Por VICENTE LEONARDO PANETTA

SYDNEY-- Con Cuba a la cabeza, América Latina tuvo un honroso paso por los Juegos Olímpicos de Sydney, en los que en general cosechó más medallas que hace cuatro años en Atlanta, aunque igual cantidad de oros.

Latinoamérica se fue con un total de 56 medallas (13 de oro, 22 de plata y 21 de bronce) contra 47 que obtuvo en Atlanta (13-15-19).

Ese total de preseas, está cerca de los 39 oros que embolsó Estados Unidos, además de 25 de plata y 33 de bronce, para consagrarse como ganador de los juegos con un total de 97.

Cuba aumentó su nivel ya que sumó dos oros más que en Atlanta, pero en los latinoamericanos se notó sobremanera la ausencia en el oro de Brasil, que 1994 se alzó con tres y que en estos juegos no cosechó ninguno.

Los cubanos, por su parte, se llevaron 11 de oro, 11 de plata y 7 de bronce.

En forma repartida, Cuba atrajo alegrías y tristezas: el vóleibol femenino ganó su tercer oro olímpico consecutivo, pero el béisbol --su deporte nacional-- y Javier Sotomayor, apenas se alzaron con plata.

Brasil estuvo una docena de veces cerca del máximo triunfo, pero no hubo caso, y al final debió conformarse con seis medallas de plata y seis de bronce.

De la arena dorada, con el vóleibol de playa, parecía emerger la gran alegría para Brasil, pero Ze Marco de Melo y Ricardo Santos, entre los hombres, y Adriana Behar y Shelda Bede, en mujeres, fueron solamente plata, en un deporte en el que Brasil es usualmente dominante.

Colombia, con la levantadora de pesas María Isabel Urrutia, se llevó un magnífico recuerdo al ganar su primer oro en la historia. A las pesas también le debe México su único oro, con Soraya Jiménez. A ese oro se sumaron dos medallas plata y tres de bronce. Argentina no pudo quebrar una sequía sin medalla de oro desde 1952 en Helsinki, cuando la ganó en remo. Pero sus dos de plata y otras tantas de bronce significan de todos modos su mejor balance olímpico, precisamente desde 1952.

Uruguay se va con el orgullo de una medalla de plata obtenida con los pedales de su ciclista Milton Wynants, y Chile con el bronce del fútbol, que se llevó con un triunfo 2-0 ante Estados Unidos, con dos goles de su astro Iván Zamorano, el máximo artillero olímpico con seis tantos.

Ni Uruguay ni Chile habían figurado en el medallero de Atlanta. Claudia Poll, como siempre, le dio a Costa Rica grandes satisfacciones: dos medallas de bronce en la natación, aunque lejos del oro que había obtenido en Atlanta.

La gran esperanza ecuatoriana en la marcha de los 20 kilómetros Jefferson Pérez, quedó cuarto, cuando en Atlanta también había sido oro.

El boxeo fue el que más satisfacciones le dio a Latinoamérica, con cuatro medallas de oro, todas ellas de Cuba, además de dos de bronce.

-AP

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