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Otro campeonato, el mismo campeón

BUENOS AIRES -- Aunque parezca otro, este campeonato con un ganador anunciado y repetido es el mismo que aquel del comienzo de 2012, cuando siete pilotos distintos triunfaron en las primeras siete fechas. Este Mundial a medida de Sebastian Vettel, vencedor en las últimas cuatro carreras consecutivas, es el mismo que meses atrás supo del poderío de McLaren, la esperanza de Ferrari, el crecimiento de Mercedes y la amenaza de Lotus. El avance técnico de Red Bull, las soluciones surgidas del genio creativo de Adrian Newey para mejorar el RB8-Renault, volcaron la temporada a favor de Vettel.

La barrida en clasificación, como en Corea del Sur pero con orden inverso -Vettel en la pole position y Mark Webber segundo-, fue la ratificación del poderío de la marca austríaca. El bicampeón mundial mostró su postulación a la victoria en cada ocasión en la que pisó pista en Buddh International Circuit. No bien se apagó el semáforo, la ratificó. Vettel escapó temprano escoltado por su compañero Webber. Fernando Alonso saltó desde el quinto cajón de la grilla y apuró a los McLaren de Jenson Button y Lewis Hamilton en la recta más larga, los pasó pero perdió poco después, en la cuarta curva.

Condenado a pelear por lo que dejaran los Red Bull, Alonso aprovechó cada ocasión a disposición, como siempre este año. Ese mérito tan suyo le permite continuar en la pelea por el título con un auto -la Ferrari F2012- que en este tramo de la temporada es al menos medio segundo por vuelta más lento que el RB8 pensado y mejorado por Newey. Cuando fue permitido el uso del alerón móvil, Alonso volvió a pasar a Button y entonces Hamilton también le quitó la posición a su compañero. Los Red Bull habían desaparecido del alcance, encaminados a un doblete en la segunda edición del Gran Premio de India.

El español Alonso rescató algunos puntos más que los previstos cuando Webber reportó problemas en el dispositivo KERS luego del primer tercio de competencia. El sistema que recupera la energía del frenado, la almacena y transforma en potencia adicional para el motor falló primero y luego dejó de funcionar en el Red Bull número 2. El australiano quedó indefenso ante el progresivo acercamiento de Alonso y el ataque final del asturiano. Ese problema técnico impidió el doblete de la casa austríaca. Webber pudo al menos salvar su lugar en el podio de la embestida final de Hamilton, quien también quiso aprovechar la ventaja que daba el Red Bull pero no lo consiguió.

Unas cuantas chispas que salieron del auto de Vettel le pusieron cierta incógnita al final de la 17ª fecha. El alemán se encargó de refrendar con buenos tiempos de vuelta que el rendimiento de su coche estaba intacto, camino a su quinto triunfo de 2012 y al séptimo de la marca en la temporada. Alonso, segundo, perdió otros siete puntos en el Mundial y está a 13 de Seb cuando quedan 75 en juego, repartidos en Abu Dhabi, Austin y Brasil.

Aunque los números aún le permitan soñar con la corona, Kimi Räikkönen no encuentra sustento en el rendimiento del Lotus. El campeón 2007 es el único con posibilidades de pelear el título que aún no ha ganado esta temporada. Un error en la clasificación condicionó sus posibilidades en la competencia india. El finlandés, todavía tercero en el Mundial, recuerda que ya una vez produjo un milagro que derivó en su consagración con Ferrari en aquel histórico Gran Premio de Brasil cinco años atrás. Pero los milagros suelen ser únicos y Räikkönen ya gastó el suyo.

Envueltos en tempranos incidentes, Sergio Pérez y Pastor Maldonado querrán olvidar rápido su viaje a India. Checo, quien estuvo afectado por un fortísimo estado gripal que antes del comienzo de la actividad incluso puso en duda su participación en la competencia, sufrió la pinchadura de un neumático luego de un roce con el Toro Rosso de Daniel Ricciardo. El tapatío abandonó después de una veintena de vueltas. La debacle de Sauber incluyó a Kamui Kobayashi, afectado por el tráfico y un toque con Maldonado que dejó a la escudería suiza sin puntos en la lucha con Mercedes por el quinto lugar en la Copa de Constructores.

El venezolano Maldonado también penó con una pinchadura luego de su lucha con Kobayashi. El ganador en Montmeló, al cabo 16º, no pudo aprovechar la recuperación de Williams, que se mostró más consistente en clasificación. El histórico equipo con residencia en Grove salvó un punto gracias a Bruno Senna, quien cumplió una buena labor refrendada con la maniobra de superación sobre Nico Rosberg que dejó a Mercedes sin puntos en Buddh International Circuit. El alemán, ganador en China, la lejana tercera fecha de la temporada, languidece en el final del campeonato con más carreras en la historia. Parece otro Mundial, pero es el mismo. Acaso termine también con el mismo campeón que hoy reina.

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