En la historia de Zimbabue

Si ya es raro ver a una nadadora africana en los Juegos, más lo es que suba al podio. La zimbabuense blanca Kirsty Coventry ganó en Atenas el primer oro individual de la historia para su país y, de cara a Pekín, espera que no sea el último.

Recientemente asombró al mundo de la natación cuando batió el récord de 200 metros espalda en Misuri, Estados Unidos, en febrero de 2008, con un tiempo de 2 minutos, 6 segundos y 39 centésimas.

Coventry, de 24 años, mejoraba así la plusmarca de la húngara Krisztina Egerszegi (2:06.62), que se mantenía desde agosto de 1991.

En el Mundial de Manchester-2008 en piscina corta, en abril, barrió a sus rivales con cinco medallas, cuatro de ellas de oro, y tres récords del mundo: 200 y 400 estilos, y 200 espalda.

Kirsty disputó sus primeros Juegos en Sydney, con sólo 16 años, y ya entonces fue la primera nadadora zimbabuense en alcanzar unas semifinales olímpicas. Como especialista de estilos y espalda, logró su primera medalla de oro en los Juegos de la Commonwealth del año 2002, precisamente en Manchester.

Luego se trasladó la ciudad estadounidense de Alabama para comenzar sus estudios universitarios y continuar a la vez con su progresión en la piscina.

De espalda y con estilos

La participación de Coventry en los Juegos de Atenas estuvo en peligro porque sufrió un fuerte resfriado de última hora, pero finalmente se clasificó para la final de 200 espalda. En ella, su llegada devastadora al sprint le permitió colgarse el oro.

En los 100 espalda se hizo con la plata, por detrás de la estadounidense Natalie Coughlin y por delante de la francesa Laure Manaudou. La cosecha para la natación zimbabuense se completó con su bronce en 200 estilos, lo que la convertía definitivamente en una heroína en su país.

En el Mundial de Montreal-2005, la nadadora dominó completamente las pruebas de espalda, en 100 y 200, adjudicándose además la plata en los 200 estilos. Una segunda plata en 400 estilos la convirtió en la mejor nadadora de la cita.

En 2007, Coventry arrasó en los Juegos Africanos disputados en Argel, al quedar primera en siete pruebas, y segunda en otras tres. La exhibición llegaba meses después de su modesto papel en el Mundial de Melbourne-2007, donde únicamente se había colgado dos platas.

Las marcas en la presente temporada de la chica de Zimbabue hacen pensar, de todos modos, que en Pekín puede repetir e incluso aumentar sus éxitos de hace cuatro años.