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Palomo: Día clave en el Comité Olímpico Mexicano

Será la primera elección del Comité Olímpico Mexicano sin la influencia directa de don Mario Vázquez Raña. Quien fuera presidente del COM por más de tres décadas fue muy influyente en el movimiento olímpico mundial pero particularmente en el de su país. Aunque encontró maneras para alejarse poco a poco del control del deporte mexicano, Vázquez Raña siempre fue visto como la línea por donde transitaba el ferrocarril olímpico de México.

Este jueves, cuatro planillas serán puestas a consideración de la Asamblea general del COM. Cada una compuesta por once nombres y todas con una sola coincidencia el de Carlos Padilla como presidente. Es ahí donde se detiene las similitudes entre las planillas. Padilla se presenta por primera vez a un proceso de reelección que le asegura continuar por otros cuatro años como presidente.

Es en Padilla adonde también se detienen las sensaciones de tranquilidad que pueden resultar de este proceso de elección. Que al 7 de octubre, cuando se cierra el proceso de registro de planillas, se. Inscribieran cuatro de ellas lleva a una fácil interpretación. Si por el autoritarismo de Vazquez Raña se instaló el concepto de unidad a través del proceso de elección, con Padilla se puede aparentar esa unidad, pero solo en su figura.

La confirmación del Comité Ejecutivo que le acompañe dictará el grado de control que tenga Padilla sobre el mismo o marcará una pluralidad que favorezca al Olimpismo mexicano pero que descentralice el poder de la figura presidencial. Una figura trascendental en el proceso será la del presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Decio de María, cuyo nombre aparece en dos de las cuatro planillas. La Femexfut es un ente autosuficiente y con mucho poder. Si se quiere, un organismo extraño entre un cónclave de Federaciones condicionadas por el apoyo del COM o por la asistencia de la Comisión Nacional del Deporte.

La CONADE tendría que mirar con mucho recelo esta elección. Si bien Padilla continúa y en consecuencia con él continuará el enfrentamiento con el ente del Estado, la planilla ganadora podría, o no, contar con elementos que favorezcan a un acercamiento de posturas en su mejor escenario. Cuando menos favorecerían a que la brecha entre ambos se agigante. Volviendo a De María, los dirigentes del fútbol no han sido tradicionales participes activos del olimpismo, en México o en el mundo, y sería una apuesta interesante. El matrimonio del deporte más popular con la fortaleza del movimiento olímpico. Podría ser también un paso que aleje al COM de la línea de Don Mario.