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Chile juega su propia olimpíada

González fue el mejor de Chile en Londres 2012. AP

BUENOS AIRES -- En Londres 2012, Chile llevó una delegación de 36 deportistas, meta que buscará superar en Río 2016. El objetivo es llegar a los 40 atletas. En cuanto a las medallas, la pelea por conseguirlas no será nada sencilla.

Hoy, parecen muy lejanos los logros de Melbourne 56 y Atenas 2004, cuando se obtuvieron cuatro y tres preseas, respectivamente. La última conquista fue en Beijing 2008, con la plata de Fernando González en el tenis.

Pensando en Río, la gran apuesta volverá a ser el gimnasta Tomás González, el deportista más destacado de Chile en Londres 2012, cuando quedó a un paso de la medallas en las pruebas de suelo y salto.

Pero no es el único en el que están depositadas las expectativas. Kristel Kobrich en natación y Francisca Crovetto en tiro buscarán revancha, al menos para entrar a la final de sus respectivas disciplinas, algo que no pudieron cumplir en Londres 2012.

Barbara Riveros, en tanto, en triatlón, viene haciendo una buena temporada y se ilusiona con meterse en la pelea en Brasil. Natalia Ducó, por su parte, en una disciplina tan exigente como el atletismo, sobre todo en Juegos Olímpicos, buscará en lanzamiento de disco mejorar el noveno lugar obtenido hace cuatro años. Una vez en la final, todo puede ser posible.

En remo, un deporte en el que Chile creció mucho en los últimos tiempos, la dupla Oscar Vázquez y Felipe Leal, oro en los Panamericanos 2015, buscará seguir bajando su marca en el doble par, mientras que Ignacio Morales, de 20 años y campeón sudamericano en 2014, quiere seguir creciendo.

Los deportes por equipos, por el momento, no vienen acompañando el buen rendimiento de muchos deportes individuales: algo que sin dudas deberá trabajar Chile de cara al próximo ciclo olímpico.

De todos modos, las autoridades saben que los Juegos Olímpicos marcan una notable diferencia con el resto de las competencias. Por eso, la meta no está fijada en las medallas, sino en mejorar el rendimiento de cada uno de los deportistas.

Cada uno juega su “propio campeonato”, y el objetivo primordial es crecer en lo personal y bajar las propias marcas. Si esto se da, el balance será positivo.