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Proyecciones de temporada: Este

Dwyane Wade, LeBron James & Chris Bosh  Mike Ehrmann/Getty Images

Después de una temporada entera juntos, estos tres amigos en Miami se perfilan como los favoritos del Este.

La vida no es justa, y tampoco lo es la distribución del talento en el Este, en donde cuatro equipos son dueños de las grandes estrellas y han dejado al resto peleándose por las sobras. Y mientras que he escrito que la tabla de posiciones del Oeste probablemente se verá muy comprimida esta temporada, la situación del Oeste aparenta ser todo lo contrario.

Esta conferencia ha sido dividida entre los que tienen y los que no durante las últimas cuatro temporadas y todo parecería indicar que seguirá siendo el caso para esta conferencia. Este año, los dos mejores records proyectados de la NBA son del Este... pero también son de esta conferencia los cuatro peores. El fondo es particularmente malo, con situaciones de reconstrucción en sus etapas iniciales en cinco ciudades y un sexto equipo, New Jersey, tambaleándose en el borde de la prosperidad pero con muchas chances de enfrentar otra reconstrucción desde cero dentro de un año si las expectativas no se cumplen.

Apenas unos pocos equipos de media clase completan el paisaje, uno de ellos (Orlando) podría terminar aún más abajo. Al menos en términos de posibilidades en los playoffs, se ha vuelto un vecindario más respetable. Para llegar a los playoffs en el Este los equipos van a tener que ganar la mitad de los partidos jugados. Además, los primeros seis sembradíos van a tener que ser genuinamente buenos.

Así es como los veo individualmente:

15. Charlotte Bobcats (13-53)

Michael Jordan ha ganado siete campeonatos (seis como jugador y un séptimo cuando regaló a Tyson Chandler a los Mavs dos veranos atrás), pero Charlotte es actualmente el equipo de la liga que más lejos está de conseguir un título. Esta es la razón por la que con Chad Ford hemos dejado a este equipo en el puesto 30 del ranking cada vez que hemos publicado nuestro Power Ranking del Futuro – la experiencia de los Bobcats en la era post-Larry Brown los ha dejado con poco espacio en el tope y sin demasiado talento joven. En esta campaña, tocarán fondo antes de que arranque el proceso de recuperación.

El calendario los ayudará a robarse algunas victorias ante oponentes cansados, pero su difícil de talento es preocupante. La selección de primera ronda a la que le falta madurar, Bismack Biyombo, no pudo salir de España y se perdió la mayor parte del campo de entrenamiento. Sin embargo, podría ser el centro titular. Tyrus Thomas es quizá lo más cercano a lo que sería un jugador confiable, y los jugadores laterales, Corey Maggette y Reggie Williams sumarán números aunque cederán aún más. Pero eso ocurrirá si quedan dentro de la alineación – Williams permanecerá fuera durante varias semanas y el estado de Maggette se evalúa día a día. Hay que seguir de cerca al escolta, Gerald Henderson, sin embargo, quien podría evolucionar y convertirse en un bloqueador lateral de calidad.

Al menos los Cats saben dónde están parados. Tienen dos selecciones de primera ronda en Biyombo y Kemba Walker para arrancar con el proceso de reconstrucción, y se ubicarán unos $20 millones por debajo del tope al impuesto al lujo una vez que usen la amnistía con DeSagana Diop o Maggette (quien, recuerden, fue incorporado antes del paro). Lo más importante, la reciente contratación del gerente general, Rich Cho, debería ahorrarles los lamentables errores con respecto al tope que cometieron cuando Jordan intentó manejar las cosas él solo – deshacerse del salario de Chandler sin hacer ningún ahorro real fue la movida más cómica de la saga.

Vamos, el daño ya está hecho. Esta temporada no será buena y el timing no ayuda. Cuando los Bobcats llegaron a los playoffs hace dos años, pareció que el equipo estaba volviendo al ruedo y los fanáticos estaban regresando. Ahora, han vuelvo a foja cero, con una fuga de dinero en efectivo y esperando ver un acto de magia en la lotería esta primavera.


14. Cleveland Cavaliers (18-48)

Bueno, están mejor que hace un año. De a poco pero con seguridad, los Cavs están reconstruyendo su futuro y haciendo espacio en el tope. Y lo cierto es que dentro de dos años, podrían tener un buen equipo.

El draft pick de este año será fundamental. Está bien, no es LeBron, pero Kyrie Irving será un buen hombre alrededor del cual armarse y el favorito para quedarse con el premio al novato del año. La cuarta selección total, Tristan Thompson, unirá su juego al de Anderson Varejao quien regresará tras una lesión para contribuir con una defensiva enérgica, buenos rebotes y buenas definiciones en el frente.

Como era de esperar, los Cavs usaron la amnistía con Baron Davis, solucionando así una complicada situación en la posición de escolta y haciendo que el acuerdo al cierre de la fecha de intercambios con los Clippers se convierta en uno de los mejores en la historia de la NBA. Sin consecuencias en el tope, Cleveland se quedó con el primer pick del draft por la diferencia de dinero en los sueldos de Mo Williams y Jamario Moon y el que recibe Davis.

