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Historia de los Juegos - Estocolmo 1912

El indio norteamericano James Thorpe fue descalificado luego de ganar el pentatlón y el decatlón AP

BUENOS AIRES -- Estocolmo 1912 es recordado por su brillantez, la calidez de un pueblo, las innovaciones, las notables actuaciones deportivas y fundamentalmente por la descalificación del indio norteamericano James Francis Thorpe, seis meses después de lucir con merecido orgullo las medallas de oro de pentatlón y decatlón.

Una sanción que el Comité Olímpico Internacional tardó 71 años en limpiar de su conciencia, cuando ya era demasiado tarde, porque habían transcurrido 30 años de su fallecimiento.

Jim Thorpe fue la rutilante estrella de los V Juegos Olímpicos de la Era Moderna. Empezó con un triunfo y record mundial en pentatlón. Finalizó con una espectacular victoria en el decatlón, al superar el récord mundial de Agustín Menaul por casi 1.000 puntos, mientras su escolta, el sueco Hugo Wieslander quedaba a 692 de diferencia de su notable registro: 8.412 puntos.

EL ATLETA MÁS GRANDE DEL MUNDO
Bisnieto de Halcón Negro, el jefe de la tribu Sac, el formidable Jim Thorpe, llamado entre los suyos Wa-Tho-Huck (Sendero luminoso), poseía un musculoso físico a los 24 años de edad. Pesaba 84 kilos y medía 1m88 de estatura. Su actuación impactó tanto al rey Gustavo de Suecia que le expresó al entregarle la medalla de oro: "Señor, usted es el atleta más grande del mundo".

Y no se equivocaba. Analizando las marcas de las diez pruebas en relación a su época, teniendo en cuenta la evolución de los métodos de entrenamientos y la tecnología puesta al servicio del deporte, un congreso de 400 periodistas especializados en atletismo lo consideró capaz de hacer maravillas en la actualidad y lo proclamó "el atleta del siglo XX".

LA RAZÓN DE LA DESCALIFICACIÓN
La causa se inició con una denuncia: "Thorpe jugó profesionalmente al béisbol en la temporada 1909/1910". ¿Quién la realizó? No existen datos precisos. Algunos sostienen que se trató de un ex compañero de la escuela, celoso por su enorme fama. Otros aseguran que fue por el odio racista de un ciudadano al ver a un indio casado con una blanca.

Lo cierto, es que Wa-To-Huck jugó en un equipo de una intrascendente liga, por el ínfimo salario de 15 dólares semanales, y también es cierto que en la Unión Athletic Amateur o en el Comité Olímpico de los Estados Unidos no existen antecedentes del denunciante. En cambio, sí figuran la comprobación de la denuncia., la declaración de profesional y el pedido de descalificación al COI.

El Comité Olímpico Internacional le ordena a Thorpe devolver sus medallas de oro. Con enorme sufrimiento, se desprende de ellas. El COI proclama al noruego Ferdinand Bie y al sueco Hugo Wieslander ganadores de pentatlón y decatlón, respectivamente.

Los cita para entregarles las medallas de oro, pero los dos se niegan a recibirlas y dan a conocer su opinión: "Sería injusto tenerlas en nuestro poder. Thorpe nos superó limpiamente y estamos felices de nuestras medallas de plata. Las de oro pertenecen al más grande atleta del mundo". Un noble gesto que los dirigentes no fueron capaces de tener en su momento.

MENDIGAR PARA ESTAR EN LOS ANGELES
Declarado profesional jugó al béisbol en New York Giants, Boston Braves y Cincinnati Red. Pero su pasión por el football americano lo llevó a formar parte del equipo Canton Bulldogs y ser nombrado primer presidente de la National Football League, cargo que en ese entonces era honorario. Además, enseñó ese deporte en las escuelas de su comunidad india.

El final de su existencia fue triste. Destruido económicamente, soñaba con sus medallas de oro y mendigó para poder pagarse la entrada para presenciar los Juegos de Los Angeles 1932. Alguien del público lo reconoció, se corrió la voz y el estadio en pleno lo ovacionó, pero los dirigentes permanecieron en silencio. Suplicando que le devolvieran las medallas falleció de cáncer el 28 de marzo de 1953, ya convertido en la más notable de las leyendas del deporte mundial.

