BRASILIA -- Iniciaron los partidos de eliminación directa para el futbol olímpico. Hoy es necesario ganarle a Corea del Sur para avanzar, punto. Si pretendes subir al pódium son este tipo de partidos los que se tienen que ganar, es sobreponerse a todos los obstáculos y adversidades para lograr el objetivo.
México ha perdido a su goleador, referente y capitán, a Oribe Peralta y a uno de sus generadores de futbol más consistentes en Rodolfo Pizarro. Dificultades recientes que se suman al atropellado proceso, a las múltiples negativas para conformar el equipo, al poco tiempo de entrenamiento y al abandono federativo. A fin de cuentas, México tiene el destino en sus manos. Una victoria clasifica.
El eterno contraste del futbol mexicano de crecerse ante las potencias y decepcionar ante los más débiles volvió a presentarse en unos cuantos días. Se tuvo todo para derrotar a Alemania con un segundo tiempo muy sólido, y poco después se pegó un petardo escandaloso en el primer tiempo ante Fiji.
Se hace difícil predecir algo a nivel de selecciones nacionales a todos los niveles. Lo cierto es que este grupo, aún con las bajas tiene el futbol, el talento y la experiencia para ganar. Dependerá de qué rostro sea el que veamos, el de intensidad y aplicación del debut ante Alemania; o el de menosprecio del primer tiempo ante Fiji.
Sin Peralta le corresponderá a Marco Bueno ser el referente de ataque, responsabilidad que en los últimos años ha tenido muy pocas veces en sus clubes. No dudo de su calidad, lamento las pocas oportunidades que ha tenido para brillar en primera división. Después de que ganó el “Novato del Año” en el Clausura 2012 con Pachuca, apenas ha sido titular en 13 partidos y ha marcado 5 goles. Muy poco para tres años y medio.
Sin Pizarro tiene que aparecer la mejor versión de HirvingLozano, no eso que vimos en la primera mitad contra Fiji en que ni siquiera tuvo el balón. Poncho González y Cisneros se asoman como alternativas para integrar el medio campo, jugadores con más horas de vuelo en el pasado reciente en sus clubes.
Atinadamente dijo Raúl Gutiérrez en Salvador después del empate ante Alemania: “Este equipo puede jugar mejor… Tenemos que apretar en la marca y ser más certeros en la definición”. Llegó el momento, si no es hoy en Brasilia habrá que regresar a casa con un fracaso a cuestas.