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MÉXICO -- Para una inmensa mayoría, el ‘Toro de Etchohuaquila’, Fernando Valenzuela, ha sido el mejor beisbolista mexicano de todos tiempos, pero así como a él lo idolatró muchísima gente con esa famosa ‘Fernandomanía’, él también encontró un punto de apoyo en dos hombres que al igual que él marcaron la década de los 80 en el deporte mexicano y que desde su perspectiva no tenían límites: Hugo Sánchez y Julio César Chávez. De visita en la Ciudad de México, el serpentinero mexicano valoró en demasía el encuentro que tuvieron en la Ciudad de México en el que por primera vez tuvieron un momento para ellos los considerados más grandes deportistas mexicanos de todos los tiempos.  Fernando llegó a mediodía a la capital mexicana y en punto de las 14:35 horas se reunió con Julio y Hugo, a quienes abrazó y reconoció por sus logros en el ensogado y en la cancha, pero sobre todo por haber inspirado a muchos a ser como ellos, y por haberlo, claro, inspirado.
“Ellos me inspiraban, es una de las formas de sobresalir, de ver cómo los otros atletas sobresalen y realmente no ponernos un límite, hay que buscar lo máximo y eso es lo importante, los otros atletas hacen su trabajo, hacen lo mejor posible y eso inspira a cualquiera de seguir adelante”, reconoció Valenzuela en charla con ESPN tras el encuentro. Fernando, ganador de la Serie Mundial con Los Angeles Dodgers y ganador del Novato del Año y Cy Young en 1981, marcó al igual que Hugo y Julio una época generosa de triunfos en el deporte de México, y ello a él lo elevó a un departamento de idolatría muy especial. “Toda clase de deporte siempre me ha gustado, Hugo siempre se hablaba de él, se comentaba lo que estaba haciendo, la hazaña que estaba haciendo en el futbol y es una de las inspiraciones para nosotros y no sólo nosotros, los jóvenes, los niños, siempre buscaban a quién admirar, a quién ver y lo que hizo Hugo es lo máximo y otra de las cosas era que íbamos en la misma época, a Julio lo conocí desde que comenzábamos, la verdad me daban más nervios cuando él peleaba que cuando yo estaba jugando”, reconoció el zurdo que por cierto es paisano de Julio César. Sobre el encuentro, donde tuvieron la oportunidad de firmar algunas láminas, guantes de boxeo, pelotas de beisbol y balones de futbol, estableció Fernando que sin duda alguna fue algo más que especial y deseado por la tercia de ases que le dio a México noches de gloria. “Esto es algo que siempre habíamos querido de llegar a este momento, se hizo este 15 de noviembre, contento de estar con ellos”, reiteró el zurdo que se dijo feliz de ver la forma en que tanto JC y Hugo le habían recibido, pues le hicieron sentirse en casa y recordar grandes momentos. En la charla con Hugo y JC, le insistieron mucho que por su forma de lanzar, alzar la mirada hacia el cielo antes de cada lanzamiento no le hacía perder la concentración y aseguró simplemente que era un movimiento natural, lo cual satisfizo y dejó aún más impresionados tanto al futbolista como al boxeador. “Creo que en cualquier deporte la concentración es muy importante, nos concentrábamos dónde era el lanzamiento, te concentrabas en una ubicación y con eso sabía dónde iba a ir, yo podía hacer cualquier movimiento pero yo sabía a dónde iba a ir la pelea. Hay algunos que ven hacia abajo, yo veía hacia arriba”, sentenció el legendario pitcher mexicano.
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