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Se busca un líder

BOSTON -- Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": tras dos series entre Yankees y Medias Rojas, la situación favorece a los Bombarderos del Bronx. Pero es apenas el comienzo de mayo y si recordamos lo que sucedió el año pasado, cuando Boston le ganó los ocho primeros enfrentamientos a Nueva York y al final fueron los de Joe Girardi quienes se quedaron con el título de la Serie Mundial, simplemente ratificaremos que no se puede dar nada por hecho todavía.

Los neoyorquinos se han visto infinitamente superiores a sus enemigos, pero a pesar de la crisis de inicio de temporada en Boston, Terry Francona y su gente tienen mucha confianza en que el equipo despertará más temprano que tarde. El timonel cuenta con argumentos de peso para fincar esas esperanzas, sabe que tiene un grupo aguerrido, con experiencia y calidad, con capacidad para trabajar como equipo y que cuando algunos se meten en la mala racha, siempre habrá otros que saquen la cara por la organización.

Pero la gran duda gira en torno a quién puede tomar ese rol de líder en los patirrojos. Durante el fin de semana en Fenway Park, Francona fue cuestionado en torno a la falta de una cabeza, de un hombre que guíe a sus compañeros, que los motive y les grite en el terreno de juego. Es bien sabido que independientemente de un manager o un coach que asuma ese rol, los equipos ganadores cuentan por lo general con un líder en el campo, y ese puesto es siempre necesario si se quiere llegar lejos y conseguir un campeonato de Serie Mundial.

Los mismos Medias Rojas tuvieron en su momento a Curt Schilling, a Pedro Martínez, a Jason Varitek o al mismo David Ortíz como sus "cabecillas" sobre el terreno de juego, pero desde el declive del "capitán" Varitek, en realidad nadie ha tomado el control del equipo, asumiendo su papel de líder de la casa club y de inspiración para con los demás.

El dirigente cree que el principal candidato para tomar ese rol es Dustin Pedroia, pero admite efectivamente, que a su segunda base le falta pulir ciertos detalles para encaramarse como el definitivo nuevo capitán de la novena. Pedroia tiene todas las cualidades para tomar el control, pero el ser un líder, de acuerdo a Francona, no se da de la noche a la mañana, requiere de un proceso de maduración y consolidación que Pedroia ha vivido en los recientes años.

La teoría de "Tito" es buena, mesurada y realista, pero yo en realidad difiero en el hecho de que un líder requiera de ese proceso, más bien creo en ese liderazgo natural que debe darse con la persona indicada que de inmediato asume esa responsabilidad. Los especialistas en la materia, que además suele ser un tema extenso y profundo en la administración de empresas, señalan que hay varios tipos de líderes en cualquier organización, pero definitivamente aquel que tiene más credibilidad y que se gana el respeto de forma inmediata y espontánea, es aquel que nace con esa cualidad, que la trae innata a su persona, y no aquel que es impuesto o que la gana con el tiempo.

Y eso es lo que necesitan los Medias Rojas. En los Mets, por ejemplo, se cansaron ya de esperar a que David Wright asumiera el puesto de líder, y desde que llegó al equipo, ha sido Jeff Francoeur el cabecilla del grupo. En los mismos Yankees, Derek Jeter tiene el liderazgo por antigüedad, por números y porque el alto mando del equipo le dio el puesto de capitán, pero Nick Swisher ha sido un líder natural, y nadie le quitará la satisfacción de haberse echado al equipo a hombros durante el primer mes de la temporada en la que al final terminaron llevándose la Serie Mundial.

En Boston, las épocas de Varitek pasaron ya. No se puede ser el líder cuando se juega sólo una vez a la semana. Youkilis es demasiado explosivo como para asumir el puesto. Pedroia no lo ha podido consolidar. A J. D. Drew no le interesa porque ha sido siempre demasiado "tibio" y otros como Josh Beckett o John Lackey tampoco han mostrado carácter para ser inspiración de todo un grupo.

¿De dónde podrá salir ese nuevo líder que necesitan en Boston? Ninguna solución parece estar al alcance, ni buscar uno entre lo que se tiene, ni esperar a que Pedroia "cumpla ese ciclo". Pero lo único cierto es que URGE un verdadero capitán, antes de que el barco se vaya a pique.