|
ROMA -- El Todo, durante la semana, jugó en favor de Juventus: la penalización de dos puntos a Nápoli, más la suspensión de Cannavaro (el capitán) y Grava por seis meses (y por algo que nunca ocurrió...), el retraso con el que el estado comunicó la imposibilidad de utilizar el Is Arena y el empate casero de Inter, ante uno de los últimos de la tabla. Así, gracias a su triunfo ante Cagliari, la Vieja Señora llevó su ventaja en la punta a nada menos que 8 puntos sobre el actual escolta, Lazio, y 9 sobre Inter: una verdadera hipoteca, con veinte partidos por delante, que les permitirá a los bianconeri una inteligente gestión del plantel cuando regrese la Champions. Bien Fiorentina, Nápoli y Roma en esta jornada, todos ahí en zona Europa, mientras que Milan protagonizó otro papelón más, haciéndose golear de visita en Roma de manera increíble, puesto que en realidad no jugó mal y es impensable terminar perdiendo por 4 a 2 jugando como lo hizo el Diávolo (si bien hay que decir que ante Roma algo similar le había ocurrido a Fiorentina también). Atrás, Catania le dio una mano a Pescara, Parma complicó a Bologna y Genoa y Siena lucen incapaces de reaccionar como debido para salir de las últimas dos posiciones. SE ESCAPÓ
Nos duele tener que subrayarlo, pero hay algo de Juventus que no nos gustó: su negación a jugar en el Is Arena. La cuestión es bastante simple (si bien para alguien que no viven en Italia puede parecer una locura): a Cagliari las instituciones le están haciendo guerra y, para complicarle la vida al club, la autorización para la disponibilidad del Is Arena debe ser comunicada fecha tras fecha. Sin embargo, desde que la cancha se declaró practicable por los hinchas en todos sus sectores, todos los clubes involucrados (Nápoli y Chievo los últimos dos) aceptaron conocer la localidad del partido el día antes, sabiendo que seguramente la autorización iba a llegar. Así no fue en el caso de la Vieja Señora, que a pesar del intento de acuerdo por parte del Presidente Cellino rehusó viajar a Cagliari. Una pésima cosa, porque ver un partido de Serie A con 2800 espectadores es una vergüenza. Dicho eso, esta fue la primera vez en el campeonato en la que los bianconeri sufrieron ante un equipo chico, porque el cuadro de López planteó muy bien el match y prácticamente no le concedió nada por un tiempo entero a su rival. El problema fue que los sardos no supieron administrar su agresividad y, en el complemento, exageraron: primero Murru debía salir expulsado, luego Nainggolan cometió una clara falta de penal que solo el "distraído" referí no vio y, en fin, Astori se llevó la segunda amarilla. Con hombre de más Juventus dominó, pero tampoco en ese momento le fue fácil marcar diferencia, tanto que los goles del triunfo llegaron a pocos minutos del final, ya en tiempo de descuento. Conte había dicho que iba a ser un encuentro difícil y que no quería distracciones por parte de sus muchachos. Al final, sumar tres puntos en este desafío se demostró más importante de lo esperado, porque Inter falló otra vez más. Los nerazzurri sorprendieron, porque parecen haber perdido en poco tiempo toda su tranquilidad y su seguridad. Ante Genoa, si bien el Grifo estuviese jugando mejor de lo esperado, tenían el match en sus manos y era sólo cuestión de paciencia, porque antes o después hubieran puesto el gol de ventaja. En cambio, traicionados por los nervios, los milaneses de expusieron a la contra y, otra vez más, tuvieron que perseguir a su rival. El cuadro juega y es de todo respeto, pero la impresión es la de haber regresado a los "años malditos", en los que Inter armaba equipazos que sufrían de "temblores de piernas" antes de los partidos importantes, regalando así títulos y copas que parecían ya ganados. Su empate contra el Grifo le dio la chance a Lazio de