Especial para ESPN.com 11y

Fontaine, el goleador

ESTOCOLMO -- Casi nadie conocía a Just Fontaine antes de la Copa del Mundo de Suecia, sin embargo, después de este campeonato su nombre se convirtió en sinónimo de gol. El delantero de la Selección francesa convirtió trece goles en seis partidos, una cifra increíble, que era casi imposible de imaginar en un certamen de esta categoría.

El entrenador Paul Nicolas convocó a Fontaine debido a la lesión de su compañero del Stade de Reims, Rene Bliard. Tenía sólo cuatro partidos internacionales con el equipo nacional y hasta debió jugar con botines prestados en la Copa del Mundo. Stéphane Brue le prestó sus zapatos a quien sería una de las grandes estrellas del campeonato que ganó Brasil.

Just Fontaine nació en Marrakech en 1933, cuando Marruecos todavía era un Protectorado francés en África. Hizo su debut profesional a los 17 años en el USM Casablanca y en 1953 pasó a Niza de Francia, donde jugó hasta 1956, año en el que fue fichado por Stade Reims, el equipo en el que se ganó un nombre. Un dato sirve para entender al menos un poco su potencial goleador: en el equipo marroquí tuvo un promedio de 2,31 goles por partido. Sí, anotó 294 goles en 127 encuentros.

Su primera anotación en la Copa del Mundo 1958 la realizó a los 24 minutos del debut de Francia contra Paraguay. Luego gritó dos veces más en la gran goleada 7-3 en Norrköping. En el segundo partido, frente a Yugoslavia, Fontaine volvió a brillar, pero su equipo no lo acompañó y pese a los dos tantos del artillero, los galos perdieron 3-2. En el último duelo del grupo B, Fontaine marcó un gol en el triunfo 2-1 sobre Escocia, que clasificó a su Selección para los cuartos de final.

El 19 de junio, nuevamente en Norrköping, se vio otro festival francés. Con dos goles de Fontaine, el Seleccionado galo superó por 4-0 a Irlanda del Norte y se metió en las semifinales, donde lo esperaba el temible Brasil. En ese partido, el único gol del ya ídolo marroquí no sirvió demasiado y los sudamericanos golearon 5-2 en el Estadio Rasunda de Solna.

Just Fontaine tuvo su tarde de gloria en el duelo por el tercer puesto contra Alemania. Allí, convirtió cuatro goles y lideró la gran victoria 6-3 de su equipo. De esa manera, igualó el récord de cuatro tantos en un mismo encuentro que estaba en poder de Sandor Kocsis y además se convirtió en el futbolista que más tantos anotó en un sólo Mundial.

"Acerté tantas veces porque me lanzaba con Raymond Kopa y siempre jugábamos un fútbol de ataque. En seis partidos metimos 16 goles entre ambos y 23 como equipo. Todo lo que he llegado a ser se lo debo a Kopa. Pues fue mi amigo quien me quitó mis entorpeces y practicó conmigo los pases que nos llevaron a meter goles", afirmó Fontaine tras la Copa.

Su amigo le devolvió los elogios: "Justo era el delantero que se adaptaba perfectamente a mi juego. Él percibía perfectamente lo que yo hacía, y yo estaba seguro de encontrarlo al otro lado de mis regates".

Just Fontaine llegó en silencio a Suecia y regresó como un héroe a Francia. Porque un futbolista capaz de marcar 13 goles en una Copa del Mundo es en realidad un superhombre.

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