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Tan solo dos alternativas

LAS VEGAS -- Antes de discutir dónde Jake Peavy jugará la próxima temporada, procedamos a eliminar todos los lugares en los cuales sabemos que el as de los Padres no jugará la próxima campaña:

Atlanta. Houston. El Bronx. Anaheim. Tokyo. Las Ciudades Gemelas. Y, para cubrir todos los lugares calientes del globo terráqueo, no jugará en Maui, Aruba o Kazakhstán tampoco.

El lunes supimos esto de parte de Kevin Towers, el gerente de San Diego, el único gerente para el que Peavy ha jugado. Ahora, para ser totalmente honestos, Towers nunca mencionó Kazakhstán. Ni siquiera tampoco las Ciudades Gemelas.

Pero sí dijo que Peavy y su agente Barry Axelrod dejaron en claro que el derecho de 27 años no tiene interés en expandir la lista de ciudades a las que Peavy está dispuesto a obviar su cláusula de "no cambio" para ser transferido.

Así que eso significa que esta historia está ahora tan clara como las 9,000 puertas de cristal que te dejan entrar o salir del Bellagio, donde se están llevando a cabo esta semanas las reuniones invernales.

O Jake Peavy es cambiado a los Cachorros muy, muy pronto. O se queda en San Diego. Punto.

Eso significa que los Yankees pueden dejar de marcar el número telefónico de Towers. Eso significa que los Angelinos pueden dejar de patear el nombre de Peavy como una alternativa si no logran conseguir un gran agente libre. Y eso significa que hay un drama claro reuniones invernales en el aire.

Para el final de esta semana, según dijo Towers, él necesita tener un "buen sentimiento" de que pueden llegar a un acuerdo con los Cachorros. O de lo contrario es tiempo de dejar de hablar acerca de este muy, muy, muy, muy comentado cambio y comenzar a pensar acerca de como construir los Padres del 2009 con Peavy quedándose en el roster.

Y en la nómina.

"Nuestro enfoque principal," dijo Towers, "es que, para este jueves, necesitamos saber si podemos hacer el cambio o no. Y si no podemos, es tiempo de hacer el planteamiento serio a nuestros fanáticos de que Jake estará con nosotros la próxima temporada."

El cambio en sí -- potencialmente una extravaganza de tres o incluso cuatro equipos que podría involucrar a tantos como a 10 jugadores -- no tiene que ser completado para el final de las reuniones, según dijo Towers. Pero el proceso tiene que ser completado "poco después de que nos vayamos de aquí", dijo el gerente.

"Si no hemos hecho progresos o estamos en el mismo sitio … si luce como que no va a funcionar, entonces necesitamos decirles eso a nuestros fanáticos," dijo Towers. "No quiero irme a las fiestas de Navidad con tantos huecos en nuestro equipo. Así que en algún punto necesitamos decirle a nuestros fanáticos que Jake estará con nosotros y que vamos a llenar esos huecos a su alrededor."

Pero durante algunas semanas, los Cachorros y los Padres se han encontrado con varios obstáculos grandes tratando de exportar a Peavy al lado norte de Chicago.

Uno es que los Cachorros no tienen los lanzadores prospectos que los Padres están buscando, así que necesitan involucrar un tercer o un cuarto equipo -- que aparentan ser Baltimore y/o Filadelfia. El segundo problema es la situación de los dueños de los Cachorros, que parece ser más difícil, a juzgar por lo aparecido el lunes, cuando la compañía Tribune se fue a la bancarrota bajo el capítulo 11 de la Ley de Quiebras federal de EEUU.

Pero Hendry -- a pesar que no mencionaría a Peavy por su nombre o el cambio en si -- dijo el lunes que ha recibido seguridad de sus superiores de que puede continuar haciendo negocios de manera casi normal.

"Todo lo que se es lo que me dijeron en el fin de semana mis jefes, de que los Cachorros están completamente separados [de los problemas financieros de Tribune Company]," dijo Hendry. "No estamos preocupados por tener ningún problema. Los nuevos dueños tomarán posesión en el próximo par de meses. No me han puesto restricciones."

Pero otras fuentes familiarizadas con la situación de los Cachorros aseguran que eso no es completamente cierto. Cualquier adición grande -- ya sea Peavy o un jardinero que batee a la zurda como Raul Ibáñez -- necesita ser aprobado por los dueños. Y a Hendry se le ha dicho también que cada adición grande a la nómina tiene que ser acompañada de una reducción en la misma -- si no se hace antes de la adición de nuevos jugadores, entonces ciertamente antes del Día Inaugural.

