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Las desgracias se ceban con Barça

MADRID -- A priori, empatar en París no era un mal resultado y menos a dos goles. Este resultado lo hubiese firmado cualquiera y más después de ver el empuje inicial del PSG donde tuvo ocasiones muy claras para adelantarse en el marcador. Los parisinos salieron en avalancha y si no llega a ser por Víctor Valdés, sublime de nuevo en una ciudad talismán para él, el Barcelona hubiese ido perdiendo con claridad al poco del inicio. La manera en la que salen los culés est empezando a ser preocupante. No despiertan hasta que se ven en peligro. Antes no reaccionan.

Después de verle las orejas al lobo el Barça mejoró. El hecho de no haber encajado un gol era un alivio y ante las embestidas del PSG había que hacerse fuerte. Poco a poco fue tomando el mando y los de Ancelotti perdiendo fuelle. El arranque había sido brutal y el esfuerzo tenía que pasar factura poco a poco sobre todo a jugador como Lavezzi y Pastore que se vaciaron durante la primera media hora. A partir de ese momento el Barça se adueñó del balón. Sin crear peligro, pero al menos ya no sufría. Y en esas apareció el de siempre. Messi aprovechó un balón teledirigido de Alves para enmudecer el Parque de los Príncipes. Los franceses no podían creerlo. Después de haber hecho méritos para irse al descanso con ventaja se fueron con un 0-1 en contra.

El segundo tiempo se inició sin Messi. Leo se lesionó justo antes del descanso en un disparo que casi acaba en gol. Tras el golpeo se echó la mano al muslo. Este miércoles se le realizarán pruebas en Barcelona pero todo apunta que puede haber una rotura en el bíceps femoral. Si se confirman los pronósticos el Barça perderá a su estrella entre tres o cuatro semanas. Malísima noticia.

A raíz de la lesión de Messi se fueron sucediendo las desgracias. El Barça siguió con su fútbol control, pero sin ninguna profundidad y sin hacer ningún daño excepto un par de tiros de Xavi y Alves. A eso se redujo el bagaje ofensivo. Sin el crack de Rosario no es lo mismo.

La misión propuesta por Tito Vilanova, que regresó al banquillo y eso fue la mejor noticia, era conservar el resultado y ver si en alguna contra podía caer el segundo. Lo primero se cumplió a rajatabla hasta diez minutos del final cuando Ibrahimovic marcó el empate en posición ilegal. La jugada indignó a los culés y con razón, porque el sueco estaba uno o dos metros más adelantado.

Curioso lo de la UEFA (presidida por el francés Platini) con Ibra. Si por algo se caracteriza el máximo organismo del fútbol europeo es por no transigir en las sanciones. Roja por juego violento o si hay insultos de por medio son dos partidos mínimo. Por mucho que se apele no hay perdón. En cambio con Ibrahimovic sí lo hubo. Los equipos españoles por mucho que hayan apelado nunca han tenido la suerte de este equipo francés con su estrella.

En la jugada anterior al gol de Ibra cayó lesionado Mascherano en una acción fortuita con Jordi Alba. El argentino se rompió el ligamento lateral interno de la rodilla derecha. Otro palo. El tiempo estimado de baja son seis semanas, mínimo. Esta rotura se une a que también tiene Puyol en su rodilla. Así las cosas sólo está Pique como único central sano de garantía. El acompañante lo normal es que sea Bartra, un chico que apunta muy buenas maneras pero al que le falta la experiencia de jugar al máximo nivel. Las bajas de Puyol, Mascherano y Messi son contratiempos muy serios para las próximas semanas.

Y por si hubiesen sido pocas desgracias al Barça le queda una más. Fue en el minuto 94. El árbitro iba a pitar el final del partido. Los azulgranas se habían olvidado de las lesiones de su estrella y Mascherano y del gol ilegal de Ibra cuando Xavi anotó de penal en el 90', clarísimo, el 1-2. Todos los problemas quedaron atrás y el barcelonismo estaba contento por un resultado que metía a los suyos casi seguro en las semis otro año más. Pero un balón llovido del cielo lo bajó Ibrahimovic para dárselo a Matuidi y éste le pegó desde la frontal con la mala suerte de que pegó en Bartra y desvió la trayectoria impidiendo a Valdés parar el balón. Fue un empate desgraciado, aunque el resultado hay que verlo como positivo porque ahora será el PSG quien tenga que arriesgar en la vuelta. Claro que Messi casi seguro no estará y sin él quien sabe...

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