BUENOS AIRES -- "Quiero que sepas que no creo que juegues ningún partido importante en lo que queda de la temporada". Mensaje sincero, punzante, desgarrador. ¿Quién firma la oración? Rob Baxter, head coach de Exeter Chiefs de Inglaterra. ¿El destinatario? Nuestro Ignacio Mieres.
La relación entre Cangu y el cuerpo técnico cambió abruptamente de una temporada a la otra. Repasemos. En la 2011/2012 el argentino brilló como nunca antes los había hecho en Europa -llegó en 2008/2009 a Stade Francais; también jugó en Perpignan-. Porque además de ser el goleador del equipo con 282 puntos en 28 partidos y de ser nominado por la ERC como mejor jugador del año en copas europeas, su juego resultó vital para que Exeter, equipo que ascendió en mayo de 2010, cerrara una temporada a toda orquesta. El club finalizó quinto en la Premiserhip, muy cerca de obtener la clasificación a semis, y se metió en los cuartos de final de la Challenge Cup, instancia en la que cayó frente a Stade Francais por 22-17. Es más, ante la excelente performance del apertura, y a pesar de sus posibilidades de jugar el Rugby Championship, Exeter le renovó el contrato hasta 2014. Hasta ahí todo muy lindo; soñado. Pero en esta temporada algo se quebró...
El 29 de septiembre pasado, por la quinta fecha de la Premiership, Exeter cayó ante Leicester por un abultado 30 a 8. Ese fue el punto de inflexión. A partir de allí, Cangu no volvió a ser titular en el equipo hasta el partido del domingo pasado, ante Northampton, por la Anglo-Welsh Cup. "Después de aquel partido contra los Tigers el entrenador decidió hacer cambios en el XV titular -lo puso a Gareth Steenson de apertura- y ya no volvió a dar marcha atrás", le explica el ex Deportiva Francesa a Scrum, para enseguida continuar canalizando la situación: "De un día para el otro, y después de una temporada tan buena, me encontré con que al final siempre terminaba sentado en el banco. Lo hablé con el coach varias veces, pero él siempre insistió en que no iba a cambiar de idea mientras al equipo le estuviera yendo bien".
Ante este panorama sombrío, Cangu decidió pegarle un volantazo a su presente. "Me di cuenta de que era el momento de buscarme otro club y le abrí las puertas a nuevas propuestas", cuenta. Y sus ansias de cambiar de aires le hicieron un guiño cómplice. Porque enseguida apareció Worcester, también de la Premiership, para ofrecerle un contrato por tres años. "Firmé hace unos días y estoy muy contento. Si bien en la actual temporada al club no le está yendo demasiado bien, está planeando un gran proyecto a futuro y eso me entusiasmó. Además, me quieren probar de fullback, puesto en el que arranqué en Deportiva Francesa, y eso también me encantó. Me gusta poder desarrollarme en otros puestos", explica el back.
Mieres piropea. Y del otro lado también le tiran flores. Lea lo que dijo el coach Richard Hill sobre él: "Ignacio es un pateador excelente, con un porcentaje muy alto de efectividad. Es muy ambicioso; juega muy bien en ataque, pero también es excelente en defensa. Es muy fuerte. Estamos muy satisfechos de poder contar con él para la próxima temporada".
En su nueva aventura el rugbier, de 25 años -cumple 26 en abril-, no estará solo: Worcester ya anunció la llegada de dos argentos más: Leonardo Senatore y Agustín Creevy. "Que haya argentinos en el plantel siempre ayuda; suma mucho. Está muy bueno", tira Cangu, que peleará el puesto mano a mano con el australiano Paul Warwick -llega del Stade Francais-.
-Tu búsqueda de continuidad apunta, entre otras cosas, ¿a ganarte un lugar en Los Pumas?
-Totalmente. Si decidí irme de Exeter fue porque quiero mostrarme para que el staff técnico me pueda evaluar. No hay otra explicación. Pensá que yo tenía un año más de contrato. Me podría haber quedado sentado en el banco esperando a ver qué pasaba, porque la realidad es que la ciudad me encanta y tengo muy buena onda con mis compañeros. Pero no. Quiero jugar en Los Pumas y para eso tengo que tener continuidad. Esa es la verdad de la historia.