LA REIVINDICACIÓN
El cine lo inmortalizó en la película "El hombre de bronce", también conocida como "El gigante de los estadios", protagonizada por Burt Lancaster. En enero de 1983, el presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, entregó las dos medallas de oro a seis de sus siete hijos, e hizo efectiva la resolución de restablecerlo como ganador de pentatlón y decatlón en los resultados oficiales de los Juegos de Estocolmo 1912.

Los pieles rojas levantaron un monumento con su figura, a cuyo pie se puede leer: "James Thorpe, el más extraordinario atleta del mundo y al que más injustamente se le negó la gloria de sus triunfos". Mejor definición, no se puede pedir.

TRIUNFOS Y UNA DERROTA
En la etapa previa de Estocolmo 1912, Coubertin obtuvo varios triunfos. Impulsó definitivamente su lema "All Games, all Nations" ante la presión de Grecia de ser sede permanente o alternada. Superó la campaña anti COI de Estados Unidos y los boicots de la Internacional Cycling Federation y la de los remeros.

Durante la confección del programa consiguió la aceptación del pentatlón moderno y de las artes. En cambio, no pudo evitar la eliminación del boxeo por estar prohibido en Suecia. Pero su gran revés fue la admisión de las mujeres en la natación.

El era opuesto a la participación de las mujeres, muy limitada al tenis, al arco con flecha y al patinaje sobre hielo. Su concepto era el siguiente: "Una Olimpiada femenina sería poco práctica, aburrida, antiestética y aburrida". Y agregaba: "Para ellas, la gracia, la sombrillas, los vapores, el hogar y los encantadores niñitos; para los hombres, las competiciones deportivas".

UNOS JUEGOS BRILLANTES
Los anfitriones, grandes amantes del deporte se pusieron a trabajar tres años para la primera sede que no iba a formar parte de una exposición. El mejor arquitecto sueco, Torben Grut, se encargó del diseño del Estadio Olímpico en Oestermalm, un barrio residencial.

Lo construyó con aspecto de castillo medieval y con gruesos muros de ladrillos rojos. Dos inmensas torres de entrada presiden la puerta de la Maratón y en las tribunas podían ubicarse 32.000 personas sentadas. El puerto, en la bahía de Djurgarden, se eligió para ubicar una pileta flotante de 100 metros de largo.

A eso sumaron la introducción de dispositivos electrónicos oficiosos para establecer los tiempos en las pruebas atléticas y la señalización pública de los lugares donde se encontraban los escenarios. Y Sigfrid Edströn fundó la Internacional Athletic Amateur Federation (I.A.AF) y logra que los resultados de Estocolmo inicien las tablas de récords mundiales oficialmente reconocidos.

La ciudad vivió del 6 hasta el 15 julio de 1912 un clima de euforia y alegría, desde la familia real sueca hasta el más humilde de sus habitantes. Los 2541 atletas (57 mujeres), que con la primera presencia de los japoneses representaban también por primera vez a los cinco continentes, se sintieron cobijados por una atmosfera de camaradería.

Ese clima sirvió a notables actuaciones, Sin lugar a dudas, si no hubiese estado Jim Thorpe, la gran figura de los Juegos hubiese sido el nadador Duke Kahanamouku, el rey del sprint hawaiano, que impuso el estilo crawl o el finlandés Hannes Kolehmainen, ganador de los 5.000 y 10.000 metros con récords mundiales (ver lectura compementaria).

Por último, en el concurso de literatura triunfaron George Hohrod y Eschbach con "Oda al deporte". Lo curioso de este premio es que pertenecía al mismísimo restaurador los Juegos Olímpicos, el Barón de Coubertin, que ganó en el anonimato su primera medalla olímpica, con esta oda de brillante exaltación al deporte, escrita en francés y alemán, simbolizando la unión para todos que tanto ilusionaba al pequeño y enérgico Pierre de Fredy.