Ramon Sessions, un jugador ofensivo subestimado pero uno cuya defensiva se ha convertido en indefensible, ahora será respaldo de Irving y, uno sospecharía, jugará a su lado en sets de dos escoltas. No hay un verdadero dos en el roster, ya que Daniel Gibson y Manny Harris son jugadores faltos de tamaño, y es probable que ese termine siendo un punto flojo durante toda la temporada en la defensiva.

En la posición de alero, los Cavs lograron un buen acuerdo antes del paro con el intercambio de J.J. Hickson a Sacramento por Omri Casspi y la selección de primera ronda (si bien una altamente protegida), llenando así un hueco que tenían en la posición de tres y ganando otro recurso de cara al futuro. En la otra posición de alero, Antawn Jamison sumará 18 puntos por partido y cederá unos 27 hasta que sea cambiado o indemnizado, algo que sucederá en poco tiempo, debido a su edad avanzada, su cuantioso contrato a punto de llegar a su fin y una casi total indiferencia al momento de detener a los oponentes.

En general, los Cavs cuentan con la suficiente cantidad de jugadores como para tener chances de ganar todas las noches, aunque lo cierto es que van a perder una tonelada de partidos. A largo plazo, los tres jugadores que deberían conservar aquí son Irving, Thompson y Casspi, de modo que esos son los hombres a seguir de cerca.


13. Toronto Raptors (19-47)

Toronto finalmente ha aceptado la realidad. Los Raps ya no deliran acerca de cargar a un equipo de veteranos mediocre con acuerdos a largo plazo, tampoco piensan en ganar partidos sin antes preocuparse por hacer una defensiva decente. Con Toronto último, una vez más, en cuanto a eficiencia defensiva durante la temporada 2010-11, Jay Triano finalmente se tuvo que despedir del equipo. En su reemplazo entró el ex maestro de la zona defensiva de Dallas, Dwane Casey, quien ahora deberá elevar el nivel de una de las defensivas más patéticas en las crónicas de la liga.

El hombre fundamental de la causa de Casey es el centro,Andrea Bargnani, quien es muy talentoso ofensivamente pero sigue siendo uno de los defensores más perdidos del juego. Es ágil para su tamaño, sin embargo, y los Raps podrían experimentar con él en la posición de ala-pivote periódicamente ahora que tienen algo de tamaño genuino. No se sorprendan si los jugadores de 7 pies de altura, Solomon Alabi y Aaron Gray están bastante tiempo dentro de la cancha.

Pero también tienen que liberar minutos para Ed Davis, una revelación como definidor de alto porcentaje la temporada pasada, pero uno que necesita sumar fortaleza para hacer frente a los grandores de la NBA. Lo mismo digo para Amir Johnson, quien tuvo una buena temporada 2010-11 pero, al igual que sus compañeros en el frente, sufre de la falta de fuerza en la parte baja del cuerpo en la zona defensiva.

De hecho, el frente de Toronto tiene un buen futuro por delante. La selección de primera ronda, Jonas Valanciunas, no se sumará al equipo esta temporada, pero con 19 años, se ubica entre los mejores jugadores en Europa y se parece a una estrella en ascenso. Tanto él cómo Davis podrían ser un combo temible en cinco años; Bargnani, independientemente de lo que pienses de él, se podría convertir en un potente sexto hombre en medio de ese grupo.

En los laterales, DeMar DeRozan ha demostrado algo de potencial de estrella como anotador, pero el resto de su juego sigue sin despertar. Necesita pasar el balón de vez en cuanto y jugar algo más en la defensiva. La posición de alero pequeño acecha como una gran debilidad para este equipo, aunque el talentoso pero ridículamente propenso a cometer errores, James Johnson, sigue siendo una intriga. En la base, Jose Calderón es un operador ofensivo sin fallas y una señal de alerta para los bases armadores oponentes.

En general, este equipo tiene unos cuantos problemas que van más allá del control de Casey – el presidente del equipo, Bryan Colangelo, ha invertido casi todos sus recursos en jugadores ofensivos, de modo que el resultado probablemente vuelva a ser una ofensiva decente pero acompañada de una defensiva perdida y sin esperanzas. De todas formas, si Casey puede convencer a sus hombres– sobre todo a Bargnani – para competir y al menos usar su altura como un medio de disuasión, la defensiva de los Raptors no debería ser tan vergonzosa.


12 (tie). Detroit Pistons (22-44)

Los Pistons básicamente abandonaron a John Kuester la temporada pasada, especialmente en el aspecto defensivo. No había razón para que un equipo con este plantel haya terminado en el puesto 28 en eficiencia defensiva. Pero ahí entró Lawrence Frank, quien presumiblemente tendrá a sus tropas preparadas y mejor motivadas. No tener a Richard Hamilton en el equipo podría ayudar un poco, limpiando un poco las trabas en tiempo de juego en los lados y una volátil presencia en el vestuario.

