MIAMI -- El "Cutman" es uno de los trabajos menos apreciado en los deportes de combate, pero una buena ejecución de la tarea puede ser la diferencia entre tener un Cinturón Mundial o quedarse con las manos vacías.
Jacobo Durán, es un hijo de emigrantes mexicanos de Chihuahua, que aprendió el arte de las cortas en su estadía por un año en Tailandia cuando servía para la Fuerza Aérea Norteamérica en 1974 y donde se dejó seducir por el Muai Thai (Boxeo Tailandés) y el Kickboxing.
"Abrí mi escuela de Kickboxing en California al regresar de Tailandia, también me encantó el boxeo siempre, lo estudié, y ya tengo 17 años en Las Vegas donde llegué con el sueño de ser el mejor Cutman del mundo y aquí estoy", declaró Durán a ESPNDeportes.com
Siempre acompañado de sus principales armas: guantes, gasa, adrenalina 1:1000, vaselina y una toalla, además de una personalidad única que lo hace ser solicitado por grandes campeones mundiales, como los hermanos Klitschko en boxeo o los ex monarcas Vitor Belfort y BJ Penn en el UFC.
"Soy como un padre, los peleadores tienen mucha confianza en lo que hago y tengo que estar calmado y darles con mi trabajo la mejor oportunidad de ganar", aseguró "Stitch", como es mundialmente conocido.
El principal desafío para Jacobo Durán en cada uno de sus combates es contener la sangre aunque en muchos casos parezca una misión imposible, como ocurrió en el UFC 76 cuando atendió de manera magistral una profunda cortada en la frente Forrest Griffin y que le valió una victoria sobre Shogun Rua.
"Muchas veces yo miro la cortada y digo: 'Dios mío cómo voy hacer para tapar esta cortada', pero con la medicina que usamos, la cual cierra las venas, y mi técnica todo sale bien", comentó el mexicano.
Desde su llegada al UFC, en el 2001, se ha convertido en una de las figuras más reconocidas del deporte. Siempre trabajando en la esquina roja, ha participado en batallas memorables como la trilogía Randy Couture ante Chuck Liddell, Kenny Florian y su sangrienta contienda con Sean Sherk UFC 64, Caín Velásquez y su título pesado ante Brock Lesnar en UFC 121, entre otras.
Su éxito profesional no se limita al octágono o al cuadrilátero, Durán incursionó en la pantalla grande en las películas de Rocky Balboa y Ocean Eleven, además tiene su propia línea de vendas y un libro que cuenta su historia: "From The Field to The Garden" (Desde el campo hasta el jardín).
Desde la confianza que imprime en el momento del vendaje de los puños antes del pleito, como la paz y tranquilidad sicológica que refleja en la esquina cuando trabaja sobre sus cortadas, Jacobo Durán tiene un gran porcentaje de los triunfos de sus pupilos aunque su profesión parezca invisible en muchos casos.