Una unión que el mundo político no comprendió y el asesinato del archiduque Francisco Fernando, en Sarajevo, lo iban a dejar sin la sexta versión de sus amados Juegos Olímpicos.

DUQUE PAOA REVOLUCIONA LA NATACIÓN
Duque Paoa Kahanamoku fue la estrella que iluminó no sólo la natación de Estocolmo 1912, sino la que indicó el camino del estilo libre, al introducir el crawl destronando al añejo doble over. Más aún, es considerado "el padre del surf moderno".

Justamente jugando con las olas en la playa de Waikiki, tirado sobre un tabla, surgieron los movimientos de los brazos que constituyeron la base de la evolución del estilo libre.

"Nací, me crié y vivo en el agua. Vengo del agua y al agua voy", decía siempre Duque Paoa Kahinu Mokoe Hulikohola Kahanamoku, que vio la luz en el palacio de la Princesa Ruth el 24 de agosto de 1890 y le pusieron Duque porque el Duque de Edimburgo visitaba Honolulu, en Hawaii.

Típico nativo, experto tripulante de canoas, había moldeado un físico magnifico. Tenía relucientes dientes blancos, ojos oscuros brillantes y una larga melena negra. Poseía brazos largos, piernas de gran alcance. Entre sus anchos hombros y una delgada cintura aparecía un musculoso torso. Tan impresionante como era el resto de su cuerpo era la magnitud de las manos y de los pies.

Duque Paoa ganó los 100 metros, libre, en Estocolmo, con 1m03s4 (en la series empleó 1m02s6) y en Amberes 1920, con 1m00s4, récord mundial, y fue segundo en París 1924, a los 34 años, con 1m01s4. También ganó una de oro (Amberes) y otra de plata (Estocolmo), en la posta 4 por 200 metros.

Lo destronó en París otro histórico nadador: Johnny Weissmuller, el primero en bajar el minuto en 100 metros, libre, conocido como Tarzán de las películas. Con todo a Duque Paoa Kahanamoku lo recuerdan por su divulgación mundial de surf. Lo llamaban "All Around Water Man" o "El embajador hawaiano de Aloha". Los que visitan Waikiki encuentran su estatua en la playa, enmarcada en una tabla de surf, donde los nativos lo honran colocando a su pie las típicas ofrendas florales.

  • Hannes Kolehmainen fue el primero de los grandes corredores finlandeses de distancia. En Estocolmo se impuso en los 5.000 metros, superando la barrera de los 15 minutos; en los 10.000 metros y en los 8.000 metros cross country. Mejoró el record mundial de los 3.000 metros como primer integrante de la posta 4 por 3.000, que obtuvo la medalla de plata.

  • La cancelación de los Juegos en 1916 le impidió continuar batiendo récords, cuando se encontraba en su mejor momento. Con todo superó los de los 25 y 30 kilómetros, para finalizar su trayectoria con la medalla de oro en la maratón en Amberes 1920. En los Juegos de Helsinki fue el encargado de encender la llama olímpica.

  • La nadadora australiana Fanny Durack ganó los 100 metros, libre, en 1m22s2. Pero lo importantes fue que en las series batió el récord mundial con 1m19s8.

  • En la maratón falleció, a causa de una insolación, el portugués Lazaro, que murió al día siguiente de ingresar al hospital. También sufrió una insolación el austríaco Slavik, que tras dos días de tratamiento fue preciso hacerle leer los diarios para impedirle la reanudación de los entrenamientos con vistas a la carrera.

  • En el pentatlón, que ganó Jim Thorpe, finalizó quinto Avery Brundage, afamado "all round athlete" en los Estados Unidos, que posteriormente iba a ser presidente del COI desde 1952 hasta 1972.

  • En el pentalón moderno, patrimonio de los suecos, ocupó la quinta ubicación el joven teniente norteamericano George Patton, que luego sería un famoso general en los campos de batalla de la Segunda Guerra mundial.

Eduardo Alperín fue columnista de ESPN.com por 16 años. Falleció el pasado 25 de abril.