Jordi Blanco
Corresponsal
10y

El primer Real Madrid vs. Barcelona

BARCELONA -- La guerra eterna entre FC Barcelona y Real Madrid nació hace 112 años. Exactamente el 13 de mayo de 1902, en el desaparecido Hipódromo de La Castellana de Madrid, se disputó lo que con el tiempo se ha convertido en acaso el Clásico más seguido del fútbol en todo el mundo.

El próximo domingo se cumplirán 40 mil 858 días de aquella tarde de domingo en que, auspiciado por los hermanos Padrós, fundadores del Real Madrid dos meses antes, se comenzó a disputar la Copa de la Coronación, antecedente de la Copa de España y que enfrentó a los dos equipos en la semifinal.

Venció el Barça por 3-1 producto, de acuerdo a las crónicas del día después, de sus 'mayores facultades físicas y experiencia en el juego' tras un partido 'muy reñido defendiéndose muy bien los madrileños contra los del Barcelona'.

La trascendencia mediática del partido fue mínima, ocupando apenas un par de párrafos en los diarios por la pluma de unos periodistas deportivos que apenas si tenían conocimiento alguno de las reglas de este nuevo deporte y que se referían a él como un juego 'que no arraiga ni se desarrolla en Madrid' o simplemente como un 'sport importado de países del extranjero'.

Con todo, la asistencia al encuentro se cifró en 2 mil personas "con hasta tres filas de sillas alrededor del campo y la pelouse llena de carruajes y muchas señoras entre el público". Cada asistente varón, por cuya entrada se cuenta debió pagar 0.50 pesetas, llevaba un cartoncito colgado en el ojal. Las damas, entrada libre. La expectación, que superó lo esperado, obligó a alquilar 200 sillas en el Rastro.

Los protagonistas del partido, futbolistas entusiastas totalmente amateurs, eran personajes de buen nivel adquisitivo en los albores del siglo XX, en que la sociedad, en la parte final de la Revolución industrial, se dirigía a una nueva era. Con todo, el jornal de los obreros, de apenas 2 pesetas, no les concedía demasiadas posibilidades con lo que el fútbol, en sus primeros días, era visto como un deporte de clases pudientes. Aunque no tardó en ser acogido por el pueblo llano.

La competición disputada en Madrid se celebró para festejar la coronación como Rey de Alfonso XIII, tres días antes de que alcanzara la mayoría de edad. Fue la primera competición futbolística a nivel nacional celebrada en España. Acudió el monarca y con él Práxedes Mateo Sagasta, presidente del Consejo de ministros de España, del Partido Liberal en una época de muchos cambios y dificultades, con la implantación de la Restauración.

España, de hecho, todavía arrastraba la depresión debido al desastre de 1898 en Cuba, que marcó el inicio del reinado de Alfonso XIII y la aparición de nuevas opciones políticas, con el nacimiento de los nacionalismos en el país Vasco y Catalunya y la eclosión del anarquismo liderado por la CNT que en pocos años adquiriría un gran peso en la clase obrera.

Tres meses antes, en Catalunya, se produjo la primera gran huelga general, en Barcelona, que degeneró en graves enfrentamientos entre el movimiento obrero y la Guardia Civil, con doce muertos y cerca de mil heridos. El gobierno español respondió proclamando el estado de guerra, encarcelando a más de 300 dirigentes sindicales y silenciando las protestas.

La vida social, el entretenimiento, tenía en la Zarzuela a la música más escuchada, rivalizando los bailes regionales en las clases populares mientras entre la clase alta predominaba el seguimiento de la música de los valses de Strauss, muy conocidos en la época.

EL PARTIDO

FC Barcelona 3-1 Madrid FC
Campo: Hipódromo de La Castellana, 2.000 espectadores.
Real Madrid: Sevilla, Molera, Mario Giralt, Góngora, Spottorno, Palacios, Johnson, José Giralt, Neyra, Armando Giralt y Celada.
FC Barcelona: Reig, Witty, Llobet, Terradas, Meyer, Valdés, Parsons, Steinberg, Gamper, Morris y Albéniz.
Goles: Steinberg (2) y Gamper, de penalti, para el Barça. Johnson para el R.Madrid.
Árbitro: Luis Arana.

NOMBRES PROPIOS

En el Real Madrid, cuyos jugadores apenas si llevaban unas pocas semanas de práctica, destacó la presencia de Arthur Johnson, británico nacido en 1879 y que se convirtió en el primer entrenador del club merengue, muchos años antes de obtener el título de Real. Fue él, deportista muy destacado, quien marcó el primer gol de la historia madridista al Barça y sigue siendo el entrenador que más años dirigió al equipo hasta la llegada de Miguel Muñoz.