cumplir el rebaso y cerrar así el 2012 en condición de escolta. Algo inesperado pero merecido, porque si bien los albicelestes no cuentan con muchos recambios de categoría y juegan, por costumbre y mentalidad, un fútbol algo "amarrete" a pesar de las actitudes ofensivas de su entrenador, el Águila es uno de los cuadros más sólidos, constantes y tácticos del campeonato, tres características que pagan en Italia, como se vio claro en el triunfo por la mínima diferencia ante Sampdoria. También Fiorentina aprovechó al máximo del empate nerazzurro, para atrapar al conjunto milanés y recordarles una vez más a todos que en la lucha por la Champions todos deberán hacer las cuentas también con los violetas. El triunfo en Palermo era previsible, pero sorprendió el total dominio de los visitantes, así como la capacidad que tuvieron de jugar un gran fútbol y crear muchas ocasiones sin arriesgar nada y, por encima, con Pizarro en el banco (el chileno, a quien Montella le dio un poco de descanso, entró al 70º). La fuerza de este cuadro está en la calidad y el hecho de que aún deba crecer un poco mentalmente no es un factor del todo negativo: muy por el contrario, implica un gran margen de mejoría. Pero los dos detalles que más asombran en el Giglio son la explosión de Cuadrado, un jugador increíble, y la capacidad de la defensa de armar fútbol: en efecto, la retaguardia a menudo se sustituye en todo a la línea de volantes y eso le da muchas variantes al juego del equipo, además de obligar a los equipos rivales a una difícil presión alta, que inevitablemente termina concediendo espacios. TODO LO DEMÁS
Nápoli interrumpió su mala racha de cuatro derrotas al hilo, entre campeonato y copas, expugnando el Franchi de Siena en un match trabado y aburrido, en el que el Burro logró hacer valer su mayor peso específico gracias también a la actitud demasiado amarrete de Siena. Vale la pena aclarar que Iachini, el nuevo técnico albinegro, no puede pensar en poder salvar a su equipo con semejante mentalidad. Por parte de los celestes, esperemos que De Laurentiis intervenga con inteligencia en el mercado de invierno, porque este cuadro precisa un defensor de nivel internacional para sustituir a Cannavaro, así como precisa a toda costa un volante creativo. De todas maneras, el cuadro reaccionó y eso era importante para cerrar bien el 2012, así como era muy importante para Roma vencer en el enfrentamiento directo contra Milan. La Loba puede retenerse bastante satisfecha por cuanto hecho en esta nueva temporada y, si seguirá creciendo como lo hizo en los últimos dos meses, no caben dudas de que podrá pelearse hasta el final un lugar en Champions. Respecto al Diávolo, más allá de las polémica arbitrales, mereció perder en la capital porque fue simplemente menos que su adversario. Lo curioso es que le tuvo frente sobre el plano físico, pero falló rotundamente en fase defensiva. Nos esperábamos un encuentro apasionante y así fue, pero ahora nos esperamos por parte de los rossoneri un mercado "faraónico" (se non pase el juego de palabras), sino Allegri y sus muchachos se quedarán afuera de todas las competiciones europeas y el octavo ante Barcelona podría transformarse en algo más que una simple eliminación. Muy bien Parma, Udinese y Atalanta, quienes cerraron el año como soñaban hacerlo, es decir a una cierta distancia desde la zona descenso y con buenas prospectivas para salvarse con tranquilidad. Igualmente que Catania, con la diferencia que los sicilianos desilusionaron mucho justo en el último match del 2012, regalándole el partido a Pescara, encuentro que interpretaron como si estuvieran ya de vacaciones. Chievo aún es una incógnita, si bien entre altos y bajos lograron sumar 21 unidades, un botín sin dudas positivo tras 18 jornadas. A partir de los azul y oro, que ya dependen