Leonardo Ayala 12y

Cardinali, entre Brive y Los Tilos

BUENOS AIRES -- Semana especial para Pablo Cardinali. El primera línea no sólo tiene la cabeza puesta en el presente de Brive, que este sábado tendrá un desafío durísimo para confirmar su permanencia en el Top 14, sino que también piensa en lo que será, ante Clermont, su último partido en Europa. "Estamos muy complicados. El golpe de la semana pasada fue muy duro", explicó el pilar, quien resaltó en Scrum que retorna a la Argentina en junio y que su idea es volver a jugar en Los Tilos antes de fin de año, después de una década lejos de las canchas de Barrio Obrero.

- ¿Cómo viven estos días en Brive?
- La verdad, la semana viene para atrás. Estamos muy complicados. Te soy sincero, con pocas esperanzas. Fue un golpe muy duro el del sábado, porque perdimos y quedamos en una posición en la que no estuvimos en toda la temporada. Siempre tuvimos la amenaza, pero jamás quedamos tan abajo. Se dio justo en esta fecha, en la anteúltima, que ganaron todos, o la mayoría, y nosotros quedamos muy relegados. La historia sería distinta si viniéramos tan mal desde hace tiempo, porque es como que lo vas digiriendo. Pero así de repente fue muy duro.

- Pero les queda una chance...
- Sí, pero es terriblemente complicado. Necesitamos sumar cinco puntos en la visita a Clermont. Es cierto que Bayonne tampoco la tiene fácil y puede ser que no sumen en Castres (NdR: si suman uno, desciende Brive), aunque principalmente pasará por nosotros. Somos un equipo que defiende muy bien, te diría uno de los mejores de la liga en ese aspecto y sólo pocos equipos nos ganaron por mucha diferencia, pero nos cuesta mucho en ataque. No somos de sumar bonus ofensivo, y el sábado necesitamos hacerlo sí o sí.

- Lo anímico también será clave para afrontar esta "final", ¿cómo llegás?
- Estoy medio bajón. La caída ante Bordeaux me golpeó fuerte, sobre todo porque fue uno de mis últimos partidos acá. Al menos pude jugar unos minutos, ya que no venía estando por una lesión en un codo, pero me queda un sabor amargo bárbaro.

Pablo Cardinali, tal como relata, jugará este sábado su último partido en Europa. Terminará su contrato y se despedirá de Brive, y también del rugby profesional. Y ya está decidido su futuro. El primera línea pegará la vuelta a la Argentina en junio próximo, aunque antes tendrá un breve paso por el quirófano. "Aprovecho que tengo el seguro y me voy a operar el codo y una rodilla. Son cosas sencillas, más bien de limpieza. En dos semanas voy a estar corriendo de nuevo", explica desde Francia.

- ¿No hubo chance de continuar en Europa?
- La decisión la tengo tomada desde hace tiempo. Tuve algunas ofertas, pero mi idea era quedarme en Brive. Tengo dos nenas y ya estoy grande con mis 35 años, por lo que no quería un nuevo traslado de ciudad por sólo dos temporadas. Me parecía demasiado. Después, finalmente, me llegó una propuesta para seguir en el club, pero ya me había bajado. Ya estaba definida la vuelta.

- Entonces, confirmada tu vuelta a la Argentina, ¿vuelta a Los Tilos también?
- Y... la idea está. Me encantaría poder volver a vestir la camiseta de Los Tilos, aunque mis compañeros de la camada del 76 ya no jueguen. Creo que tampoco quedan de la 77; recién de la 80 me parece. Intenté convencer a alguno para que jueguen conmigo, pero me dijeron que estaba loco. Que ellos ya estaban viejos, gordos... (risas).

- Igual tenés contacto con el resto del plantel, ¿no?
- Sí, claro. Uno siempre está cerca del club. Conozco a la mayoría; cuando voy paso por Los Tilos y en la gira que hicieron este año estuve con ellos en París, donde vimos el partido de Seis Naciones entre Francia e Inglaterra. Antes de fin de año voy a estar jugando junto a ellos.

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