ACAPULCO -- Siempre le sentó bien al tenis argentino. A lo largo de su historia, ya sea en México DF, o en Acapulco, el Abierto Mexicano le generó alegrías con los títulos de Juan Ignacio Chela en 2000 y 2007 y el de Agustín Calleri en 2003, como picos más altos.
Esta vez, dos argentinos se instalaron en cuartos de final, algo que no sucedía desde 2010. Se trata de Horacio Zeballos y Leonardo Mayer. No pudo sumarse Martín Alund, quien cayó ante Rafael Nadal en el cierre de la jornada de la cancha central.
El marplatense (41º) fue el primero en resolver su compromiso. Prácticamente no tuvo problemas para vencer al español Daniel Gimeno Traver (54º), verdugo de Carlos Berlocq en la jornada del martes. Zeballos, octavo preclasificado, ganó con un contundente 6-2 y 6-3 en apenas 57 minutos. Si bien el valenciano quebró una vez en el primer set, no tuvo ninguna chance en el segundo para intentar forzar a un tercer parcial. Además, el español debió jugar el 55% de las veces con su segundo servicio, ganado apenas el 29%. Algo difícil de sostener ante un rival que llegó con confianza.
Es que Zeballos, campeón en Viña del Mar en el inicio de la gira latinoamericana frente a Nadal, nada menos, ya había cumplido su mejor actuación aquí y ahora está en los cuartos de final tras vencer a un rival que le ganó las tres veces que se habían visto. Ahora buscará un lugar entre los cuatro mejores frente al español Nicolás Almagro, tercer cabeza de serie, que dejó en el camino a su compatriota Tommy Robredo -reciente semifinalista en Buenos Aires- por 6-4 y 7-6 (4).
Por otro lado, el correntino Mayer (77º) doblegó por doble 6-2 al ruso Andrey Kuznetsov (73º), que venía de vencer al brasileño Thomaz Bellucci (sexto cabeza de serie). Era la primera vez que se veían las caras en el circuito y resultó el tercer revés de Kuznetsov ante jugadores argentinos en la gira latinoamericana (Berlocq ya lo había derrotado en Viña y San Pablo).
Importante triunfo para Mayer, que suma su tercera victoria en 2013, luego de un arranque marcado por las lesiones. Así, jugará cuartos de final de un torneo ATP por primera vez desde San Pablo 2012. Su rival será nada más y nada menos que Nadal.