de sí mismos, se abra la larga lisa de candidatos para el descenso. Torino y Bologna tienen calidad y lucen poderse salvar, pero demasiadas veces jugaron por debajo de su nivel o, peor aún, terminaron perdiendo puntos a pesar de jugar bien, dos factores que pueden pesar mucho a lo largo de un campeonato tan duro como el de la Serie A. Mismo discurso para Sampdoria, con el hecho que los dorianos jugaron muy por debajo de sus posibilidades, cosa que tenemos fe no pasará más con Delio Rossi en el banco (con la esperanza de que el experto técnico sepa valorizar al máximo su plantel, comenzando por Tissone e Icardi para seguir con los jóvenes italianos). Pescara, con mucha suerte, logró cerrar el 2012 afuera de la zona descenso, algo totalmente inesperado y que sería un milagro verdadero si siguiera así hasta el final del campeonato. Por el resto, Cagliari paga a caro precios todos sus problemas extra-futbolísticos, como principalmente el del estadio. Atrás, Palermo y Genoa, en cambio, ocupan las posiciones que se merecen sus sociedades más que sus jugadores: es hora que alguno de esos clubes que hacen finanza y juegan como si rsto fuese un "videojuego" paguen con el descenso en lugar de seguir salvándose. Siena, el colero, por su parte paga la penalización de seis unidades, que ya le costó el lugar a Cosmi y que podría costarle la entera temporada. La caída ante Nápoli demostró que el cuadro necesita intervenir en el mercado para reforzar el ataque, así como se vio claro en ese match que echarlo al viejo entrenador no tuvo mucho sentido. LOS NÚMEROS
Fue una fecha entretenida la decimoctava, la última del 2012, con 12 goles anotados por los locales y 16 por los visitantes, por un total de 28 anotaciones, lo que nos deja con un buen promedio de 2.8 tantos por match. Ese el fruto de los diez desafíos disputados, en los que se verificaron tres triunfos internos, dos igualdades, ambas por 1 a 1, y cinco conquistas externas. Lo de los hispanoamericanos fue simplemente ¡extraordinario! Anotaron en nueve de los diez enfrentamientos, con un total de doce goles que llevan las firmas de Pablo Barrientos, Nicolás Burdisso, Esteban Cambiasso, Edinson Cavani (penal), Germán Denis (penal), Erik Lamela (doblete), Luís Muriel, Pablo Osvaldo, Mauricio Pinilla (penal), Gonzalo Rodríguez (penal) y Jaime Valdés. A esos números excelentes se suman nada menos que seis figuras del partido: entre los goleadores tuvieron esa mención solamente Cambiasso y Valdés mientras que los otros cuatro fueron Carlos Carmona, Juan Cuadrado, Mauro Goicoechea y Cristian Ledesma. En suma, una jornada realmente impresionante. Respecto a la tabla de goleadores, finalmente se paró Stephan El Shaarawy, quien de todas maneras sigue primero con 14 centros, mientras que Edinson Cavani se aceró a sus espaldas, ahora segundo con 13. Atrás se cuentan tres terceros, Antonio Di Natale, Miroslav Klose y Erik Lamela, todos con 10 tantos. LA PRÓXIMA JORNADA
La decimonovena fecha, la última de ida y la primera de 2013, se abrirá el sábado 5 de enero con el desafío entre Catania y Torino, en programa a las 12 ET del estadio Massimino, para seguir a las 14:45 con Lazio vs. Cagliari, en programa en el estadio Olímpico de la capital italiana. El fíxture prevé para el domingo un encuentro a las 6:30 ET, que será Udinese vs. Inter y se jugará en el Friuli. Dos horas y medio más tarde se disputarán los siguientes encuentros: Milan vs. Siena (San Siro), Chievo vs. Atalanta (Bentegodi), Fiorentina vs. Pescara (Franchi), Genoa vs. Bologna (Marassi), Juventus vs. Sampdoria (Juventus Stadium) y Parma vs. Palermo (Tardini). El cierre, a las 14:45 ET, será realmente de lujo, con el partido entre Nápoli y Roma que se disputará en el San Paolo de Nápoles. Entonces, ¡arrivederci y muy felices fiestas para todos!
|