Hay más buenas noticias para los Pistons. Ellos no hicieron una sola transacción en la temporada pasada mientras esperaban la venta del equipo. Ahora que Tom Gores ha tomado el control, ellos están metiéndose más en el asunto y reformando el plantel para el futuro. La franquicia se ha interesado en hacer análisis por primera vez, contratando al gurú del sitio StatsCube Ken Catanella de la oficina de la liga y a Charles Klask de Orlando, y sus problemas de tope salarial finalmente muestran señales de ir limpiándose. Si los Pistons le dan amnistía a Ben Gordon in 2013, ellos caen unos $20 millones por debajo del tope justo cuando sus chicos están comenzando a florecer.

Sin embargo, en el corto plazo Detroit enfrenta problemas muy familiares, siendo el mayor de ellos una notable falta de poder de atracción estelar. Su mejor jugador es o Rodney Stuckey o Greg Monroe, y hay una buena chance de que ninguno de los dos jamás juegue en un Juego de las Estrellas.

Más allá de eso, el plantel está muy desparejo. Hay una sobrecarga de aleros con Tayshaun Prince, Jonas Jerebko, Austin Daye y Charlie Villanueva, aunque es posible que Prince tenga oportunidades en el puesto 2 ahora que Hamilton se ha ido. Mientras tanto, los únicos jugadores internos verdaderos son Ben Wallace y el rápidamente decadente (para no mencionar su expansión) Jason Maxiell.

Es la misma historia en el fondo de cancha. Los Pistons están sobrecargados con escoltas como Stuckey, Will Bynum, el novato Brandon Knight y Gordon, pero no hay ningún verdadero base en el grupo y ningún temerario tirador desde lo profundo tampoco.*

Como resultado de esto, tengo problemas viendo a los Pistons ganando mucho más que un tercio de sus juegos. Quizás ellos pueden dar la sorpresa si Stuckey o Monroe dan un gran salto, y ciertamente su profundidad los ayudará en el formato de calendario comprimido. Pero incluso el escenario "sorpresa" los deja cortos a la hora de buscar un puesto en la postemporada.

(* Así de bajo ha caído Gordon. El tipo jugó horrible la temporada pasada).


12 (tie). Washington Wizards (22-44)

Los Wizards tienen un montón de jugadores jóvenes y talentosos. ¿Jugadores jóvenes y talentosos que son profesionales y juegan bien? Enseguida volvemos con eso.

Esto transforma a los Wizards en un equipo fascinante par aver, porque veremos cosas en ellos que de otro modo no veríamos en la NBA. Por ejemplo, hemos visto hazañas enormes como las de JaVale McGee y John Wall, jugadas que nadie más en todo el básquet puede lograr. Mezcladas ahí, empero, habrán todo tipo de movidas tontas que rara vez podrían ver ustedes en cualquier otro equipo titular. No es sorprendente que estos errores usualmente saboteen los partidos de Washington.

A pesar de ellos mismos, los Wizards están mejorando lentamente. Wall en particular parece listo para despegar después de una campaña de novato que fue retrasada por lesiones, y ya he imaginado una temporada digna del Juego de las Estrellas en mi proyección. De ser así, eso podría ayudar a Andray Blatche, que fue mal interpretado como un jugador al que hay que pasarle siempre el balón pero que podría florecer como segunda opción y como buen tirador al aro. Mientras tanto, años de altas elecciones en el draft le han dado a Washington una buena base de piernas jóvenes que les vendrá bien en el duro calendario de esta temporada.

De cualquier modo, es difícil excitarse mucho con este equipo hasta que tipos como Blatche, McGee, Nick Young y Jordan Crawford se enteren de que una noche con 20 puntos y 0 asistencias en la cual ellos permiten 115 puntos no constituye una "buena" noche. Ahí es donde los veteranos como Rashard Lewis y Mo Evans se ganan su dinero – alguien tiene que marcarles el ejemplo a estos chicos.

Sin embargo, a largo plazo este equipo estará en alza. En algún punto, estos muchachos se darán cuenta cómo tienen que jugar (probablemente), y cuando lo hagan serán peligrosos. Mientras tanto, los Wizards tendrán mucho espacio por debajo del tope salarial si es que pueden darle amnistía a Lewis el verano próximo y si tienen un mercado bastante deseable como atractivo. Ellos no lo tienen en este momento, pero con los malos contratos ya eliminados de sus libros y varios jugadores jóvenes, ellos ya no deberían ser el felpudo de la liga por mucho tiempo más.


10. New Jersey Nets (28-38)

Los Nets son el equipo más difícil de proyectar debido a todas sus potenciales contrataciones. Mientras que Kris Humphries finalmente ya firmó, ellos todavía tienen mucho espacio bajo el tope salarial, y deberían firmar a Andrei Kirilenko, también. A más largo plazo, claro, la posibilidad de conseguir a Dwight Howard seduce mucho.