También destacaba en el club Federico Revuelto, defensa guatemalteco nacido en 1883 y que permaneció en el club hasta 1912, siendo después presidente interino en 1916. Revuelto es considerado uno de los jugadores más destacados de aquellos primeros años, hasta el punto que se le puede apreciar en el Estadio Santiago Bernabéu durante el tour para los aficionados en el área de los jugadores y los presidentes del club.

Los tres hermanos Giralt, miembros de una familia burguesa, también formaban parte de aquel once. Meses después abandonaron el club junto a Neyra, por desacuerdos con la forma de dirigirlo del presidente Juan Padrós y crearon el Español de Madrid, que tuvo una corta historia.

Alvaro Spottorno fue reclutado por un compañero de estudios, de quien no se sabe el nombre, para jugar por su excelente forma física, que le había llevado a ganar varias carreras en las que había participado.

Quien no jugó aquel partido, a pesar de formar parte de la plantilla, fue el presidente Juan Padrós, personaje capital en la historia del Madrid Football-Club, que no fue Real hasta 1920. Juan Padrós, nació en Barcelona. Sus padres regentaban un negocio de textiles, muy popular en la Cataluña de finales del XIX. Tenían una boutique en Madrid, y Juan, con su hermano Carlos, se hizo cargo de ella. Estaba situada en la calle de Alcalá, en el número 48.

Por el FC Barcelona destacaba el alemán Udo Steinberg, ingeniero industrial afincado en Barcelona desde 1899 y que dirigió la construcción del primer tranvía en el extrarradio de la ciudad. Deportista de primer nivel, Steinberg destacaba como atleta y acudió a la llamada de Gamper en 1901 para formar parte de un equipo en el que jugó hasta 1910. Fue él quien marcó el primer gol de la historia al Madrid y formó parte de la primera plantilla de periodistas que fundaron el diario El Mundo Deportivo en 1906.

Arthur Witty, nacido en Barcelona, fue el cuarto presidente del club (entre 1903 y 1905). Miembro de una importante familia de la colonia inglesa en la ciudad, fue un destacado industrial que jugó seis años en el Barça.

Alfonso Albéniz también formó parte de aquel equipo azulgrana. Hijo del famoso compositor Isaac Albéniz, Alfonso solo tenía 16 años y llevaba un año en el Barça. Si su padre es un personaje legendario, él pasó a la historia por convertirse en el primer futbolista que pasó del Barcelona al Madrid, aunque no fue un trasvase polémico puesto que se debió a un traslado por sus estudios. Pocos meses después de aquel encuentro se produjo su traslado a Madrid, que fue recibido así por la prensa de la época en la capital: "Hemos sabido que ha ingresado en la Sociedad Madrid Foot Ball Club el notable y entusiasta jugador señor Albéniz, que perteneció al Barcelona y, además, otros buenos jugadores cuyos nombres sentimos no recordar, pero ya los citaremos en las reseñas de los partidos en que tomen parte". Con los años, Alfonso Albéniz fue presidente del Colegio de Árbitros, entró en la carrera diplomática y se convirtió en el embajador de España en la Sociedad de Naciones. Como curiosidad cabe apuntar que su nieta Cecilia Maria Ciganer-Albéniz acabaría siendo la segunda esposa del expresidente francés Nicolas Sarközy.

Personaje capital en aquel Barcelona, obviamente, es Hans Gamper, fundador del club y que debe destacarse no solo como su impulsor, sino como la persona que siempre acudió en su auxilio en los malos momentos. Nacido en Suiza, en 1877 y miembro de una acaudalada familia industrial, llegó a Barcelona en 1899 y pocos meses después creó con varios amigos el FC Barcelona, en el que jugó hasta 1903. Presidente en diversas ocasiones, en 1922 donó un millón de pesetas de la época para la construcción del campo de Les Corts. Obligado a exiliarse durante la dictadura de Primo de Rivera en 1925, regresó dos años más tarde a España. La Gran Depresión de 1929 le arruinó y se suicidó un año después, en 1930. Como curiosidad cabe señalar que fue él, en primera persona, quien decidió el fichaje de Paulino Alcántara (máximo goleador de la historia del club hasta que le superó Messi el pasado domingo) en 1912.

Miquel Valdés, empresario nacido en 1867 en Barcelona, se puede considerar como el primer gran goleador de la historia del club, en el que jugó entre 1899 y 1902, cuando lo abandonó para ingresar en el Hispania por diferencias de criterio con Gamper. Valdés es un apellido conocido en Barcelona por dar nombre a un famoso local de lotería situado en las Ramblas, y que fue fundado por él en 1905. Años después, ya retirado, regresó al Barça, del que llegó a ser vicepresidente en 1931.

Bartomeu Tarradas fue el primer tesorero y segundo presidente del Barcelona, cargo que compaginó con la práctica del fútbol durante un año y medio. Miembro de una acaudalada familia de la parte alta de Barcelona, compró unos terrenos en Horta, la venta de los cuales facilitó la construcción del campo de la Industria en 1904.

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