AP 11y

Empresa externa investigará apagón

NEW ORLEANS -- Preocupados porque el Superdome no pudiese ser capaz de manejar la energía requerida para su primer Super Bowl desde el huracán Katrina, oficiales invirtieron cientos de miles de dólares en mejoras a las líneas de servicios afectadas, de acuerdo a documentos obtenidos por The Associated Press.

Sin embargo las mejoras aparentemente no fueron suficientes para prevenir un vergonzoso y desconcertante apagón de energía que duró 34 minutos, durante el tercer cuarto del partido entre los Baltimore Ravens y los San Francisco 49ers en el Super Bowl XLVII.

Un par de días más tarde, las autoridades no habían identificado la causa del corte de energía. La compañía que administra el Superdome, SMG, y la empresa que abastece de energía al estadio, Entergy New Orleans, anunciaron que contratarán expertos externos para investigar.

"No queríamos dejar ninguna piedra sin mover", dijo a The Associated Press el portavoz de Entergy, Chanel Lagarde. Señaló que ambas compañías no habían podido llegar a una conclusión sobre la causa y querían que el análisis de terceros.

"Pensamos que era importante conseguir que otra parte revisara para asegurarnos que estábamos viendo todo lo que tenemos que examinar", sentenció Lagarde.

El vicepresidente de SMG, Doug Thornton, indicó en una conferencia de prensa en la sede del ayuntamiento que la contratación de una empresa externa no significa que haya un desacuerdo entre SMG y Entergy.

"Es importante para nosotros tener total transparencia y hemos acordado entre nosotros que intercambiaremos registros", refirió Thornton. "Estamos midiendo la energía. Ellos hicieron lo mismo por su parte. Tenemos que averiguar cuál es la causa de esto y repararla".

Documentos obtenidos esta semana mediante la solicitud de registros realizada por The Associated Press muestran que los oficiales del Superdome estaban preocupados desde hace meses porque se fuera la energía durante el Super Bowl.

Las pruebas realizadas a los alimentadores eléctricos que conectan la energía de entrada desde las líneas abastecedoras para el estadio, demostraron un deterioro y una "posibilidad de gallar", advirtieron autoridades estatales en un oficio de fecha 15 de octubre. Los documentos obtenidos por The Associated Press en los registros solicitados, también muestran que Entergy expresó preocupación por la confiabilidad del servicio antes del Super Bowl.

El oficio decía que Entergy y el personal de ingeniería del Superdome "tenía preocupaciones acerca de la confiabilidad del servicio del estadio desde el punto de conexión de Entergy al mismo".

El oficio fue enviado por la Louisiana Stadium & Exposition District (LSED), la entidad estatal responsable por el Superdome.

Posteriormente las autoridades aprobaron invertir cerca de 1 millón de dólares en mejoras al Superdome, incluyendo más de 600,000 dólares para reparar el sistema de abastecimiento eléctrico del estadio, trabajo que se realizó en diciembre.

"Como se discutió en las reuniones anteriores, esta mejora es necesaria para mantener al Superdome como a la New Orleans Arena como instalaciones de primer nivel, y para asegurarnos que no se produzcan problemas eléctricos durante el Super Bowl", decía un documento de LSED de fecha 19 de diciembre.

Los registros de la comisión del Superdome muestran un contrato por 513,250 dólares para reemplazar los cables de alimentación adjudicado a Allstar Electric, una compañía con sede en un suburbio de New Orleans.

Arthur Westbrook, gerente de proyectos de Allstar, remitió todas las preguntas acerca de las causas posibles del apagón a la compañía de administración.

Larry Roedel, abogado de LSED, indicó esta semana que una investigación preliminar determinó que los trabajos de reemplazo realizados en diciembre no parecen haber provocado el apagón de la semana pasada.

Eric Grubman, vicepresidente ejecutivo de operaciones de negocios de la NFL, dijo a AP que la liga estaba al tanto de las mejoras que realizó la ciudad a las líneas de servicio antes del partido, "lo que entendemos que es importante y benéfico".

"SMG y otras empresas nos mantuvieron informados y sus informes no nos dieron ninguna causa real de preocupación", declaró Grubman. "Es natural y comprensible para los proveedores de energía estar preocupados antes de un gran evento. Si se le pregunta a un ingeniero si algo es 100 por ciento a prueba de fallos, por lo regular va a responder, "No , siempre existe el riesgo de una falla".

Tanto Entergy como SMG dijeron que una "anomalía" se produjo cuando el sistema del estadio se cruzó con un alimentador eléctrico de Entergy, provocando que un interruptor causara el apagón. Aún no queda claro cuál fue la anomalía o por qué sucedió.

El apagón en el Juego por el Campeonato de la NFL resultó ser una vergüenza para New Orleans justo cuando estaba esperando demostrarle al resto del mundo lo lejos que ha llegado desde que el huracán Katrina arrasó con la ciudad en el 2005. Sin embargo muchos aficionados lo perdonaron y oficiales expresaron su confianza en que el episodio no afectaría las esperanzas de la ciudad de recibir el Super Bowl de nuevo.

Para alivio de New Orleans, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, dijo que la ciudad hizo un "tremendo" trabajo albergando su primer Juego por el Campeonato de la NFL después de Katrina.

"Confío plenamente en que estaremos de vuelta aquí para más Super Bowls", indicó, destacando que un sistema de energía de apoyo estaba a punto de entrar en marcha pero que no fue necesario una vez que regresó la luz.

El alcalde, Mitch Landrieu, indicó en una conferencia de prensa que el apagón no afectará las posibilidades de la ciudad de albergar otro Super Bowl y bromeó en que el partido fue mejor después del corte de energía.

"Esos 34 minutos no van a ensombrecer los logros de la ciudad", sentenció Landrieu, refiriéndose al evento como "el Super Bowl casi perfecto que el país nunca había visto". Agregó que las autoridades estiman que el juego le representó 432 millones a la ciudad.

Los aficionados que estaban viendo desde casa no se desanimaron, tampoco. Un estimado de 108.4 millones de telespectadores vieron a los Baltimore Ravens vencer a los San Francisco 49ers, 34-31, convirtiéndolo en el tercer programa más visto en la historia de la televisión. Los partidos del 2010 y del 2011 alcanzaron la marca de los 111 millones de telespectadores.

Los medidores mostraron que el estadio de 76,000 localidades no estaba requiriendo más electricidad de la que utiliza durante un partido habitual de los New Orleans Saints, de acuerdo a Doug Thornton, administrador del Superdome.

También descartó la actuación de Beyoncé en el espectáculo del medio tiempo. Ella contó con su propio generador de energía.

Las autoridades se apresuraron a señalar que un partido de la NFL, el Sugar Bowl y otro partido de tazón universitario se jugaron ahí en semanas recientes sin ningún problema aparente.

Cynthia Hedge-Morrell, presidente del comité del consejo de servicios de la ciudad de New Orleans, convocó a una reunión de emergencia el viernes con representantes de Entergy y otros, buscando tener más información.

El apagón se produjo después de una semana casi perfecta de actividad para los aficionados del fútbol americano en New Orleans, previa al gran partido.

La última vez que la ciudad recibió el Super Bowl fue en el 2002, y las autoridades esperaban que este juego sirviera como una gran plataforma para mostrar la recuperación de la ciudad desde el huracán Katrina. La tormenta dejó agujeros en el techo del Superdome y provocó daños por agua en sus sistemas eléctricos, y se invirtieron más de 330 millones para reparar y mejorar el estadio.

Este fue el Super Bowl N° 10 para New Orleans, y la ciudad planea buscar su N° 11 al albergar la edición del 2018.

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