Queda mucho camino por recorrer, pero el inicio prometedor permite al aficionado mexicano soñar con la segunda medalla de oro.Apenas arrancó la actividad olímpica para México y el debut se ha visto prometedor. Empecemos con la Selección Mexicana. Claro, fue el primer encuentro de tres. Sin embargo, qué mejor que empezar con el pie derecho con el marcador contundente de 4-1 frente a Francia. Una cosa es poder contar con distinto talento mexicano que hemos visto nacer y madurar a lo largo de unas temporadas en la Liga MX, pero otra es saber hacerlos jugar. Parece que eso es lo que ha logrado Jaime Lozano, al menos frente al equipo capitaneado por André-Pierre Gignac. Entre individualidades destacadas, sobresale lo que hizo Diego Lainez dentro del campo. Lainez encara sin miedo, se sube a la moto y desborda con facilidad. Parece que ese chavo que vimos partir tan joven al Real Betis ha llegado a un punto de maduración importante y lo está queriendo reflejar en un momento inmejorable para la selección.  Además del elemento del Betis, brillaron los del Guadalajara. Alexis Vega hizo gol, golazo y Uriel Antuna entró al terreno de juego con todo. Es un plantel plagado de talento joven, que también ha podido combinar con experiencia importante. Evidentemente cuando hablo de la experiencia tenemos que destacar la actuación de Guillermo Ochoa. Quien más allá de llegar para apoyar a los jóvenes, está viviendo su sueño olímpico jugando sus primeros minutos en la justa veraniega. Se hace la constante comparación de lo que fue esa generación en Londres 2012. Los de Luis Fernando Tena en esa ocasión, no arrancaron de la mejor manera. Fue un empate 0-0 frente a Corea del Sur que se describió en su momento como un “tropiezo.” La historia terminó en gloria con la medalla de oro en mano frente al equipo poderoso brasileño del joven Neymar. Si el 2012 inició con un ‘tropiezo’ y terminó en oro, ¿por qué no pensar que un inicio con el pie derecho puede tener la misma conclusión? Falta mucho y Jaime Lozano lo maneja con una combinación de mentalidad de director técnico con un toque de jugador para motivar a sus jugadores de no perder el piso. El próximo rival del Tri sub-23 será Japón, quien también ya tuvo su respectiva victoria en el debut frente a Sudáfrica pegándole 1-0. Queda mucho camino por recorrer, pero el inicio prometedor permite al aficionado mexicano soñar con la segunda medalla de oro olímpico en la historia de México en el fútbol varonil.
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