MÉXICO -- Los Atlanta Falcons realizaron una serie de movimientos clave durante la temporada baja para darle continuidad al éxito reciente de la franquicia, dejando clara la intención de dar el siguiente paso en postemporada.
La extensión de contrato a Matt Ryan con un salario que lo coloca entre la élite de la NFL, toda vez que la temporada pasada se sacudió el fantasma de no poder ganar un partido de playoffs, apuesta todo en Atlanta por el talentoso mariscal de campo que posee una marca envidable en temporada regular (56-22) desde que asumió el puesto titular de Falcons.
Convencer al ala cerrada Tony Gonzalez, uno de los mejores en la historia de la liga, en regresar al menos un año más antes de su retiro, dará continuidad a un proyecto ofensivo que contará con la nueva dimensión terrestre de la mano de Steven Jackson, quien llegó como agente libre, y es el corredor con más intentos de acarreo entre los jugadores activos.
FIGURA OFENSIVA A SEGUIR
El receptor abierto Julio Jones dio un salto impresionante entre su temporada de novato en el 2011 y el año siguiente. La presencia de Jones vino a liberar presión y a repartir los objetivos de Ryan entre él y Roddy White, lo que volvió aún más peligroso al veterano White. Pocos equipos tienen como 2° receptor a un jugador con la habilidad y juventud que podría ser el principal en cualquier otro club, sin embargo, los Falcons han depositado en Jones el futuro de un ataque aéreo que deberá heredar las enseñanzas de Gonzalez y White --veterano de nueve temporadas-- para capitalizar las cifras estratosféricas de Ryan y sus receptores. Esperemos un crecimiento exponencial de los números de Jones para el 2013.
FIGURA DEFENSIVA A SEGUIR
El apoyador Sean Wheaterspoon entró a la campaña del 2012 con grandes expectativas tras una temporada bestial el año anterior. No obstante, Wheaterspoon se vio limitado por lesiones y se perdió cinco partidos de la temporada regular al tiempo que se consolidaba como un referente defensivo del club. Pese a no ver actividad en dicho número de encuentros, Wheaterspoon se quedó únicamente a dos derribos de ser el líder tacleador de los Falcons, y entra a la presente temporada como el jugador de mayor peligro que posee Atlanta para las ofensivas rivales, principalmente por su habilidad para registrar en un esquema defensivo que beneficia a los alas defensivas.
ADICIÓN CLAVE
Los Falcons perdieron a uno de los mejores caza mariscales en la historia de la liga con la salida de John Abraham, pero no tardaron en suplir su hueco con el ala defensiva Osi Umenyiora, otro referente en la posición de la última década. Umenyiora ganó dos anillos con los New York Giants al tiempo que registró 75 capturas de mariscal en 10 temporadas con los "G-Men". Una baja de rendimiento y una temporada de 2011 donde se vio mermado por las lesiones, provocaron que Osi saliera de los Giants y fuese firmado por dos temporadas y 8.5 millones de dólares en Atlanta, con opción de valor máximo de 12 millones. Umenyiora forzó 10 balones sueltos en la campaña de 2010.
PÉRDIDA CLAVE
Los Falcons realizaron un esfuerzo importante por mantener a sus jugadores de impacto, sin embargo, no pudieron evitar el retiro del centro Todd McClure. Tras 194 juegos como titular y 13 temporadas con Atlanta, McClure tiene el récord de más inicios consecutivos en la historia de la franquicia. El centro nunca estuvo entre los mejores de la liga en su posición, pero su consistencia será extrañada por parte de Ryan y su ausencia dejará un vacío de liderazgo en la línea ofensiva. McClure formará parte del anillo de honor de los Falcons.
EN SÍNTESIS
"Matty Ice" tiene cifras de élite. Su talento para reponerse de partidos adversos y regresar en el último cuarto es de un pasador sobrenatural. Ryan tiene 22 series ganadoras desde que entró a la NFL, incluyendo la que le dio su primer triunfo de postemporada en enero pasado. Ryan es un mariscal sobrio al cual no imagino le puedan afectar las cifras de su nuevo contrato, ni deberá sentirse obligado a realizar nada más que lo mejor que sabe hacer: ganar. El regreso de Gonzalez y la brutalidad ofensiva de Jones y White, más la dimensión de Jackson por tierra, colocan a los Falcons en posición de apuntar alto, otra vez, en la Conferencia Nacional.