Cristian Padilla 11y

Emotivo reconocimento a Benítez

TORREÓN -- Día de triste para la afición lagunera. Los recuerdos de Christian "Chucho" Benítez regresaron a la mente de los aficionados en un día de partido para Santos. En las afueras del estadio Corona se pusieron fanáticos portando la playera con el nombre de "chucho" con los colores verde y blanco, además de contadas playeras amarillas de la selección ecuatoriana con el número 11.

Ya en el interior del estadio se tenía programado una hora antes del partido realizar el homenaje de guerrero de honor para el ecuatoriano, sin embargo el escaso público en las tribunas en ese momento fue motivo para hacerlo durante el minuto de silencio previo al inicio del encuentro.

Una playera de tres metros de largo con el número 11 permaneció en la media cancha junto a una estatuilla hecha con desechos metálicos con la figura del jugador, esto antes de iniciar el juego.

Media hora antes del silbatazo inicial las pantallas del estadio proyectaron un emotivo video de los mejores goles de Benítez con Santos, con un mensaje de agradecimiento muy especial dirigido de la afición para el jugador. Enseguida se pasaron fotografías con el tema musical color y esperanza del intérprete Diego Torres, que fuera una de las canciones preferidas de "Chucho" Benítez.

El momento emotivo llegó cuando los 22 jugadores se encontraban ya en la cancha dispuestos a poner la pelota en juego, Antony Zanjuampa árbitro del partido inicio con el minuto de silencio que los aficionados convirtieron en aplausos a la memoria del ex jugador de Santos.

Las lágrimas y emoción de los aficionados brotaron en medio del minuto de aplausos cuando poco a poco fue descubierto el nombre "Christian Benítez" en una de los palcos que dan a la cancha para ocupar su lugar entre los 10 guerreros de honor más con lo que cuenta Santos.

Para finalizar el homenaje en el minuto 11 del primer tiempo la afición de puso de pie y brindó otro minutos de aplausos mientras el partido continuaba, con la fotografía de Benítez con un moño negro en las pantallas del estadio.

Llamó la atención la pobre entrada en las tribunas que superaban por muy poco la mitad de la totalidad de su capacidad que es de 28 mil aficionados.

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