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MÉXICO -- Con singular alegría, Lenia Ruvalcaba disfruta de cada momento tras el oro conseguido en Río de Janeiro, pero también admite que el camino al podio fue largo y en algunos momentos tortuoso, sobre todo cuando se le cortó el apoyo económico con el que costeaba su preparación. "Lo más difícil fue haber sido quinto lugar en Londres, no sólo por la parte personal, se me cortaron todos los apoyos, regresando tuve que estar trabajando durante año y medio para poder costear mis necesidades y estuve entrenando a la par", explica con más orgullo que dolor.  Durante más de 18 meses, la judoca de 30 años limitó su tiempo de entrenamientos para ejercer su profesión y así contar con los ingresos suficientes para ir a Río 2016, un sueño que cumplió con creces para dejar atrás, al menos por ahora, los problemas económicos sufridos en el pasado.
"Estudié Cultura Física y Deporte, todavía no tengo el título pero estuve dando clases en una prepa, ese fue el primer año y el otro medio año estuve dando activación física a un programa que está todavía por el Municipio de Guadalajara, además de activación empresarial a una cervecería por las noches", mencionó la atleta no convencional en exclusiva para ESPN Digital. Más allá de la necesidad monetaria, la supresión de una beca es un importante golpe anímico, que en algunos casos podría truncar una 'revancha' paralímpica, pero que en manos de Lenia, significó un doble esfuerzo para poner en alto el nombre de México. "De por sí vienes moralmente triste, mal porque no trajiste el resultado que querías, de pronto te esperan con la situación económica, es doble el golpe y hay que estar preparado para lo que venga", agregó, para luego reconocer que poco a poco la situación para sus colegas ha ido mejorando.  A MANO CON LA CONADE
Con un primer lugar en judo, Lenia Ruvalcaba asegura que ha saldado un importante pendiente con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, a la que ya entregó un importante resultado internacional a cambio del apoyo recibido en su momento. "Se podría decir que estamos a mano, porque todo el apoyo que me dieron ahora se ve reflejado en la medalla, a final de cuentas creo que eso es lo que se busca y les he pagado con un Oro en Río. Estoy agradecida con la CONADE por todo el apoyo, con las personas que están detrás del deporte adaptado porque no es fácil", declaró. Aunque considera que cada vez hay menos discriminación en el deporte, la judoca mexicana admite que suelen remar contra corriente por un trato equitativo ante las autoridades, situación que podría quedar atrás con cada vez mejores resultados sobre la mesa. "Desgraciadamente no nos toman tanto en cuenta cuando somos personas que estamos luchando arduamente por conseguir medallas para el país, somos seres humanos, personas que le queremos echar muchas ganas. Ojalá que se den cuenta de la realidad, que somos personas trabajadoras, con ganas de salir adelante", concluyó Ruvalcaba, aún con la emoción que le encumbró en suelo brasileño.
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