ESPN.com 11y

Diario de las Finales NBA: 19 de junio

LA FOTO: Todos pendientes de un tiro

EL ANÁLISIS: Una enorme oportunidad desperdiciada

Por Bruno Altieri, enviado especial

MIAMI -- En las últimas 15 temporadas, incluyendo playoffs, los equipos que estuvieron cinco puntos arriba con 20 o 30 segundos por jugar tienen un récord de 1850-27 (98.6%) en NBA. Esa es la información que nos facilita ESPN Stats & Info.

Y esa es exactamente la oportunidad que dejaron pasar los San Antonio Spurs en el sexto juego de las Finales de NBA ante el Miami Heat en el American Airlines Arena. Aprovechar esa oportunidad hubiese significado, ni más ni menos, el quinto campeonato para las vitrinas de la franquicia texana.

"Esa es una pregunta italiana, ¿no es así?", dijo Gregg Popovich en conferencia de prensa al ser consultado acerca de por qué no cortó con falta en el cierre de tiempo regular, con su equipo arriba por tres puntos.

Popovich es quizás el mejor entrenador sobre la Tierra, pero el martes se equivocó. Es un ser humano. Los Spurs dejaron pasar una chance importantísima producto de un capricho que, en una situación tan importante como un cierre de campeonato, no tiene justificación alguna.

El básquetbol, en este aspecto, es exactamente igual en Italia, Estados Unidos, China o Argentina. Si San Antonio cortaba con falta en esa última posesión antes del suplementario, enviaba a la línea de libres a un hombre del Heat con dos lanzamientos, quedándole el balón decisivo en sus manos.

Sin embargo, Pop apostó a defender la última bola pese a que Ray Allen, el mejor tirador de la Tierra, estaba sobre el parquet. Si se trata de una filosofía inquebrantable, resulta confusa. En las primeras dos series de playoffs de los Spurs vimos utilizarse el 'Hack-a-Howard' y el 'Hack-a-Bogut' de manera sistemática. ¿Cuál es la diferencia, entonces? ¿El momento en el que se hace? Da la impresión de ser una máxima no escrita sin demasiado fundamento.

Por otro lado, el Heat cortó varias veces con falta en el cuarto decisivo para que no corra el reloj, llevando a la línea a varios jugadores de Spurs que, si hubiesen convertido los tiros libres desde la línea de personales, hubiesen dejado la historia juzgada antes de llegar a esta situación límite.

Retrocedamos nuevamente a la última acción de tiempo regular. Popovich envía al banco a Tim Duncan (el mejor jugador de la noche), Chris Bosh toma el rebote ofensivo, asiste a Allen y aparece el verdadero 'Big Three'. El gran triple que cambia la noche para siempre.

Los perimetrales, al no tener a Duncan, cargan al rebote, pierden con Bosh y, de alguna manera, liberan a Allen. El tiro del ex Celtics es poco ortodoxo, dando un paso elegante hacia atrás, pero no debemos confundirnos: esos son los tiros que siempre convierte este genio del perímetro.

El final de este partido épico es una enseñanza para los jóvenes que están haciendo sus primeras armas en este deporte. Los detalles ganan o pierden campeonatos. No hacer un boxout como corresponde le costó a los Spurs no ganar el título el martes, porque le dio la segunda oportunidad a Miami que derivó en el triple de Allen.

Otro dato de ESPN Stats & Info: el Heat anotó 8 puntos de segunda oportunidad en 44 minutos con Duncan en cancha y 9 en los 9 minutos que él descansó. Sumemos a eso los tiros libres errados de Manu Ginóbili, Tony Parker y Kawhi Leonard, y las pequeñas cosas construyen una muy grande.

"Es por lejos el mejor juego en el que participé en mi carrera", dijo LeBron James al cierre del partido.

Hay que decir que lo de James en el Juego 6 fue fantástico. Encendió el interruptor en el final y fue fundamental para que su equipo se recuperara de una desventaja de 10 puntos al comienzo del último cuarto. Perdió la vincha y se desataron todos los poderes. Terminó con 32 puntos, 11 asistencias y 10 rebotes, cerrando su undécimo triple-doble de su carrera.

Para entender por qué insistimos en que proteger la llave y cuidar el balón son fundamentos clave de esta serie: LeBron hizo 14 unidades en la pintura en el último cuarto y tiempo extra tras anotar sólo 2 en los primeros tres cuartos del encuentro.

Podríamos hablar mucho más de este partido, por la cantidad de focos de análisis que tuvo en su recorrido. Será recordado por años. La estrategia del Heat de no doblar a Duncan para evitar que los tiradores se enciendan. Los rebotes ofensivos del Heat. La noche floja de Tony Parker y Manu Ginóbili. El oportunismo de Chris Bosh. La aparición definitiva de Dwyane Wade...

Sin embargo, este juego se define por el cierre del tiempo regular. Terminó con el triple de Ray Allen, más allá de que hubo cinco minutos más de acción en el American Airlines Arena. No sabemos a ciencia cierta si los Spurs podrán recuperarse de este golpe psicológico o si el Heat podrá aprovechar el envión para terminar de aplastar a su rival en casa.

Lo cierto es que el jueves tendremos un round más de unas Finales increíbles. El básquetbol, en definitiva, nunca para de sorprendernos.

^ Al Inicio ^