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Un gran reto

MÉXICO -- Dentro del marco del festejo por la importante victoria de México sobre Honduras la noche del miércoles en el estadio Azteca, Guillermo Franco, delantero del Tricolor y quien no pudo ver acción ante los catrachos por acumulación de tarjetas, sorprendió a propios y extraños al anunciar que el West Ham inglés lo había contratado.

Y es que el futuro del Guille, luego de terminar contrato con el Villarreal español, se había reducido a regresar a su país natal, Argentina, para jugar con Estudiantes LP, pero ni ahí era seguro verlo pues la Federación pampera aseguraba que su fichaje había sido extemporáneo y sólo podría jugar Copa Sudamericana y el Mundial de Clubes, la liga no.

Pero ahora el atacante naturalizado mexicano estará en la liga Premier y se mantendrá en el fútbol del Viejo Continente como era su deseo: "La verdad es una gran noticia porque eso era lo que esperaba, quedarme en Europa y si era posible emigrar a la liga inglesa; gracias a Dios vamos para allá", comentó.

En entrevista exclusiva con ESPN, el Guille explicó cómo se dio el contacto y las negociaciones con el equipo londinense: "Pues hablaron el lunes con mi agente preguntando cómo estaba mi situación, porque tenían la idea de incorporarme a su equipo. Automáticamente les explicamos todo, se empezó a hablar de números y nos tardamos 24 horas, el miércoles en la mañana ya estaba todo arreglado gracias a Dios".

Para Franco, llegar a la liga inglesa es un gran reto y una nueva motivación en su carrera, pues asegura que es un fútbol donde se requiere una gran preparación física: "Una de las cosas por las que yo quería experimentar en la liga inglesa era por la manera en que se juega, por el ritmo que tienen, ver qué es lo que hacen para estar tan bien físicamente, seguramente es un trabajo muy diferente al que se realiza en España y eso es lo que me llamaba más la atención. Me ha tocado ver jugadores que pasaban de la liga española a Inglaterra y percatarme de ese cambio físico, de ese ritmo; seguramente voy a tenerme que adaptar, pero me gusta mucho el reto, el desafío. Estoy muy motivado y contento por esta nueva etapa, se ha terminado un ciclo en España muy positivo por todo lo que viví en Villarreal, pero voy con las mismas ganas y el mismo deseo de poder hacer las cosas bien, de trabajar fuerte".

El Guille llega a un equipo de mucha tradición en Inglaterra, un equipo con afición muy complicada, incluso retratada en películas por ser cuna de los llamados hooligans, además de que los medios de comunicación son muy duros, pero el mundialista en Alemania 2006 señala no tener temor alguno: "Tengo amigos que han estado en esa ciudad, me ha tocado conocerla por la Champions, las veces que he ido a jugar ahí, pero no me han comunicado nada sobre el entorno, sobre cómo son los medios, pero tampoco me asusta porque soy una persona que respeta a la prensa, más allá de cómo me traten. Aquí en México se han hablado tanta cantidad de cosas, pero yo respeto a todo el mundo, eso es lo que me caracteriza, no soy una persona que haga conflictos, me gusta dar la cara, digo las cosas como son, como las veo, de esa manera me ha ido bien".

Y sobre lo futbolístico apuntó: "Me tocó ir a jugar ahí la temporada pasada un amistoso y me llamó mucho la atención que el estadio estaba casi lleno. La afición quiere mucho a su equipo, sé lo que es ese estadio, sé lo que es su afición. Tienen un técnico italiano que le gusta jugar bien al futbol, hay gente ahí que habla español, llegan a hacer muy buenas campañas y yo estoy muy motivado, quiero estar allá, conocer a mis compañeros, entrenar y aportar para que el West Ham tenga una gran temporada y devolver la confianza que me están dando ahora".

Franco explicó que sólo el cuerpo técnico del Tricolor sabía de su fichaje con el West Ham, pues Javier Aguirre y sus colaboradores estaban muy preocupados por su futuro, por lo que la noticia fue muy placentera para todos: "Se puso muy contento todo el cuerpo técnico en general, se los comuniqué el miércoles por la mañana, no quise hablarlo con mis compañeros porque teníamos el partido contra Honduras y no creí adecuado, pero me interesaba mucho hablar con Javier porque estaban muy al pendiente de mi futuro".

Sobre las duras críticas que ha recibido por sus convocatorias al Tri pese a no tener equipo, el Guille comentó: "Yo estoy al margen de todo lo que puedan opinar, es muy difícil complacer a todo el mundo y más aquí en México, pero yo me baso y mi enfoco en hacer bien mi trabajo como lo pide el técnico y yo siempre salgo con la conciencia tranquila porque lo di todo, a veces puedo jugar bien o mal, pero no me guardo nada y eso me da mucha satisfacción, además de que el cuerpo técnico me lo recalca, que me maté, que hice bien mi trabajo y eso te hace sentir bien. Todos tienen derecho a opinar, pero lo que más me importa es lo que diga el técnico. Hay quien dice que yo no debería estar en la selección, que no debería de jugar, pero yo agradezco a Dios por todo lo que me da, además del cuerpo técnico por la confianza".

Del resurgimiento que vive el equipo mexicano, luego de tocar fondo en la eliminatoria, el ex jugador del Monterrey señaló: "Yo sólo puedo hablar de este momento, pues en los otros procesos estuve muy poco o ni estuve. Ahora hay una selección muy comprometida, se ha cambiado totalmente el estilo de juego y se ha definido, todos nos partimos la madre y creo que es como debe ser una selección".

UN PRIVILEGIO JUGAR CON CUAUHTÉMOC
Finalmente, Guillermo Franco habló de lo que significa Cuauhtémoc Blanco para la selección, pero sobre todo para el grupo y pidió que el jugador del Chicago Fire reconsidere su próximo retiro del balompié, pues aún puede jugar en excelente nivel otros 5 años.

"Ojalá que su retiro sea dentro de mucho años, es una persona que aporta muchísimo no sólo dentro de la cancha, dentro del vestuario aporta personalidad, alegría, es divertidísimo, los rivales lo respetan y se preocupan mucho cuando saben que él va a jugar porque les habla, les insulta, los vuelve locos. Yo me siento privilegiado de poder jugar con él porque cuando yo llegué a México en el 2002 ya sabía quién era él y ahora ser su compañero, vestirme al lado de él en el vestuario, saborear todas esas cosas, pues es un privilegio. Quizá pueda estar un poco más lento, pero la mentalidad la tiene intacta y marca mucha diferencia", concluyó.