Por ahora, los Nets son un embrollo. El estelar escolta Deron Williams ha estado jugando en juegos verdaderos desde octubre y debería estar en muy buena forma, y Brook López da señales de ser un arma ofensiva secundaria en el medio. Esa es una sólida base ofensiva, y ciertamente una base que debería mejorar con respecto al puesto 27 que ocuparon en la temporada pasada en eficiencia ofensiva. Si en verdad agregan a Kirilenko junto a los buenos disparos de Anthony Morrow, la energía de Humphries y una banca con algunas opciones ofensivas (Shawne Williams, Jordan Farmar, el elegido en primera ronda del draft Marshon Brooks), este debería ser un equipo bastante bueno en lo ofensivo.

Defensivamente, los Nets todavía están cortos. López bloquea disparos pero es bastante lento y cómicamente malo para los rebotes por ser tan alto. Los otros jugadores grandes no ofrecen mucho en defensa tampoco, y Morrow es como una sierra en los lados. El esfuerzo de Williams en la defensiva también ha decaído en las últimas dos temporadas. Claro, si ellos consiguen a Howard, todo eso cambia.

Si no lo obtienen, el escenario es mucho peor. Williams estará probablemente abandonando después de esta temporada, y los Nets efectivamente le habrán dado al Jazz aDerrick Favors, Enes Kanter y un elegido en el draft del 2012 a cambio de un año y medio de Deron Williams. Por eso, básicamente, ellos están yendo a Brooklyn el año próximo ya sea sobre una enorme ola, o aplastados contra las piedras de la playa.

Mientras tanto, ellos deberían ser respetables en su última temporada en Nueva Jersey. Yo puse a un recientemente contratado Humphries y a un recién agregado Kirilenko en esta proyección, pero no a Howard. Eso los deja fuera de los playoffs hasta ahora, pero la gente en Jersey debería quedarse con algunos buenos recuerdos.


9. Atlanta Hawks (33-33)

Los Hawks ganaron 44 partidos y llegaron a la segunda ronda de los playoffs en 2010-11, pero eso es engañoso. Ellos permitieron más puntos de los que anotaron en la temporada regular, tuvieron marca de 10-17 luego del descanso del Juego de las Estrellas, perdieron uno de seis de sus mejores hombres como agentes libres y no hicieron mucho para reemplazarlos, y estarán sin Kirk Hinrich durante casi media temporada.

Siendo presionados contra una situación de impuesto al lujo gracias a los malos contratos que le ofrecieron a Joe Johnson y Marvin Williams, los Hawks se quedaron con veteranos como Tracy McGrady y Vladimir Radmanovic. Estos no fueron malas contrataciones por ese precio, pero no compensan la pérdida de Crawford y Hinrich.

En el lado bueno, Jeff Teague tomará el puesto de base luego de explotar como un escolta anotador y corredor en los playoffs de la temporada pasada, y Al Horford (25) y Josh Smith (26) proveen una sólida base en el frente de cancha. Sin embargo, Smith está frustrado y se pasó el descanso entre temporadas buscando ser cambiado de equipo.

La banca de Atlanta da indicaciones de tener grandes debilidades, y las ediciones anteriores de este equipo no fueron muy profundas tampoco, pero Crawford y Zaza Pachulia a menudo le dieron la ventaja ante unidades secundarias opuestas. No puedo ver cómo sucedería con el grupo actual, especialmente con McGrady posiblemente ocupando el puesto de base suplente hasta que Hinrich regrese. (Pape Sy, que ha sido evaluado para este puesto, no tiene chances de mantenerlo más allá del segundo cuarto del primer partido).

Como resultado de esto, va a ser un período más difícil que lo que los mismos Hawks piensan, especialmente con un calendario que no le hace muchos favores a un equipo con una banca tan poco provista. A menos que sean bendecidos con un estado de salud sobresaliente, ellos están en peligro de caerse fuera de los playoffs enteramente. Luego de tres viajes seguidos a la segunda ronda, eso va a ser un gran cambio.


8. Milwaukee Bucks (34-32)

En la temporada pasada, los Bucks eran uno de los mejores equipos defensives en el básquet, pero eso no importó porque la ofensiva fue horrible: ellos clasificaron en último puesto en eficiencia ofensiva. Ellos trataron de hacer algunos retoques para arreglar eso, cambiando a Corey Maggette por Stephen Jackson, agregando a Beno Udrih y Mike Dunleavy, y eligiendo en el draft a Tobias Harris.

Sin embargo, el mayor obstáculo de los Bucks en los playoffs es el siguiente: ellos necesitan queAndrew Bogut y Brandon Jennings jueguen mejor. Bogut no es el tipo ideal para buscar en las jugadas complicadas pero juega ese rol para Milwaukee, y en la temporada pasada él se sintió lo suficientemente molesto por su codo reparado en una cirugía que dio un enorme paso atrás en las estadísticas. Mientras tanto, Jennings también pareció trabado luego de una muy alentadora temporada de novato; mientras que su tiro en salto se ganó la mayoría de las críticas, fue su incapacidad para terminar sus jugadas lo que ha sido su mayor problema.

Milwaukee también ha sufrido por las lesiones en la temporada pasada. En lo que hace a salud, deberían ser un mejor equipo esta temporada, especialmente si Drew Gooden se recupera y estabiliza el puesto de alero fuerte.

