Mientras esté Big Ben sano, y al frente del equipo, tendrán posibilidades de ganar todos y cada uno de sus encuentros. Lo dijo antes y lo confirmo ahora, Ben Roethlisberger es mi candidato al Jugador Más Valioso de la NFL esta temporada. No tardarán en recuperarse Maurkice Pouncey, Marcus Gilbert y David DeCastro para darle a Ben algo que no ha tenido en mucho tiempo, una línea ofensiva de calidad. Jonathan Dwyer sólo necesita que le den la oportunidad para convertirse en complemento de Rashard Mendenhall. La defensiva no es la misma de antes sin James Harrison y Troy Polamalu en buenas condiciones. No estoy seguro que tanto se recupere este par físicamente este año, pero la defensiva hará lo suficiente para que este sea un contendiente serio en la recta final. Están a un juego y medio de Baltimore, pero con dos partidos pendientes ante los Cuervos. De sus otros futuros rivales, sólo los Gigantes de Nueva York tienen marca ganadora.

Green Bay perdió decisivamente ante San Francisco en su partido inaugural. Dos semanas después vivieron la debacle de los árbitros suplentes en Seattle, y poco después, cayeron ante un inspirado Indianápolis jugando por su enfermo entrenador. Aaron Rodgers no había sido el mismo del año pasado. Parecía fuera de ritmo con sus receptores. Las críticas eran duras, pero dentro del vestidor, Rodgers afianzó su calidad de líder. Mantuvo que todo estaba bajo control y que el equipo repuntaría. Antes de enfrentar a Houston declaró que él y sus compañeros sabían que eran el mejor equipo en ese partido, y que los jugadores de Houston también lo sabían. Un comentario algo arrogante, pero lleno de confianza. Ante los Texanos dieron una gran exhibición y la repitieron ante San Luis. En estos dos partidos, aún sin el apoyo de un buen ataque terrestre, Rodgers lanzó nueve touchdowns sin intercepción ante dos de las mejores diez defensivas de la NFL.

Al igual que Pittsburgh, Green Bay ha sufrido las lesiones de jugadores importantes: B.J. Raji, Cedric Benson y ahora Charles Woodson. Todos ellos van a regresar en algún momento de la temporada. Mientras tanto, otros jugadores jóvenes irán ganando una experiencia que será invaluable cuando lleguen a la recta final.

Finalmente, dos equipos que dábamos por perdidos, pero que están dando señales de vida son Nueva Orleans y los Jets. Los Santos cayeron en un hueco muy profundo y sin defensiva, no tienen margen de error. Dudo que califiquen, pero darán muchos dolores de cabeza. Los Jets parecen haber corregido problemas a la defensiva. Antonio Cromartie está jugando a un gran nivel. La ofensiva está empezando a correr más, y con éxito, con el balón. Los receptores jóvenes como Stephen Hill y Jeremy Kerley están creando espacios y el regreso de Dustin Keller se hizo notar ante Nueva Inglaterra. No ganarán su división, pero los dos puestos de comodín están disponibles para cualquiera que tenga tres victorias hasta el momento.

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