AP 11y

Eric Decker apunta alto en Broncos

ENGLEWOOD -- Eric Decker pasó su primer año en la NFL recuperándose de una lesión en el pie que terminó con su carrera colegial, y su segunda temporada atrapando un promedio de dos pases por partido de Tim Tebow.

Ahora es el objetivo principal de Peyton Manning, y uno muy atareado.

El profesional de tercer año de los Denver Broncos, lidera el equipo con 46 recepciones y siete touchdowns, todos en los últimos cinco partidos de los Broncos que marcan el resurgimiento del equipo y su mariscal de campo.

Esa es aproximadamente la misma producción que tuvo Decker en toda la campaña pasada, cuando lideró al equipo con 44 atrapadas, pero que marcó la mitad de sus ocho anotaciones antes de que Kyle Orton perdiera el puesto titular en la Semana 6.

Con 583 yardas hasta ahora, Decker es el mayor beneficiado del arribo de Manning a Denver. Está en ritmo para su primera temporada de 1,000 yardas, un rígido contraste con el año pasado, cuando atrapó 14 pases una vez que los Broncos desempolvaron la ofensiva de opción para acoplarse a las habilidades inusuales de Tebow.

Manning y Decker no perdieron tiempo para reunirse en el campo de una preparatoria local para trabajar su coordinación en primavera, y han pasado incontables horas extra tras las prácticas perfeccionando esa sinergia.

"Creo que en toda relación, sea de pareja o con un compañero, entre más tiempo tengas mejor se desarrolla", dijo Decker. "Y pienso que entre más tiempo estemos en la misma página, más entendemos nuestros señas no verbales, ciertas rutas y como leer defensivas. Todo eso, puedes usar tus ventajas ofensivamente. Estamos compaginándonos mejor como unidad ofensiva".

No es del tipo de química que Manning construyó con Reggie Wayne y Marvin Harrison en Indianapolis --o la zona de confianza que mantiene con el receptor sustituto de Broncos, Brandon Stokley, un ex compañero de Colts, para el mismo efecto-- pero se está concretando. "Veo un gran físico, un buen atleta, un buen jugador de fútbol americano, un jugador inteligente que entiende lo que Peyton busca y hacia dónde está viendo", dijo el entrenador de Carolina, Ron Rivera, cuyos Panthers (2-6) reciben a los Broncos (5-3) el domingo.

Manning lidera la liga en índice de pasador, y es un serio contendiente para otro trofeo de MVP, una gran razón para ello es Decker, su receptor de 1.90 metros y 98 kilogramos que estuvo fuera de las diagonales en el arranque 1-2 del equipo, pero no se le ha negado una anotación desde que los Houston Texans lo anularon el 23 de septiembre.

Demaryus Thomas también está teniendo un gran año. Sus 45 recepciones para 756 yardas, la mayor cifra en el club, ya son marcas personales y ha empatado su mejor récord con 4 atrapadas de touchdown. Decker, quien ha sido buscado más veces que otro receptor de su equipo (69), y Thomas han combinado para 1,339 yardas por aire, más que cualquier otra dupla de la NFL.

"La experiencia es nuestro mejor maestro, así que creo saber más de mis compañeros y más sobre las preferencias de ciertas personas, cómo se mueve el cuerpo de alguien y en qué momento saltará para romper el esquema", dijo Manning. "Entre más repeticiones tengas, mejor. No los conozco tan bien como lo haría de haber jugado con alguien cinco años. Ha sido un curso intensivo y todos están aportando".

Thomas llegó a la liga el mismo año que Decker, y ambos han encontrado su paso esta temporada, luego de lidiar con lesiones durante la mayor parte de sus dos primeros años con los Broncos.

"Cada día nos alentamos uno a otro", dijo Decker. "Eso es lo mejor de nuestra relación, que nos respetamos mutuamente. Somos buenos amigos --solíamos ser compañeros de cuarto-- pero también competimos en la misma posición".

Decker también se ha beneficiado de su primer campamento completo este verano. El año pasado estaba la huelga, y en su año de novato seguía en recuperación. Se perdió la última mitad de su año senior en la Universidad de Minnesota, toda vez que se rompió el ligamento que mantiene a los dos primeros dedos del pie juntos, en un partido contra Ohio State en octubre de 2009.

Llamada lesión de Lisfranc, requiere una larga y ardua rehabilitación sin garantías de éxito.

Su valor en el draft cayó tras su lesión, pero los Broncos lo tomaron como la selección global N° 87 y mostraron paciencia con él.

"No fue sino hasta mi segundo año en Denver que empecé a sentirme bien, sentir que recuperaba mi fuerza, que no pensaba en ello ni sentía dolor tras las prácticas", dijo Decker.

Decker, que sólo atrapó seis pases en su año de novato, cuando era principalmente un regresador de patadas, recibió una llamada de Stokley justo después de su lesión. Stokley había sufrido la misma lesión de ligamentos en 2002, y compartió sus consejos sobre rehabilitación y ajuste para la NFL. Los dos se hicieron amigos rápidamente, después se hicieron compañeros en 2010 y una vez más esta temporada.

"Hombre, he tenido una tonelada de lesiones, Aquiles, rodilla, tú dime, y por mucho esa fue la peor", dijo Stokley. "Me hizo preguntarme si realmente quería seguir jugando fútbol americano. Fue bestial. Hicieron la cirugía, estás en muletas, en una bota y una vez que te recuperas, tienen que operar otra vez para sacar los tornillos, y otra vez estás en muletas, en una bota.

"Luego, te duele todos los días. Cada mañana, te va matando. El dolor es increíble", Stokley dijo. "Pero un día, finalmente le di la vuelta a la esquina".

De igual forma Decker.

Dijo que eso es lo único que resonaba durante su regreso: el consejo de Stokley de mantenerse en control de su rehabilitación y descanso, además de mantener una actitud positiva "porque me dijo que un día me sentiría bien.

"Y es chistoso, porque llega ese día en que el dolor simplemente desaparece".

^ Al Inicio ^