BUENOS AIRES -- En Boca hace meses que se habla de la llegada del Mellizo para ocupar el banco de director técnico. Cada vez que sucede una tormenta, algo cada vez mas frecuente, en el club de La Ribera, suena el nombre del Mellizo como un posible salvador. ¿Se lo perdió Boca?
Este domingo, el equipo conducido por Barros Schelotto jugó un partidazo. Derrotó por 4 a 1 a Tigre y se subió al podio de los candidatos. ¡A soñar, muchachos! Sólo falta un tropezón de alguno de arriba e inmediatamente Lanús quedará puntero.
Con un fútbol excelente que comienza en los pies de Pizarro, Pereyra y Ayala, los tres mediocampistas que son el pulmón del equipo, más el toque de talento y diferencia que marca el uruguayo Regueiro, esas son las claves de este Lanús que sorprende a todos.
Hace apenas un par de meses no sabíamos dónde ubicarlo a este equipo sureño que siempre promete pero algo le falta. Ahora se ubicó solo y cerca de los punteros. Maduró muchísimo en su juego y cada día juega mejor. Se asienta en el terreno de juego, sabe qué hacer con la pelota, es ordenado, al Mellizo casi no se lo escucha desde el banco y para colmo ganó los últimos cinco partidos.
Si el jueves le gana a San Martín de San Juan, en un partido que será clave, tendrá asegurada buena parte de su futuro. Faltan apenas 15 puntos por jugar y éste es el momento clave del torneo, cuando muchos flaquean y otros toman impulso. Por ahora, a Lanús le sobre empuje y corazón.
Por su parte, Guillermo Barros Schelotto, demostró que está capacitado para dirigir a un gran club. Mucho de su espíritu, de su exigencia y su formación se ve en este equipo de Lanús. Observando sólo el plano futbolístico vimos como aplastó a Tigre, un equipo dificilísimo y muy parecido en el modo de jugar.
¿Hay que darle toda la confianza al equipo del Mellizo? Sin duda, nadie puede negar que en este torneo corto, Lanús tiene todas las chances de consagrarse campeón, incluso tiene más chances que equipos como Boca que tienen más puntos. Sin embargo, Lanús tiene seguridad, juega siempre bien, sabe que depende de sí mismo y no sufre con recaídas en el rendimiento del plantel. Es parejo y demuestra mucha contundencia.
Aunque también habría que decir que casi todos los goles del Granate se concretaron gracias a los horrores defensivos de Tigre. En el Sur, en la cancha de Lanús, jugaron un partido intenso, pero accidentado. El ritmo del partido lo cambió el gol de Regueiro (tremendo golpe psicológico) o mejor dicho el gol en contra de Javier García. A partir de ahí, Tigre comenzó a perder el partido.
¿El Granate, tiene chances para ganar el torneo? Por supuesto, Lanús es uno de los equipos grandes que siempre comienza de abajo y obtiene buenos resultados. Con el trabajo impecable de los Mellizos Schelotto y la grandeza de sus jugadores a este Lanús nadie lo saca de la pelea.
Es más que Boca y no es menos que Newell`s. De sostener esta seguidilla de triunfos peleará el campeonato directamente con ellos. De los tres, ¿cuál es el mejor? Pronto lo sabremos, por el momento hay que esperar y ver cómo se define el partido del jueves ante un exigido y necesitado San Martín de San Juan.