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BRISBANE -- Implacable. Serena Williams continuó en el arranque de la temporada su espectacular cierre de 2012 y en la primera semana del año ya sumó un nuevo trofeo a su frondosa colección. La estadounidense apabulló por 6-2 y 6-1 a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova (36ª) en solo 51 minutos y conquistó el WTA de Brisbane. La N°3 del mundo obtuvo el 91% de los tantos jugados con su primer servicio y acabó duplicando en puntos a su rival en el global del encuentro. Así, logró el 47° título de su carrera y extendió su increíble racha ganadora a 16 partidos consecutivos, además de registrar apenas dos derrotas en los últimos 54 encuentros. Números aplastantes que hablan por sí solos. En el historial personal, fue el cuarto triunfo para Serena en igual número de partidos entre ambas. "Siempre siento que no sé cómo jugar al tenis contra ti", la elogió Pavlyuchenkova al término del encuentro. "Cada vez que nos enfrentamos ingreso a la cancha con confianza, sintiéndome bien, como ahora. Empiezo el partido bastante bien, pero cuando ella se enciende, da la impresión que no hay mucho que una pueda hacer. Traté de darlo vuelta, luché todo punto hasta el final, pero ella es una gran jugadora", agregó. Serena dijo haber jugado más "calmada", sin "sobrepensar" demasiado cada punto y logrando así exhibir destellos de su mejor tenis. Ahora, la mejor tenista de 2012 se embarcará rumbo a Melbourne para batallar en el primer Grand Slam de la temporada. ¿Continuará allí su racha?
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