En lo que hace a ayuda, Jackson está aguantando con una nebulosa lesión en la espalda mientras hace lobby por una extensión de contrato – una estrategia que fallará terriblemente a menos que el ex presidente de los Warriors Robert Rowell haya aceptado un trabajo con los Bucks y se haya olvidado de decirles a todos.

Pero los Bucks difícilmente necesiten a Cap'n Jack. Milwaukee tiene vastas reservas de jugadores – tanto así que han enviado a Keyon Dooling a Boston a cambio de una futura elección de draft – y se han adaptado bien al agobiante calendario de esta temporada. El quinteto titular (Jennings-Jackson-Carlos Delfino-Gooden-Bogut) puede no asustar a nadie, pero al igual que con los Nuggets en el oeste, los Bucks tienen a 12 jugadores buenos con Shaun Livingston y Udrih en el fondo de cancha, Dunleavy, Harris y Luc Richard Mbah a Moute en las alas, y Larry Sanders y Ersan Ilyasova al frente.

Todos excepto Udrih pueden defender bien, y el entrenador Scott Skiles se asegurará de que así sea. Ellos todavía no serán una máquina ofensiva imparable, pero serán mejores que la temporada pasada, y mantendrán una defensiva de entre las mejores cinco. Esa combinación debería meterlos nuevamente en los playoffs.


7. New York Knicks (35-31)

Esto podría sonar pesimista luego del entusiasmo que invade la ciudad, pero en el corto plazo no estoy seguro de que los Knicks hayan mejorado dramáticamente. Esencialmente ellos han intercambiado a Chauncey Billups por Tyson Chandler, lo cual ayudará mucho, pero esta no es la temporada correcta para tener una banca pobre y estrellas débiles. Entre las rodillas de Amare Stoudemire y los pies de Chandler, los Knicks seguramente sentirán el golpe de la ira de los planeadores del calendario.

Baron Davis, a pesar de sus debilidades, probará ser bastante útil cuando pueda jugar. El sistema de Mike D'Antoni exige a un base que pueda dar pases, y Davis puede hacer eso cuando no está encestando triples con 20 segundos en el reloj de tiro. Es todavía más importante dadas las otras movidas de alto perfil de los Knicks: ellos tienen a tres de sus mejores terminadores de tiros en el juego, pero nadie a quien darle la pelota.

Yo agregué media temporada de Davis en mi proyección, figurándome que se perderá más de un cuarto de la temporada con su actual lesión en la espalda y luego algo más con su próxima lesión. Cuando él esté fuera, los Knicks tendrán a Toney Douglas en el puesto de base, lo cual no es exactamente ideal. A pesar de que me gusta como jugador, él no es una buena elección en el puesto de base en este sistema debido a que es ciego como un murciélago.

Más allá de eso, el plantel es un pequeño desorden. Landry Fields y Iman Shumpert son buenas promesas, pero no están listos para ser jugadores entre los mejores siete en un equipo retador al título. Jared Jeffries y Renaldo Balkman son dos reservas de frente de cancha. De verdad. Y en algún momento los Knicks tendrán que poner a jugar a Mike Bibby en un partido de verdad.

Lo mejor que New York tiene a su favor es, bueno, la ciudad de Nueva York. Los jugadores se sienten atraídos por la ciudad, y al igual que los Lakers, los Knicks tienen una gran oportunidad de firmar a cualquier buen jugador veterano que se libere durante la temporada por compra inmediata, waiver o viaje a China. Mejor aún, los Knicks tendrán todavía su excepción de $2.5 millones "bajo el tope salarial" para usar en un jugador así.

De cualquier modo, tengo problemas imaginando un puesto alto en la siembra para este equipo. Los Knicks se ponen más peligrosos cuando comienzan los playoffs. Si sus tres estrellas en el frente de cancha y Davis llegan a mayo de pie, ellos serán difíciles de eliminar en la primera ronda. Llegar a ese punto será el problema para ellos.


6. Indiana Pacers (36-30)

En muchos niveles, pocos equipos están mejor preparados para el futuro que los Pacers. Ellos tienen mucho talento joven, $15 millones en espacio debajo del tope salarial y un mal contrato, y ellos han logrado un raro golpe en el mercado de agentes libres al atraer a David West desde New Orleans.

Sin embargo, ellos enfrentan el clásico dilema de mercado chico: ¿cómo arrebatamos una estrella si no ganamos la lotería? Mientras que el Plan A es esperar que Dwight Howard desarrolle una pasión por el maíz, lo más realista es que sus esperanzas dependen de una oportunidad de intercambio ventajosa. Ellos se han abierto a esa oportunidad, pero todavía necesitan el contrato ideal para que caiga en sus manos.

Mientras tanto, ellos esperan que Paul George pueda dar un paso hacia la solución de su problema estelar. Este profesional de segundo año no será su mejor jugador en esta temporada, pero él es un prospecto prometedor con su tamaño y fluidez, y con 6'10'' de altura él se combina con Danny Granger para darle a Indy la mejor combinación de la liga. De hecho, a largo plazo uno sospecha que Granger será intercambiado por un escolta para abrir espacio para George en el 3.

