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MÉXICO -- Oriunda de Veracruz, baja de estatura (1.54) y con apenas 23 años de edad, la halterista Ana Gabriela López Ferrer persigue un sueño: alcanzar alturas insospechadas en su disciplina y algún día, conseguir la segunda medalla de oro olímpica en halterofilia, lo que hasta hoy únicamente ha conseguido Soraya Jiménez. “Soraya era bajita como yo, aunque su división era de 58 kilos, era más ancha en brazo o pierna. Siempre fue un emblema en las pesas y fue la primera mujer en darnos una medalla de oro en este deporte, y fue olímpica”. Ana regresó a las tarimas de competencia el año pasado tras estar inactiva por una lesión y pronto se amistó con los triunfos, ya que obtuvo tres medallas de oro en el Campeonato Centroamericano y fue séptimo en el Campeonato Mundial de noviembre pasado. Por el momento permanece concentrada con un equipo de preseleccionados en el CNAR (Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento) donde las mañanas las ocupa para hacer ejercicios de cardio y terminales, además de estudiar Dirección Deportiva en línea. Asimismo, en las tardes se mete más de lleno al Pabellón de Combate, donde entrena bajo las órdenes del cubano Emiliano Elizardo Borrel, aunque su entrenador de cabecera es el chino Chen Xian, quien llevó a Damaris Aguirre a Juegos Olímpicos. López asistirá al Nacional de Primera Fuerza el 30 de marzo, donde buscará el pase al Panamericano, “y ahí hay que darlo todo porque se verá quién obtiene la plaza internamente para asistir a (los Juegos Centroamericanos y del Caribe en) Barranquilla”. La halterista aspira a completar el ciclo olímpico de forma exitosa para participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
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