La nómina de Hendry está creciendo, desde $123 millones el año pasado a unos $135 millones este año. Pero la firma de Ryan Dempster, y otros aumentos, se comerán gran parte de ese aumento en la nómina. Así que los Cachorros buscan activamente salir de Jason Marquis (al que se le deberán $9.875 millones en el 2009), y posiblemente una pieza o dos, para liberar dólares para Peavy y/o un jardinero.

"Honéstamente," dijo Hendry, "es mi trabajo … si uno quiere añadir dólares importantes, entonces uno debe poder mover algunos importantes también. Eso es parte de mi trabajo. No toma mucha creatividad si uno gasta la mayor cantidad de dinero y compra el jugador más caro de todos los tiempos. Como gerente general, siento una obligación de si queremos hacer varias cosas -- en vez de una o dos cosas -- entonces tenemos que ser creativos."

Y eso significa que es tiempo de que Hendry y Towers -- dos tipos que han sido amigos por más de 20 años, desde que Hendry era entrenador de béisbol universitario y Towers era un escucha del área -- se pongan a trabajar.

Ellos no han tenido una reunión formal desde que llegaron a estas reuniones. Pero Hendry dijo: "Estoy seguro de que no llegará el jueves sin que hayamos conversado."

Una de las grandes preguntas que se hacen sobre esa conversación es cuanta presión tienen los Padres de cambiar a Peavy, quien está pautado para ganar $11 millones la próxima temporada para un equipo cuya nómina sigue bajando mientras Towers sigue haciéndole recortes cercanos a los $40 millones.

"Eso va a ser difícil," dijo Towers. "Eso es casi una cuarta parte de nuestra nómina. Y hace más difícil el mejorar en el terreno. Pero todavía considero a Jake como un gran activo. Él es uno de los mejores lanzadores en el juego. Prefiero irme en la temporada con un tipo que es un primer abridor establecido y esperar que nuestros jugadores jóvenes sean tan buenos como nosotros pensamos que son, versus hacer un pobre cambio de béisbol solo porque se gana una cuarta parte de nuestra nómina."

Ejecutivos de otros equipos han estado diciendo esta semana que piensan que a los Padres les conviene quedarse con Peavy hasta la fecha límite de cambios y entonces cambiarlo, cuando no hay ningún CC Sabathia o A.J. Burnett allá afuera esperando ser adquiridos sin tener que dar ningún jugador. Si los Padres lo cambian a finales de julio, ellos tendrían que pagarle solamente unos $7 millones por dos terceras partes de la temporada.

Pero Towers admite que todavía no sabe si Peavy aceptaría ser cambiado a mitad de temporada.

"Sabes, pienso que eso es algo difícil para un jugador, el comenzar la temporada sabiendo que en dos o tres meses podría ser movido a otra parte y no terminar ahí la temporada," dijo Towers. "Le dijimos a Barry que exploraríamos alternativas de cambios en el invierno, y si no funcionan, estaríamos felices de comenzar la temporada donde estámos y entonces reevaluaríamos donde estamos en junio o julio."

Pero este no es el momento de preocuparse por junio o julio. Este es el momento de preocuparse acerca de si este acuerdo puede concretarse LA SEMANA QUE VIENE.

Hendry trató de descartar la impresión de que el esqueleto de un acuerdo ya escrito -- para todo el mundo -- diciendo: "Las cosas podrían tomar direcciones diferentes antes de la Navidad. … Realmente no tengo una visión clara de hacia donde va esto."

Pero todos los signos apuntan hacia que Jake Peavy se convertirá en un Cachorros, simplemente porque los Padres -- luego de tener en sus manos el mejor acuerdo posible por varias semanas -- ahora aparentan no tener más opciones. Ese acuerdo no se va a concretar esta semana. Pero al ver la fecha límite que puso Towers el lunes, se tendría que completar para el momento en que Hendry y el mánager de los Cachorros Lou Piniella comiencen a abrir sus regalos de Navidad.

Y si los Cachorros miran debajo de su árbol y ven una rotación de Peavy, Dempster, Carlos Zambrano, Rich Harden y Ted Lilly, ese será un regalo que ni siquiera el próximo dueño de los Cachorros estaría dispuesto a devolver.

"No creo que ninguna de las personas involucradas en comprar los Cachorros tenga algún otro interés que no sea el de ganar campeonatos," dijo Hendry.