A pesar de la ausencia de una estrella, Indy se ha armado un equipo atractivo y profundo que debería sacar ventaja de los oponentes cansados de su calendario de juego. Uno tiene la impresión de que los Pacers no están acabados en el fondo de cancha – los únicos escoltas dignos de estar en una rotación en este plantel son Darren Collison y George Hill, y ninguno tiene buena visión del campo de juego. Un pasador hábil sería la preferencia de Indy a futuro, porque su frente de cancha puede seriamente llenar el puesto. West, Granger, George, Tyler Hansbrough y Roy Hibbert deberían promediar al menos un punto por cada dos minutos esta temporada.

La buena noticia es que obtener a dos escoltas es generalmente más fácil que conseguir jugadores grandes; el problema más difícil ya ha sido resuelto. Los Pacers tienen una ventana de dos años para convertir algo de ese espacio bajo el tope salarial en un jugador estelar antes de que los chicos comiencen a transformarse en agentes libres restrictos y castiguen su espacio salarial, pero ellos se han posicionado muy bien. Por ahora son meramente un equipo interesante, de una sola ronda de playoffs, pero podrían potencialmente transformarse en mucho más.


5. Philadelphia 76ers (37-29)

El tiempo de práctica limitado antes del primer día de la temporada va a favorecer a los equipos con continuidad, y los Sixers tienen eso más que cualquier otro equipo. Su posible rotación de nueve jugadores será idéntica a la de la temporada pasada; el único cambio grande es su mascota, que tentativamente han nombrado como "Al Menos No Soy Un Conejo Hip-Hop".

Philly también tiene un número de jugadores jóvenes que deberían jugar mejore en esta temporada, más notablemente el escolta Jrue Holiday y el alero Evan Turner. Aunar las piezas en una alineación coherente se pone complicado, empero. Jodie Meeks es la única amenaza consistente en el rango largo, invitando a equipos a acumular jugadores en la pintura. El alero y sexton hombre Thaddeus Young, a pesar de ser tremendamente efectivo en el partido correcto, tiene que ser puesto en un lugar cuidadosamente; él no puede cubrir a 4s grandes y ha tenido problemas cuando se le pidió que juegue por los lados.

Los Sixers han probado ser tremendamente buenos cuando juegan en pequeño con Young en el 4 y Elton Brand en el 5 en la temporada pasada. Ellos podrían usar esa opción más seguido en esta temporada, especialmente debido a que joven, pequeño y rápido seguramente es una estrategia ganadora en este tremendo calendario. Sin embargo, ellos han armado un plantel muy pesado que es peligrosamente débil en el fondo de cancha, y una lesión en cualquiera de los escoltas los dejaría en un puesto precario. Philly fue muy afortunado en ese aspecto en la temporada pasada, pasando por todo el 2010-11 virtualmente sin problemas de salud, pero no pueden contar con tener una suerte similar nuevamente.

En lo que hace a la escena general, el futuro inmediato es un poco más brillante que en término medio, a pesar de la juventud del club. Filadelfia podría buscar un cuarto puesto en la siembra en esta temporada, dependiendo del estado de ánimo de Dwight Howard, Pero es difícil ver cómo ellos darían el siguiente paso con este grupo. La historia del entrenador Doug Collins es que él recibe un gran impulse en el primer año, pone a todo el mundo nervioso en el segundo año y entra en combustión espontánea en el tercero, lo cual es un mal presagio. Uno peor aún es la falta de estrellas de los Sixers y una situación por debajo del par en el tope salarial. A menos que Holiday se transforme en una gran estrella (posible, pero no probable) ellos serán impulsados nuevamente a .500 por dos gigantescos contratos grandes (Brand y Andre Iguodala) que los han dejado maniatados financieramente.


4. Orlando Magic (40-26)

Yo se que todos están ansiosos por predecir una debacle del Magic, pero tengamos en mente que antes de perder ante Atlanta en la primera ronda ellos armaron una muy sólida temporada regular. Orlando ganó 52 juegos en una conferencia muy sólida y tuvo la diferencia de puntos de un equipo que puede ganar 58 juegos. El Magic clasificó tercero en eficiencia defensiva gracias a la potencia de Dwight Howard, y podrían considerar una mejora en la ofensiva si el alero tirador Ryan Anderson recibe más tiempo en cancha.

De hecho, mi proyección inicial para Orlando fue mejor aún. A pesar de todos los comentarios sobre sueldos excesivos que rodean a Howard, el techo de Orlando sigue siendo muy alto debido al dominio de Howard en el medio. Si é juega toda la temporada en Orlando al nivel de la temporada pasada, yo podría ver tranquilamente a este equipo llegando a uno de los dos mejores puestos en el Este.

