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Camacho muere por paro cardíaco

BRISTOL -- Héctor "Macho" Camacho sufrió un segundo paro cardíaco esta madrugada que anuló toda posibilidad de que sus órganos fuesen donados y dejó fuera de las manos de sus familiares la decisión de desconectarle o no de los aparatos médicos que le mantenían con respiración y pulso.

De esa forma, poco después de la 1:40 am (hora del Atlántico) se produjo el deceso oficial del exmúltiple campeón mundial de boxeo.

"No se puede salvar absolutamente nada. Ya fue desconectado y sus familiares fueron avisados", dijo en conferencia de prensa el doctor Ernesto Torres, director del Centro Médico de Río Piedras, Puerto Rico.

"Definitivamente no hay nada del cuerpo de 'Macho' Camacho que pueda ser donado por el tiempo transcurrido", abundó el galeno. "Por eso procuramos hablarle bien claro a los pacientes".

La víspera, María Matías, madre de Camacho, había anunciado que la decisión familiar era desconectar hoy a su hijo de los ventiladores. El arresto cardíaco se les adelantó.

Torres relató que "anoche estuve reunido con los familiares explicándole el proceso". Dijo que la familia pidió tiempo para decidir en torno a la donación de órganos, "y les dije: 'la decisión hay que tomarla temprano'. 'Macho' presentaba pulsos y presiones por los medicamentos que estábamos dándole; una cuestión mecánica".

También les advirtió, sostuvo, que luego del primer paro cardíaco que sufrió Camacho la noche en que llegó al hospital, "ese corazón ya no iba a estar tan fuerte". Y temprano este sábado, "su corazón dejó de latir, se fue en paro. Ya ese corazón no estaba tan fuerte como cuando 'Macho' nos llegó".

"Les dije: 'nos estamos corriendo un riesgo de que si 'Macho' presenta otro paro no salga', y así fue que ocurrió".

Torres indicó que el cuerpo de Camacho fue trasladado al departamento de Patología del Centro Médico y que en las próximas horas será puesto en manos forenses para el proceso correspondiente.

El extravagante y escurridizo exmúltiple campeón mundial, cuyos problemas fuera del ring opacaron su grandeza dentro de las 12 cuerdas, fue declarado clínicamente muerto en la mañana del sábado, tras sufrir un segudo paro cardíaco, producto de ser víctima de un ataque a tiros en su natal ciudad de Bayamón, Puerto Rico. Tenía 50 años.

A Camacho se le declaró con muerte cerebral el pasado jueves en la mañana.

El peleador fue baleado el martes en la noche durante un incidente en el que también murió su amigo de la infancia, Adrián Mojica Moreno, en circunstancias que continúan bajo investigación policial.

Camacho recibió un impacto en el rostro, que se alojó en el hombro, pero que lesionó tres de las cuatro arterias que llevan sangre al cerebro, de acuerdo al doctor Torres.

Fue el segundo atentado contra la vida de Camacho en menos de dos años. El 12 de febrero de 2011 escapó de un tiroteo en las cercanías del residencial Luis Llorens Torres, un proyecto de vivienda pública de San Juan. Esta vez, no pudo escapar.

Nacido en Bayamón, una ciudad cercana a la capital San Juan, de padres puertorriqueños, Camacho emigró junto a su madre a la ciudad de Nueva York en donde se inició en el boxeo y en las artes marciales, pero también comenzaron sus problemas con la justicia. Fue ingresado en una cárcel a los 15 años por robo y enfrentó varias reprimendas por peleas callejeras.

En el ring, pudo canalizar esa energía negativa y no tardó mucho en ganar reconocimiento. Conquistó tres títulos de guantes dorados y se perfilaba como miembro del equipo olímpico de Estados Unidos en las Olimpiadas de Moscú 1980. Tras el boicot olímpico del presidente Jimmy Carter, decidió entrar al profesionalismo y debutó el 12 de septiembre de ese año con una victoria por decisión en cuatro asaltos frente a David Brown, en el Felt Forum de Nueva York.

Tres años más tarde, noqueó a Rafael 'Bazooka' Limón en cinco rounds para ganar la corona superpluma del Consejo Mundial de Boxeo, el primero de los siete títulos mundiales que ostentó. En agosto de 1985, superó por amplia decisión a José Luis Ramírez y conquistó el cetro ligero del CMB, en un combate en el que impuso un gran boxeo para derrotar a uno de los grandes pegadores de ese peso. Unos meses más tarde, en junio de 1986, superó apretadamente a otro gran pegador, su compatriota Edwin 'Chapo' Rosario. El resultado de ese combate fue muy discutido, pues mucha gente pensó que Rosario debió ser favorecido por los jueces. Pero lo que no quedó en duda fue el poder de asimilación de Camacho.

Esas habilidades le valieron para desafiar en victorias y en derrotas la pegada de grandes como Félix Trinidad, Julio César Chávez, Oscar de la Hoya y Roberto 'Mano de Piedra' Durán. Los siete mencionados en los últimos dos párrafos sumaron 405 nocauts en sus carreras, pero no se acercaron siquiera a enviar a la lona al puertorriqueño.

Pero su grandeza en el ring compitió a menudo con sus vestimentas extravagantes tanto dentro como fuera del ring, su personalidad controvertible y las notas periodísticas sobre problemas con la justicia.

"Era el sueño de todo promotor", dijo el veterano hombre de boxeo, Don King, con quien negoció personalmente varios de sus combates.

Su comportamiento errático fuera del cuadrilátero contrastaba con una dedicación espartana en el gimnasio y una asombrosa concentración en el ring. Finalizó su carrera con marca de 79-6-3 y su buena condición física le permitió subir al ring a los 48 años. En mayo de 2010, se despidió con una derrota en diez asaltos frente a Saúl Durán.

Sus ejecutorias en el ring, cimentadas en su velocidad de manos y pies, excelente defensa, depurado estilo y habilidad para vender su imagen le llevaron a convertirse en uno de los púgiles más importantes de las pasadas tres décadas.

De acuerdo a su manejador, Ismael Leandry, Camacho manejó inteligentemente su dinero y tenía propiedades en Florida, Puerto Rico y Nueva York. En 2010, participó en un programa de concursos de baile y prometió que si ganaba el premio de 50,000 dólares lo donaría a una institución de prevención de drogas en Puerto Rico, pero quedó eliminado en la primera ronda.

Su fama y fortuna en el boxeo no le ayudó, empero, a escapar de sus problemas con la justicia, particularmente en la parte final de su vida. En 2007, fue sentenciado a siete años de prisión por robo a una tienda de computadores en Mississippi. De esa sentencia, cumplió un año en libertad condicional, aunque pasó dos semanas en prisión por violar los términos.

Fue acusado en varias ocasiones de abuso doméstico y recientemente pesaba una nueva acusación de su hijo por supuestamente propinarle una paliza en Florida.

En Puerto Rico realizó labor social, donando miles de dólares para hogares de adictos en rehabilitación. Igualmente, era querido por sus pares y fanáticos por su personalidad afable.

Le sobreviven su madre María, sus hermanas Raquel, Esther y Estrella, y sus hijos Héctor, Justin, Taylor y Christian.