BUENOS AIRES -- Después de la formidable clase de fútbol realizada por nuestro poderoso seleccionado ante una selección sueca casi sin ideas la pregunta emotiva es: ¿estamos para campeones del mundo?
La respuesta es otra vez la misma, sí. Tenemos todo para pelear los primeros puestos y alzarnos con la Copa del Mundo en nuestro querido país vecino de Brasil.
¿Messi puede llevarnos a lo más alto del fútbol mundial? La respuesta es afirmativa, aunque claro, hay que esperar que se den unos resultados y que el Niño Maravilla Rosario estalle de una vez por todas en una copa mundial.
Argentina ayer jugó un gran partido ante un equipo bien armado, de mucha pelea física y de técnica impecable. Pero Argentina es Argentina y de tres cuarto de cancha para arriba te aniquila.
A Leonel Messi se lo ve feliz, jugando cada partido mejor. El crack argentino acostumbró al mundo que, cada vez que sale a cancha, convierte un gol y eso no pasa con ningún jugador del Planeta, ni hoy, ni antes y dudo si habrá otro igual en el futuro.
Por eso ayer, todos extrañamos el gol de Messi, casi como una obligación, "una situación cantada", los argentinos interpretamos con total naturalidad que Messi nos regale uno o dos goles por partido. ¡Y no falla nunca!
Falta mucho, pero todo continúa como ahora, es muy probable que Brasil no pueda superar a este equipo, hoy por hoy, uno de los mejores del mundo, por encima de la escuadra del país vecino.
El equipo de Sabella debería perfeccionar su juego en estos pocos partidos de Eliminatorias que le quedan y armar un buen fixture de partidos amistosos de preparatoria para el Mundial.
¿Los brasileños deberían estar preocupados si no quieren que Messi les arruine la fiesta?
Muy preocupados, deberían meter en el horno a un par de jóvenes cracks brasileños para apurarlos en su maduración. Neymar, ya casi no tiene tiempo, si quiere combatir contra Leonel debe esforzarse al máximo.
Me ilusiono más que nunca, me ilusiono con toda la fuerza de un tipo enamorado. Es así, Argentina promete mucho, cumple de a ratos y de golpe, como por arte de magia ha encontrado un abanico de variedades y alternativas muy interesante.
El equipo albiceleste es, por lejos, el equipo sudamericano que mas creció en los últimos años. Uruguay parece pinchado. Perú y Chile lo mismo. Por ahí, tiene pretensiones Colombia, pero le falta. Ni siquiera revivir aquel 5 a 0 fatídico en la cancha de River podrá salvarlos de una mejora superlativa en su rendimiento y eso que tiene al mejor técnico de todos: Pekerman.
Argentina es candidato, Argentina entusiasma muchísimo más que Brasil y juega cada día mejor. Argentina es el equipo a vencer, pero nadie sabe cómo.
Todo indica que Messi llegará en su plenitud futbolística justo para el Mundial de Brasil. Lo mismo le sucedió a Maradona que llegó al Mundial de México con la edad exacta: 25 años.
El joven argentino tendrá la misma edad que tuvo Diego en el Mundial 86. Habrá ganado todo lo que nadie se imagina ni se imaginó con el Barsa (ya lo hizo); tendrá una lista infinita de records quebrados. Y ante todo lo más importante: estará feliz junto a un grupo muy unido y al cual le tocó crecer a la vez, entre todos.
No quiero pecar de argentinista, pero es una obviedad que este equipo entusiasma es lo mejorcito a nivel mundial y encima será casi local jugando en ciudades brasileñas donde hay gran cantidad de residentes argentinos.
No hay que exagerar, no hay que adelantarse. Ayer Argentina superó con creces a un equipo europeo otra vez. Lo bailó. ¿Quién será capaz de bajar a este equipo?