Pero ahí está el asunto. El éxito de Orlando depende de que Howard esté completamente comprometido y jugando en el nivel de JMV; si él es algo menos que el segundo mejor jugador en la liga, las chances del Magic caen por una pendiente. Esto, entonces, es un poco diferente al celebrado ejemplo del 2007 en el cual Kobe Bryant exigió un intercambio y luego se dio cuenta de que tenía un equipo muy bueno a su alrededor. En el caso de Orlando, Howard tiene un equipo realmente bueno casi enteramente debido a su propio esfuerzo. Anderson y Jameer Nelson son los únicos compañeros que se proyectan para generar un rating de eficiencia superior al promedio de la liga.

Por eso, si Howard no está 100 por ciento comprometido, la fortuna del Magic sufrirá inevitablemente. Si Howard entra en una situación similar a la de Vince Carter en Toronto, el Magic dará un paso atrás.

A pesar de que Howard acaparará toda la atención en Orlando, hay que observar también a Anderson, Earl Clark y Daniel Orton. Si Howard va a experimentar un revival a lo Kobe en su interés por quedarse, el desarrollo de esos tres jóvenes será la causa más probable. Anderson tiene un potencial definitivo, pero no estamos aguantando la respiración con los otros dos.

En general esta es una proyección difícil: no sabemos durante cuánto tiempo está Howard quedándose o cuan motivado estará mientras esté ahí. Yo divido la diferencia y proyecto que el Magic tendrá a Dwight durante toda una poco motivada temporada. Eso no es poco realista: en un vacío, yo diría que Orlando estará mejor declinando las actuales ofertas débiles de intercambio y cruzando sus dedos para ver si firma de nuevo. Sin embargo, mucha agua puede pasar bajo el puente entre hoy y la fecha límite de intercambios.


3. Boston Celtics (43-23)

Es interesante que los mismos fanáticos de los Celtics que querían que se lo castigase a Jeff Green, ahora piensan que están mal porque él estará fuera durante toda la temporada. Es una pérdida, pero es un alero pequeño de reserva y pueden hacer otras cosas con su alineación para cubrir su ausencia. Siempre y cuando eviten hacer jugar a Sasha Pavlovic en un partido de verdad, estarán bien.

El problema más preocupante para Boston es la dura naturaleza de su calendario, que se verá magnificada por los Celtics, debido a su edad y su banca mediocre. El robo de Brandon Bass que vino desde Orlando debería ayudarlos, y sospecho que recibirán mucho más de Jermaine O'Neal que la temporada pasada. De todas maneras, este equipo quedó empatado en el puesto 17 en cuanto a eficiencia ofensiva en la temporada 2010-11 y la lógica diría que volverán a ser mediocres este año. Boston cuenta con que su defensiva esté en o cerca de la cima de la liga para poder seguir dando pelea en los playoffs.

Tal vez sea así, pero la combinación de edad, calendario y las partidas dentro del staff de entrenadores (Tom Thibodeau se fue hace dos años y Lawrence Frank durante la temporada baja que acaba de terminar) podrían perjudicarlos. Toda la banca de Boston cuenta con buenos defensores salvo por la incorporación de temporada baja, Chris Wilcox, pero los C's tendrán muchas dificultades para conservar su puesto No. 2 en cuanto a eficiencia defensiva.

Este es otro punto flojo para Boston: No habrá partidos antes de Navidad. Durante las últimas cuatro temporadas, los Celtics tuvieron una ridícula marca 94-14 (.870) antes de la llegada de Santa, y una 140-80 (.636) después de esa fecha.

A grandes rasgos, los Celtics se han armado para esta temporada como los Mavericks del Este: Son unos candidatos del nivel B, pero en lugar de avanzar con calma acompañados de sus veteranos, se han rearmado alrededor de contratos a corto plazo y han dado paso a la oportunidad de reconstruir el roster por completo después de la temporada. Paul Pierce y Rajon Rondo son los únicos jugadores de rotación con contratos para la próxima temporada, siempre y cuando Bass opte por dar de baja su contrato y Boston tenga más de $20 millones de espacio en el tope y dos selecciones de primera ronda el próximo verano.


2. Chicago Bulls (48-18)

Si pueden conservar la intensidad de la temporada pasada en medio de un calendario agotador, los Bulls muy probablemente terminarán siendo el segundo mejor equipo en el básquetbol. Chicago lideró la NBA en eficiencia defensiva la temporada pasada, gracias en partes iguales a los esquemas de ayuda de Tom Thibodeau y una rotación alta y ágil que defendió el aro a su antojo.

Mientras que los Bulls ganaron un récord de liga de 62 partidos, terminaron apenas en el puesto 12 en cuanto a eficiencia ofensiva y se vieron superados por Miami en los playoffs. Esto explica su búsqueda de más jugadores que sumen anotaciones. Chicago cortó a Keith Bogans y firmó a Richard Hamilton para sumar ayuda aDerrick Rose a fin de sumar puntos; Diría que Hamilton puede ayudar más a la segunda unidad anémica de los Bulls, dependiendo de cómo usan sus minutos. Desafortunadamente, también es más demandante que Bogans, por lo que los Bulls necesitarán manejar eso con cuidado para conservar la moral en alto que los alimentó durante la temporada pasada.

