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Boca Juniors y la historia de sus técnicos

BUENOS AIRES -- Es difícil acertar en el técnico ideal para Boca Juniors. Por Boca pasaron los mejores técnicos y los futbolistas más talentosos que uno se pueda imaginar. Pero no todos pudieron transmitir lo mejor de ellos mismos.

El banco de Boca es un puesto temporal, con los minutos casi contados. Los resultados podrían ser el reloj, pero no siempre es así, a veces con buenos resultados, muchos técnicos también tuvieron que dar un paso al costado.

Es el caso de Julio César Falcioni que acaba de cumplir su período en Boca Juniors. El ciclo de Falcioni fue bueno, el equipo obtuvo buenos resultados y logró jugar bien. Sin embargo, Falcioni se va.

No alcanza sólo con ser un buen director técnico para dirigir a Boca. Parece un chiste, pero en Boca también hay que saber controlar al vestuario. Qué tendrá que ver el vestuario con el rendimiento de un equipo? La respuesta a esa pregunta demuestra lo que significa Boca: es un mundo aparte.

Una idea de la dirigencia de Boca a la hora de elegir director técnico tiene un orden. Primero convocan a los más exitosos, a los que tienen mayor conocimiento y experiencia, incluso contratan a técnicos que dirigieron selecciones o técnicos muy prestigiosos (Basile, Bilardo, Veira). La lista es infinita. La mayoría pasa sin pena ni gloria, los logros que demostraron en otros clubes, quedan eclipsados ante el fenómeno Boc

a.

Un par de veces escuché por lo bajo decir que "dirigir a Boca era un quemo". Es decir, si el jugador o el técnico no rinden lo que se espera, pierde credibilidad y prestigio. Un técnico es una cosa antes de estar en Boca y otra muy distinta una vez que cumplió su ciclo en el club de la Ribera.

Éste es uno de los motivos principales por lo cual a Boca Juniors siempre le cuesta horrores conseguir al técnico ideal. Ese técnico no existe. Boca Juniors es un club demasiado grande para un solo técnico, a menos que ese técnico sea un genio y gane absolutamente todo.

Una vez arrancada la cabeza de los "mas prestigiosos", se busca referentes, viejas y no tan viejas glorias del club. Aparecen los ex jugadores que experimentan un nuevo oficio: el de dirigir planteles.

En su gran mayoría también fracasan. No tienen la experiencia necesaria y el conocimiento indispensable. Jugar bien no significa dirigir bien. Maradona es el ejemplo que demuestra la frase anterior.

Y en este mar de dudas e imprecisiones, Boca decide buena parte de su futuro sin haber jugado todavía un minuto. Elegir al técnico ideal le garantiza a Boca la mitad de los partidos ganados. La otra mitad, también la gana porque saldrá a la cancha con un patrón de juego.

Elegir técnico se vuelve una lotería. A mi entender, fue un error de los dirigentes no haberle renovado el contrato a Falcioni. Julio César es un técnico polémico, pero tiene personalidad y puede manejar un vestuario. Con una fuerte ideología futbolera el ex Banfield campeón, parecía ser el mejor de todos en estos momentos.

Los dirigentes dijeron que no. Y ahora se encuentran ante la tremenda disyuntiva y la presión social de buscar a un técnico que les asegure, por lo menos, seguridad futbolera.

Repito, descubrir al técnico ideal de Boca es como ganarse la lotería. Una pura tómbola. Puede ser el mejor o puede ser cualquiera. Difícil misión. Ya suenan nombres. ¿Cuál será el indicado para este presente del club de la Ribera?