Además de Rip, el tema principal a favor de los Bulls es la continuidad -- Chicago tiene el roster más intacto en este lado de Philly, con Hamilton como el único cambio. Varios jugadores jóvenes probablemente mejorarán, entre ellos, Joakim Noah y los grandotes de reserva, Omer Asik y Taj Gibson. El último combo presenta un asombroso frente defensivo con la segunda unidad, pero a los dos les falta madurar su ofensiva. Rose viene de una temporada de JMV, pero lo mejor es que sigue mejorando – su tasa de tiros libres siguió escalando durante 2010-11, mientras que sus lanzamientos desde largo alcance y su visión de la cancha son los siguientes puntos a trabajar de la lista.

Si bien la continuidad es algo que favorece a los Bulls, el calendario presenta algunos desafíos. Chicago es en general un equipo con profundidad, pero los instintos de Thibodeau la temporada pasada fueron avanzar con Rose y Luol Deng tanto como fuese humanamente posible; si vuelven a hacer eso con el calendario de esta temporada, se verán altamente perjudicados. Si trabajan con cuidado, los Bulls serán grandes favoritos para llegar a las finales de la conferencia.


1. Miami Heat (52-14)

No sabemos qué es lo que hará LeBron James si vuelve a las finales esta temporada, y lo cierto es que hay poco que puede hacer para aplacar a sus críticos entre ahora y ese momento.

Esto es lo que sabemos: James tiene mejores chances de jugar en junio que cualquier otro hombre de la liga. Ya sabemos que Boston y Chicago no han tenido respuestas para las estrellas del Heat la temporada pasada, y lo que queda por verse es qué recursos podría tener la Conferencia Oeste en un potencial enfrentamiento en las Finales – sobre todo ahora que Dallas ha rearmado su roster.

Por lo tanto, mientras que me quedaría con "todos los demás" antes que el Heat para ganar el título de la NBA esta temporada, me quedaría con el Heat antes que cualquier otro equipo solo. Simplemente hay demasiado talento como para no ubicarlos por encima del resto, sobre todo ya que es probable que cuenten con mucha más ayuda que la temporada pasada.

Lo que asusta de la temporada pasada del Heat fue lo mucho que han tenido que depender de jugadores malos. Entre Mike Miller, Joel Anthony, Mike Bibby, Erick Dampier, Juwan Howard, Carlos Arroyo, Jerry Stackhouse y Dexter Pittman, Miami destinó 5,346 minutos a jugadores que produjeron un porcentaje de eficiencia por debajo de 10... Casi equiparando el tiempo combinado de juego de Wade y James.

Esa cifra de 5,346 debería disminuir considerablemente esta temporada. La llegada de Shane Battier y los pulgares ahora activos de Miller deberían hacer que la rotación lateral de Miami sea más fuerte, permitiendo más alineaciones en las que James juegue de ala-pivote o, en una situación de juego más complicada, de base armador.

En el fondo, el novato Norris Cole debería hacerse cargo de los minutos que dejen Arroyos, Bibbys y Eddie House junto con Mario Chalmers. Desafortunadamente, a Miami aún le falta un base armador que pueda presionar para agilizar el ritmo de juego y sacar a James y Wade de la transición; al Heat el partido se le escapo unas cuantas veces la temporada pasada y quedó en el puesto número 21 en cuanto a factor de ritmo de juego.

Además, en el frente, Udonis Haslem regresará después de perderse prácticamente toda la temporada anterior. Se lo verá más que nada jugando con un cinco falto de tamaño al lado de Bosh o incluso de James; si bien esto no es lo ideal, es una gran mejora de lo que hicieron la temporada pasada.

A pesar de que han elevado el nivel, persisten las debilidades. El Heat sólo cuenta con tres jugadores que proyectan contar con un promedio de efectividad mejor al promedio de la liga – dejaré que tú adivines quienes son. Su centro titular, Anthony, ha sido estadísticamente uno de los jugadores menos efectivos de la liga la temporada pasada. Así es, es bueno en la defensiva, pero no hay otro jugador que sea tan descaradamente ignorado por las ofensivas oponentes.

Y a pesar del nivel elevado de la banca, la profundidad sigue siendo uno de sus puntos débiles. Por ejemplo, Juwan Howard es el segundo jugador más grande desde la banca. Estoy casi seguro de que ha jugado con Bob Cousy. Como resultado, cualquier lesión en uno de los integrantes del Big 3 haría que este equipo de inmediato se convierta en superable. Asimismo, el calendario duro hará que los equipos con bancas más débiles queden en desventaja.

Habiendo mencionado todas las salvedades anteriores, Miami será un equipo muy difícil de superar en los playoffs, porque tiene más resto y los Superamigos pueden jugar 40 minutes por partido. Con una cuota de drama mucho menor en esta oportunidad, espero ver un Heat mucho más relajado y cómodo que el que estuvo bajo presión sobre todo en los primeros partidos de la temporada pasada. Este equipo ya era un gran favorito, y con una mejor banca y un poder estelar sin igual, este será nuevamente el equipo a superar. Tendremos que esperar hasta junio para ver si James puede cumplir su promesa.

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